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Esta sociedad está enferma, son muchos los síntomas en los que se puede constatar.

Una sociedad, que parece haber puesto todo su sentido en lo material, dejando los espiritual, la propia transcendencia como seres humanos, es una sociedad llamada al fracaso.

Unos de los aspectos que detecta, que la sociedad está enferma, es la grave crisis de salud mental que estamos viviendo.

Según recogía recientemente en un articulo el sociólogo y profesor de la Universidad de Comillas, Fernando Vidal, vivimos un abrupto descubrimiento de déficit de salud mental.

Hay datos estremecedores, como recoge el trabajo realizado por la agencia IPSOS, que elabora un índice global de felicidad.

En España, según datos de este años 2023, hay un 29 por ciento de persona insatisfechas con su vida religiosa o espiritual, un 28 por ciento dice que no tiene suficiente control sobre su vida, el 27 por ciento no siente que su vida tenga suficiente sentido, un 20 por ciento no se siente apreciado por los demás y un 18 por ciento no se siente amado.

Una encuesta elaborada por la confederación de Salud Mental España, concluye además que el 2,2 por ciento reconoce que su estado de salud mental es muy malo, el 7,8 por ciento como malo y el 29,2 por ciento como regular.

Por otro lado, un alto índice, un 39,3 por ciento de la población española, reconoce que su salud mental no es buena y entre los más jóvenes se agudiza, así un 26,4 por ciento considera que es mala o muy mal.

Pero hay otros índices alarmantes, como que un 14,6 por ciento de los españoles, dice que en algún momento de su vida ha sufrido ideaciones o intentos de suicidio y el 9 por ciento se ha autolesionado; los datos en los jóvenes son más graves aún, ya que entre los 18 y los 24 años, el intento de suicidio se eleva al 31,8 por ciento y las autolesiones al 30,7 por ciento.

La soledad, la falta de comunicación en las familias, la falta de un andamiaje de valores, la redes y la falta de horizontes, son algunos de los aspectos de una sociedad que está fracasando y que no es del bienestar, sino todo lo contrario.

Sólo desde la recuperación, de los valores de la familia, la conversación, la búsqueda de la verdad y la espiritualidad, se podrá abordar un problema social de suma gravedad que la clase política, no parece querer abordar sino ocultar.  

El cariz que toman algunos acontecimientos en algunas ciudades españolas y en otros puntos de Europa, persiguiendo a las comunidades Judías, son todo un atentado de máxima gravedad, contra los más básicos derechos humanos.

Un atentado, perpetrado por elementos que quieren romper la convivencia en el mundo libre, una confluencia de intereses de dictaduras como Irán y elementos de la extrema izquierda, que ha perdido su razón de ser y existir, sólo contemplan la destrucción social, la ruptura de las sociedades y su propia dictadura, para acabar con la libertad individual de los seres humanos.

El Gobierno de España, tiene en su ala más izquierdista, a personas incompetentes, llenas de maldad y de ganas de destruir la convivencia entre los seres humanos.

Son incapaces, de hacer y pensar algo bueno para el bien común, y  casi siempre están de lado de los malos; eso sí, sus cuentas corrientes están bien saneadas a costa de los impuestos de los ciudadanos, son personas extractivas, que mezclan su gran ignorancia con grandes dosis de maldad, con un único objetivo: vivir bien y someter a los demás.

La sociedad española y la occidental, tiene que darse cuenta, que hay que reaccionar ante este tipo de personajes, que sólo generan odios y divisiones, no hacerlo es toda una irresponsabilidad, como la que tiene el señor Sánchez teniendo en su Gobierno a personas, que no hace tanto decía que le podían “quitar el sueño” y ahora, les tiene en el Gobierno de España, porque realmente el Presidente, está desnudo políticamente hablando, sin ellos no es nada, nada.

Y a todo ello lo llaman “progresismo”, cuanto tenemos que aguantar los españoles para que uno pocos vivan a costa de todos.

 

 

Es curioso, como los comunistas en general, sin entrar en particularidades, hablan de derechos humanos y parecen defender a veces, causas nobles, cuando realmente, en su forma de gobernar se pisotean los más mínimos derechos humanos, se encarcela a personas por pensar diferente y en algunos casos, se realizan prácticas de terror.

Ahora, les tenemos tan campantes, manifestándose por las calles y culpando a Israel de todo lo peor, cuando Israel fue atacada de forma imprevista, sufriendo una matanza salvaje de mayores, jóvenes y familias y estos personajes de la izquierda radical no han dicho ni palabra.

