Posiblemente, ello sea fruto de una sociedad absurda como en la que vivimos.
Los dirigentes políticos, que más bien padecemos en Europa, son de “traca”, cargados de ideas superfluas y sin coherencia de ningún tipo.
Les pongo algunos ejemplos empezando por Alemania, donde su Ministro de Medio Ambiente, ha animado a los ciudadanos a utilizar la bicicleta para ahorrar y “enfadar a Putin”.
Con este nivel de escuela primaria nos tratan a los ciudadanos adultos, lo que demuestran dos cosas: nos faltan al respecto, o no saben más”.
En España, tenemos muchos ejemplos, así el señor Presidente del Gobierno, parece convencido que la serie que se está rodando sobre su actividad diaria en La Moncloa, puede tener un interés en otros países y hará a España más atractiva.
Es decir, el mundo, “mundial” está pendiente de la extraordinaria forma de trabajar del señor Sánchez.
Otra “tomadura de pelo”. El señor Feijoo, aduce problemas de agenda, que curioso, el mismo día que un compañero suyo toma posesión como Presidente de Castilla y León.
Claro, la agenda la cierra y la abre cuando quiere y parece que prefiere verse con esos sindicalistas tan representativos que tenemos y con el Presidente de la patronal, al que cada vez menos empresas siguen.
Vivimos como queremos en Europa y en medio mundo, con una clase dirigente políticamente lamentable, luego cuando alguien quiere cambiar algo, porque esto es obvio que no funciona, se le llama de todo: facha, intolerante y demás lindezas.
La cuestión es mantener como sea el “chiringuito” de la política que cada vez menos se entiende, hasta que la crisis sea tal magnitud, que con tanta estupidez y mentira todo implosione.