Según recoge el digital EPOCH TIMES y del que se han hecho eco otro medios españoles como RAMBLA LIBRE, el Fiscal General de Texas, ha iniciado una investigación para determinar si los tres principales fabricantes de vacunas contra el COVID, han engañado al público.
El Fiscal General de Texas, Ken Paxton, esta investigando, según la información de EPOCH TIMES a Moderna, Pfizer y Johnson.
Las empresas supuestamente podrían haber infringido la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas del Estado de Texas, según el fiscal, esta ley prohíbe a las personas difundir una declaración que sepan que tergiversa materialmente el coste o el carácter de un bien personal tangible, un valor, un servicio o cualquier cosa que pueda ofrecer con el fin de vender un producto o servicio.
También, la citada ley prohíbe que los bienes son de “un determinado estándar de calidad o grado, si realmente son de otro”.
El Fiscal General de Texas, ha enviado materiales de investigación civil a las tres empresas farmacéuticas, que exigen la presentación de documentos e información en un plazo de 30 días, incluidos los reportes de los denunciantes y las preocupaciones relativas a los ensayos de la vacuna contra el COVID-19.
También solicitan los informes que muestran las tasas de los efectos secundarios de las vacunas, y cuando las empresas se dieron cuenta de las tasas de efectos secundarios de cada vacuna y cuando se dieron cuenta de “eventos adversos inesperados o adicionales, efectos secundarios, lesiones y/o muertes” relacionados con sus vacunas.