Resulta, que el PSOE y Sumar prestaran los diputados necesarios para que Ezquerra Republicana y Junts per Cataluña, formen grupo parlamentario y así cobren unos quinientos mil euros cada uno de estos grupos.
Será legal o no será, parece un fraude de ley, y sobre todo una inmoralidad de esta clase política, que hay que frenar antes que tarde.
En una nación, donde no se atiende a los enfermos de ELA ,en una enfermedad que arruina a la familias económica y moralmente, en una nación, donde los afectados por el volcán de la isla de La Palma, esperan unas vivienda dignas, en una nación en el que la urgencias están colapsadas por falta de medios humanos, en un nación con una deuda de más del 113 por ciento del PIB, estos políticos, que se llaman democráticos, juegan con nuestro dinero a su antojo para comprar así presuntas voluntades políticas.
Vivimos en una especie de democracia “fallida”, y lo que es peor, sin que una gran parte de la población sea consciente de ello, no se si voluntaria o involuntariamente.
Estos políticos, cada día dan un paso más en su carácter totalitario y de falta de respeto a las normas y leyes, retorciendo a su antojo y “chalaneando” a izquierda y derecha por obtener el poder.
El relativismo absoluto ha triunfado, todo se justifica, en torno al fin que se persigue, lo hace descaradamente la izquierda y lo que es peor el centro derecha, parece querer seguir la misma línea, cortejando políticamente al PNV una formación que les desprecia a la cara y les deja tirados a las primera de cambio e incluso quieren hablar con los señores de Junts, los herederos de Puigdemont, algo realmente vergonzoso y que demuestra que hemos entrado en un proceso de descomposición moral y ética imparable que afecta a todo y a casi todos.