Estos son los mismos, que callan con las prácticas en el edificio Helicoide de Caracas, donde se han producido prácticas de tortura de todo tipo.

Que decir de Cuba, que decir de China, de Nicaragua y otros países comunistas.

Señores comunistas, las mayores matanzas como la historia recoge, han sido causadas por esta ideología de terror, que ahora dice que defiende los derechos humanos, cuando precisamente es todo lo contrario.

Sólo desde el mal, se puede manipular tanto y sólo desde la irresponsabilidad o la ignorancia, se puede dar un mínimo de credibilidad a estos personajes, que sólo generan mentira y división.

Los derechos humanos se respetan en todo lugar y no pueden ser utilizados para dividir y desestabilizar.

Occidente, debe de reaccionar y debe de poner pié en pared ante tanta falsedad corrosiva para la convivencia.        

Del comunismo, no se puede esperar nada bueno para los seres humanos.

Vivimos tiempos recios, tiempos difíciles, en los que la actividad política presenta un desvarío total.

En esta situación, para dirigir un partido político ni en la duchalgunos n o quieren a estafa ptar el ” intereses de cualquier tipo.

spuestos a presentar la batalla ideolo que de una respuesta clara y meridiana a la situación, se hace necesario tener dirigentes valientes y con ideología clara.

Hoy los dirigentes, quieren pasar desapercibidos y no están dispuestos a presentar la batalla ideológica, por lo tanto, no sirven, la cobardía en estos tiempos se muestra plegándose a una situación, que nos lleva a una sociedad si valores, fuertemente intervenida y sin capacidad de critica.

Necesitamos dirigentes, con ideología clara y no meros administradores, que quieren pasar sin “hacer ruido”, sin enfrentarse a nadie.

Para hacer una tortilla, hay que “romper huevos” y los ciudadanos, no pueden ser “estafados” porque los políticos de turno, tengan miedo a enfrentarse al sindicato de turno o intereses de cualquier tipo.

A la política hoy, hay que llegar con ideas y voluntad de ejecución y no con la intención de ocupar el cargo y no acometer las reformas necesarias.

Gobernar, tiene riesgos y también supone aciertos y equivocaciones, lo que no se debe de aceptar el “silencio”, el que todo siga igual, para que al calor del cargo el dirigente de turno se sienta más confortable, eso es realmente una “estafa” política en toda regla.

Para “coger peces hay que mojarse” y parece que algunos n o quieren “mojarse” ni en la ducha.      

Hay momentos en la historia, que las sociedades se autodestruyen, pierden el sentido común, la verdad y el respeto a Dios y entran en fase autodestructiva.

En esta fase se encuentra ahora la llamada sociedad occidental, ha perdido todo sentido de la realidad, vive en una “burbuja” en el que la mentira se ha convertido en una droga de carácter muy tóxico, que acabará destruyendo todo el sistema creado hasta ahora.

Cuando se niega el que exista verdad y mentira, los seres humanos, entran en un vació total que les lleva casi a perder la autentica realidad.

El mundo parece haberse vuelto “loco”, al quedar en manos de intereses que sólo persiguen el sometimiento y la destrucción de los individuos.

Por otro lado, se pierde el sentido de la compasión, el corazón se endurece y se acepta prácticamente todas las peores inmundicias humanas, algunas impensables.

El hombre y la mujer de hoy, quedan así sin arnés a que sujetarse, en su caminar por la vida, perdiendo el rumbo y llegando a la desesperación y muchos casos al suicidio.

Vivimos un momento, similar al inicio de la segunda guerra mundial, donde una parte de la sociedad europea, abrazó el totalitarismo racista de Hitler, algo que es similar a la persecución judía actual, por parte de grupos terroristas fanatizados pero con fuertes ayudas. Por otro lado, los intentos en la vieja Europa, de implantar el pensamiento único, no respetando la pluralidad, son otro riesgo muy grande para la salud de la propia sociedad.

Esto señores lectores, no funciona, ni medio bien, sólo recuperando la verdad sin miedo podremos corregir está deriva que nos lleva directamente al abismo.    

 

 

 

 

 

Cuando veo a ciudadanos europeos manifestarse a favor de causa Palestina, me doy cuenta, como a gran parte de ellos, casi todos, les importa un “bledo” el pueblo Palestino, porque si les preocupará de verdad el pueblo Palestino, se manifestarían contra Hamas y por ejemplo contra Boko Harán, la guerrilla que en Nigeria y países cercanos, que realiza matanzas de poblaciones completas.

