El Diario Montañés, recogía en sus páginas hace unas horas, haciéndose eco de una información del rotativo asturiano El Comercio, que las Comunidades de Galicia, Asturias y Castilla y León, esperan de la UE una inversión de 1.700 millones para el llamado corredor del Atlántico, ya que parece ser que Bruselas apoyará dicho proyecto.
Este proyecto, tiene su origen en una reunión hace unos años, de las cámaras de Comercio y Organizaciones Empresariales de estas Comunidades, ente las que estaba Cantabria, también como región fundadora.
Si se produce como parece claro, la luz verde de Bruselas a este proyecto, habría que pedir responsabilidades a los dirigentes o dirigente que de su mano mayor dejo de que Cantabria siguiera estando representada.
De haberlo estado, los intereses de Cantabria hubieran estado protegidos, con un enlace transversal y una comunicación directa con el Valle del Ebro.
Nadie ha dado explicaciones, ni ha consultado a los ciudadanos los motivos de Cantabria abandonará estas reuniones y se sacará de la manga el proyecto del tren a Bilbao, un proyecto sin sentido para el tráfico de mercancías, salvo que los actuales dirigentes políticos lo que quieran de Cantabria es hacernos una región dormitorio.
Las fuerzas política y sociales de Cantabria debieran pedir responsabilidades a la persona o personas, que tomaron en su día una decisión perjudicial para nuestros intereses.
Es un asunto tan grave, que en una sociedad madura, se exigirían dimisiones, aquí no pasará nada, todo seguirá igual, pendientes de proyectos que casi nunca se cumplen, que más parecen sueños o lo que sería mucho peor un engaño más.