Con los países europeos, muy endeudados, sobre todo los del sur, España, Italia, Grecia, Portugal y Francia, los próximos meses, pueden ser claves en la forma en que el Banco Centra Europeo pone a “régimen” a estos países.
El BCE, comenzará en marzo a ralentizar su emisión de deuda y por lo tanto se complicaran las formas de financiarse, sobre todo, por parte países, fuertemente “dopados” por la deuda pública, como es el caso de España.
Diferentes medios europeos, han recogido fuertes tensiones, entre la Comisión Europea y el Banco Central, debido a que las medidas que va implementar el BCE pueden poner en serias dificultades de financiación a algunos estados.
Obviamente al BCE, no le queda más medio que proteger la moneda del euro y su credibilidad y ello sólo se puede hacer cortando o restringiendo la emisión de deuda, en un mercado saturado de la misma.
Es decir, los estados tendrán que empezar a priorizar en que gastan sus recursos y retirar el gasto corriente innecesario y por supuesto realizar planes creíbles para amortizar deuda pública, pues no se podrá soportar a medio plazo un endeudamiento tan grande.
No vienen buenos tiempos, para el clientelismo político de los gobiernos, ni mucho menos, para el “populismo” en el gasto iniciado por España, está llegando la hora de la verdad y la credibilidad de la propia moneda está en juego, al tiempo.