China, se esta convirtiendo en un grave problema para la paz y la estabilidad mundial.
La imposición de leyes no pactadas en Hong Kong , que en realidad rompe el equilibrio logrado en el acuerdo que permitió la descolonización : Un país dos regímenes; la actuación sospechosa de los dirigentes chinos sobre la pandemia, los intentos de espionaje continuos a países occidentales, los intentos de influir en decisiones políticas de terceros países y la persecución de toda disidencia, hacen del régimen comunista un enemigo a temer.
No será Rusia, el enemigo de Europa a medio plazo, puede llegar a ser incluso aliado, si Europa juega bien sus ”cartas” , el enemigo de nuestra civilización es China, un país con pies de plomo, pero que en su miedo a toda disidencia interna es un agentes desestabilizador en si mismo.
El mundo libre debe de prepararse bien para hacer frente a una amenaza real y cultural, una amenaza de valores, de fe, de costumbres y de forma de entender la vida.
Sólo desde la unidad de Europa y de unas relaciones fluidas con Estados Unidos y Rusia, se podrá frenar el afán intervencionista y peligroso del país asiático