No les importa la causa de la paz, sino seguir la cantinela mil veces repetida por una parte de la izquierda.

Israel, es hoy la primera defensa de occidente, porque si Israel, el pueblo de Israel es superado en sus fronteras, el siguiente objetivo, será el continente europeo

Una parte del mundo musulmán, no todo por supuesto, no acepta nuestra forma de vivir y sentir y con sus normas ancestrales, tratan de imponer su credo, sus leyes.

El choque cultural, esta servido y hay que prepararse, para sucesivos intentos de imponer formas, costumbres, leyes contrarias la humanismo cristiano ya la libertad individual.

Israel, no ha hecho todo bien en su historia y tiene responsabilidades a sus espaldas, pero ahora está sufriendo una agresión total a su propia existencia, porque Irán y sus satélites terroristas, quieren destrozar al pueblo de Israel y posteriormente a los países de occidente.

Por lo tanto, Israel es en estos momentos la primer línea de defensa de Europa y denuestra libertad y no querer verlo, es un grave e irresponsable error.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

deno todoa de Europa y nuestra libertad y no querer verlo, es un grave e irresponsable error.

Algunos importantes y veteranos dirigentes del PSOE, enseguida se dieron cuenta, que Pedro Sánchez era un personaje sin escrúpulo político alguno, y por lo tanto capaz de cualquier cosa, el tiempo les ha dado la razón de sobra.

La foto del pasado viernes reuniéndose, con los representantes de Bildu, es la confirmación de todo ello.

Vivir sin principios, seguro que es cómodo y rentable a corto plazo, pero a la larga como siempre ocurre, las “cañas se convierten en lanzas”.

No sólo es engañar a los ciudadanos, sino mandar el mensaje de que la palabra dada no tiene valor, que lo que realmente importa es el “aquí y el ahora”; sin parar en nada ni en nadie.

El señor Sánchez, desde su llegada al la Secretaria General del PSOE,; siempre ha estado con el mal y casi nunca, por no decir nunca, con la concordia de verdad no impostada.

Es, como si en su mente hubiera algo que le hace no ser capaz de aceptar a aquel, que pueda pensar diferente o lo que es más claro, no le renta enteros en su “ruta” particular o en la de sus “aliados”.

Tenemos por lo tanto, una personalidad política. que vive en una realidad propia, y todo aquello que pueda suponer una amenaza para sus intereses, será siempre un obstáculo a batir como fuere, por lo que le lleva a no aceptar la realidad, si la misma no le beneficia.

Este tipo de personalidades, por supuesto que no son de fiar, pero cuando ocupan, altas responsabilidades se convierten en muy peligrosas políticamente hablando.

El invento de la realidad es continuo, y acabará antes que tarde pasando una factura personal; aunque mientras, seguirá haciendo daño a esta sociedad, sin ningún tipo de cortapisa.

Así lo negro será blanco, lo blanco negro y quién tenga la valentía de enfrentarse, deberá de ser “arrojado” al foso de los leones socialmente hablando.

Aunque el ser humano, siempre tendrá que enfrentarse a su realidad, y al bien o el mal hecho, en este caso, creo que más bien al daño realizado: dividiendo, mintiendo, crispando y enfadando al menos a la mitad de la sociedad, lo que ya es algo sumamente “torpe” y peligroso.        

 

¿Por qué parece, que cada vez la sociedad es peor?.

No es fácil dar una causa única, no sería además cierto, pero en el fondo de toda este proceso, está el abandono a Dios, querer vivir como si cada ser humano fuera su propio Dios.

El abandonar a Dios, el no tener temor de Dios, lleva a muchos seres humanos, a ser su propia auto referencia y a copiar y adoptar otras referencia humanas lejanas, a cualquier valor moral, ético y de transcendencia.

Todo ello, lleva por ejemplo, a negar la existencia del mal y del bien, la existencia de la verdad y la mentira, lo que pone al ser humano en unos meandros muy complicados, y llevándole a vivir cada momento, como si fuera el último y sin esperanza de una vida mejor en la eternidad, ni siquiera tampoco, en el futuro inmediato de cada día.

Todo este proceso, muy complicado, tiene repercusiones de todo tipo en las personas: depresiones, suicidios, mentiras y violencia sin sentido, abandonándose otro principio básico, como es el de la justicia, porque la misma ya no tiene valor, y se convierte en un elemento de utilización para “blanquear” decisiones, lejos de todo moral y ética.

