No es fácilmente comprensible, la decisión del PP de Cantabria, de querer gobernar en minoría ante los grandes retos que tiene esta Comunidad por delante.
Es menos comprensible aún, si se realiza una campaña política criticando al Ejecutivo anterior y en especial a su Presidente, al que se le llegó a presentar en un anuncio, como una cara de la misma moneda que el señor Sánchez, y casi sin saborear la victoria se firma un pacto de investidura, en el que más o menos se garantiza seguir el guión de los perdedores.
No es fácil de entender, que luego se estuviera a punto de perder la Presidencia de la Cámara, porque en su derecho, el partido de la abstención, presenta un candidato y luego en la primera sesión de investidura, de las gracias por tanta generosidad.
Si esto es la nueva política, algo nos hemos perdido, del guión que mentes normales no entendemos, aunque igual, todo tiene su motivo.
Es posible, que los votantes y ciudadanos en general, no tengamos ni siquiera derecho a la perplejidad y mucho menos a la crítica; estamos iniciando una legislatura y teniendo aprecio a algunas personas, no quiero poner a nadie ante sus incoherencias, pero si se debe de decir la verdad y pedir explicaciones, o por el contrario, nos den un curso acelerado, para que entendamos dichas explicaciones.
En cualquier caso, aún sabiendo que como ciudadano normal, no estoy tan capacitado como los políticos, para entender algunas decisiones, si me permito desde la humildad, advertir, que la situación de España y Cantabria, no está para “juegos florales” y si para tener sumo cuidado en todo; vemos, como está el país vecino y otros de Europa, por lo tanto, mucho cuidado, no vaya a ser que los ciudadanos se cansen del todo, de “tanta tomadura de pelo” y se fastidie el invento, y entonces ya será tarde para corregir el rumbo.
Espero fervientemente que no sea así, y que todo fuera producto de la falta de entendimiento, que tenemos los ciudadanos y votantes en general que no nos dedicamos a la política.