La violencia se esta adueñando en una parte importante de la sociedad.
Se puede advertir, a través de variados síntomas: en la conducción por nuestra carreteras, en las colas del supermercado, en las relaciones entre vecinos, en las relaciones políticas y en la propia convivencia entre individuos que impide tener relaciones sociales amistosas.
Son a mi juicio, muchas las causas de esta violencia que se está instalando en las relacione sociales.
Por un lado, la desestructuración familiar, la falta de valores, los malos ejemplos que suponen gran parte de los medios de comunicación, una clase política poco generosa y ejemplar; en definitiva: una sociedad poco adulta y muy materialista.
La violencia, está empezando a ser un elemento que daña profundamente, la propia unidad de la sociedad y aderezada por con una fuerte politización, lejos de unir desune y crea brechas muy difíciles de cerrar.
Caminamos sin rumbo y como “zombis” en medio del desierto, fruto del abandono de nuestra raíces y cultura cristiana. Mal futuro.