Basta seguir las noticias en medios de otros países, para darse cuenta que prácticamente en todos, la oposición política, ejerce su misión con claridad y en algunos casos con dureza .
En España, sin embargo con “el mantra” de la unidad se quiere cerrar tal posibilidad.
Claro que es buena la unidad, es fundamental, pero para que exista unidad debe de haber cesiones por todos los lados, algo que no se ve en España, además la unidad no debe de servir para tapar la verdad.
La clase política actual, no sólo de España sino en general con algunas excepciones, es la menos preparada y la más populista.
En España, es mucho más claro, los que ahora están en los diferentes Gobiernos hablan de unidad, pero no se engañen, es para tapar su incompetencia en la mayoría de los casos y el desastre causado con la gestión del coronavirus y el miedo que les da enfrentarse a los ciudadanos, cuando estos les digan algo en la calle en cuanto acabe este confinamiento.
En el Reino Unido, los laboristas esta poniendo “a caldo” a Boris Johnson, creo que con razón por su mala gestión de la pandemia; otro tanto, sucede en Estados Unidos, donde a Trump le hacen hasta manifestaciones y Joe Biden el candidato demócrata ejerce una fuerte oposición, resulta, que aquí están con la “matraca” de la unidad, lo que no es nada más en este caso, que una forma para evadir graves responsabilidades, porque si se quisiera la unidad se respetaría más al adversario político y se evitarían radicalismos.
Se trata de desacreditar, al que tenga la osadía de criticar al gobierno de turno, por algo mal hecho, cuando es la obligación de la oposición.
Para que exista unidad, hay que presentar un plan concreto con objetivos y dejar a un comité de expertos en medicina, economía y trabajo para que lleven la gestión de la crisis, lo contrario es engañar a los ciudadanos, porque no hay capacidad técnica ni conocimientos de los actuales dirigentes.