Un ejemplo patente de ello, lo podemos observar el considerar el aborto como un derecho, cuando realmente es un elemento contrario, a lo que se observa en cualquier legislación sana, como es el derecho a vivir, el derecho a la vida.

En el fondo de este ejemplo, nace una manipulación interesada de una parte de la sociedad, que ha perdido en parte o en todo, el sentido del bien y del mal, y hasta que punto sus decisiones deben pensar en las consecuencias para otras .

El abandono de toda espiritualidad, que también amenaza no sólo a las sociedades, sino también a los diferentes credos religiosos, es otra señal de suma gravedad de la enfermedad social, máxime cuando el hombre y la mujer son seres religiosos por naturaleza, pero lo alquimia actual sustituye al autentico Dios, por dioses falsos: la moda, el poder a cualquier precio, el exhibicionismo, el sexo desenfrenad, las drogas…

Son aditivos que actúan como de calmante, para que el hombre y la mujer de hoy, pierdan toda esperanza de una vida eterna, y de un mundo mejor, de otra forma de ser, sentir y amar.

El proceso acaba, en la autodestrucción del ser humano; camino de ello vamos, pero sabemos por la fe, que el bien vencerá al mal. No tengáis miedo.          

Cuerpos calcinados y vejados, niños con la cabeza cortada, ancianos ejecutados al instante, el grupo criminal, terrorista Hamás, está dejando detrás de si, una demostración evidente y clara de su autentico objetivo: destruir el estado de Israel y posteriormente no nos olvidemos, Occidente.

No son personas, se comportan, peor que la fieras hambrientas más peligrosas de la selva, casi nada puede compararse, quizá las matanzas de Hitler en las postrimerías de la II Guerra Mundial.

Tanto dolor, tanto daño y parte de la progresía española, feminismo incluido, no han mostrado ni una palabra de compasión sencilla y sincera, porque si las jóvenes violadas y ejecutadas cuando disfrutaban de un concierto por la paz, no merecen una palabra del feminismo español, quedaría demostrado, que la mayoría de las organizaciones feministas, no defienden los derechos reales de la mujer, en realidad, su objetivo es utilizar a la mujer para dividir, no digo que en todos los casos sea así, pero en demasiados.

Está España, enferma, de tratamiento urgente, se “revoluciona” por un beso no consentido o sí de un hombre a una mujer y calla con la violación y muerte de jóvenes de veinte años, que disfrutaban de un fin de semana festivo; curiosa vara de medir, la de la actual izquierda, que lleva camino de su desaparición, de seguir en la actual deriva, de falta de valores y sentido común.

Nos estamos enterando, que ser “progresista” es justificar a grupos terroristas criminales, desalmados, que asesinaron a sangre fría a jóvenes que disfrutaban de un concierto por la paz, resulta, que nos enteramos que ser “progresista” es defender a una tiranía como Irán, que no respeta los más básicos derechos humanos, que es agente permanente del mal en tantos países.

Es “progresismo” moderno de personas sin conciencia, ni corazón, ni por supuesto moral alguna,

Sólo, desde el odio insuflado desde muy jóvenes, sólo, desde un desvarío intelectual y de comprensión, sólo, desde el mal en si mismo se puede justificar el ataque imprevisto de Hamas.

Son cobardes, porque atacaron a jóvenes, niños, familias, en realidad son “basura” humana.

Hamas no es el pueblo Palestino, ni tampoco significa que Israel no tenga su cuota de responsabilidad en la relación con el pueblo Palestino; pero nada ni nadie, ni ninguna idea puede justificar mínimamente el terrorismo inhumano, brutal, despiadado de un grupo terrorista como Hamas, que además tiene sometido al propio pueblo Palestino.

En España, hemos hecho las cosas muy mal en materia de valores, para que ahora tengamos en el Gobierno y en sus aledaños a personajes, que no se inmutan ante el sufrimiento ajeno, por otro lado, no nos debiéramos extrañar, es la izquierda de siempre que justifica las dictaduras comunistas, las matanzas en tanto países y luego reclama democracia en occidente.

Todo una “patraña”, para personas sin un ápice de dignidad ni corazón.

Y en España, gran parte de la sociedad, mirando hacia otro lado.

No es cuestión de partidos, no es sólo cuestión de ideas, es cuestión de valores, de distinguir el bien y el mal, y una parte de la sociedad no sabe distinguir algo tan fundamental para un convivencia en paz y libertad.