Las elecciones generales de finales de año y las elecciones al Parlamento Europeo del próximo, deben de significar una respuesta de las fuerzas políticas a la llamada Agenda 20-30.
Es decir, los electores debemos de preguntar a qué votamos y no dejarnos engañar.
La situación de las libertades y derechos de las personas, el poder desarrollar una vida digna y muchas cosas más está en juego.
Ya no se trata de izquierda y derecha, sino de democracia y libertades o de un futuro negro lleno de prohibiciones y controles, en donde los seres humanos seamos un mero instrumento de unas élites tenebrosas.
Hay que despertar y pensar que la involución democrática, es el anticipo de la dictadura, una dictadura, con otro nombre y llena de palabras bonitas que cuando se ponen en práctica nada tienen que vera.
Si los ciudadanos reaccionamos, como ha empezado a suceder en Holanda con las recientes elecciones municipales donde el partido Movimiento Campesino, ha ganado en casi todas las regiones y es la mayor fuerza en el Senado, se podrá parar esta acción “macabra” y peligrosa.
Se nos tratará de engañar, de mentir como siempre, pero basta sólo pensar detenidamente para darse cuenta. Atentos.