Aquellos partidos políticos y personas que por su acción u omisión colaboren en la creación del llamado gobierno “Frankestein”, serán sin duda, duramente juzgados por la historia y por la propia realidad de lo que ocurra en España, en términos de convivencia y bienestar.
En términos económicos, se avecina una situación muy complicada; España, afronta la subida de impuestos y un aumento del gasto público con un deuda cercana al 99 por ciento del PIB, lo que significa un estado de gran vulnerabilidad, cuando por primera vez desde el año 2.012 el gasto publico de España ha crecido más que los ingresos, sin todavía haberse articulado medida alguna del gobierno “Frankestein”, lo que significa que la situación puede tornarse muy grave y peligrosa para la sostenibilidad de las cuenta públicas; por otro lado, los datos del paro comienzas a dar síntomas serios de estancamiento o recesión, así como el propio crecimiento económico, que por cierto ha dejado en ridículo las previsiones del propio gobierno anunciadas el pasado verano, cuando se preveía un crecimiento del 2,4 del PIB y ahora se confirma que puede quedar en el 1,9 o como máximo en el 2 por ciento del PIB, con lo que ello supone de tasa de menor crecimiento en todos los parámetros.
España, esta en una encrucijada histórica y la acechan serios peligros en materia de libertad, convivencia y bienestar; es la hora de la reacción sosegada democrática y generosa, lo demás será comprar papeletas para una especie de suicidio social y económico. Esto ya sobrepasa a las ideologías y entra en el capitulo de general del bien común.