ESPAÑA, EN MANOS DE SUS ENEMIGOS

Ya tenemos una Presidenta del Congreso prácticamente separatista, como la señora Armengol, a gusto de los enemigos de España, de aquellos que quieren romper la unidad de uno de los países más antiguos de Europa.

Estamos ante una situación inédita, en medio del hastío de los ciudadanos y de la incompetencia máxima y maldad de una gran parte de la clase política de esta nación.

Este PSOE, no es Partido Socialista de hace veinte años, se ha convertido en una formación radical que se sabe es minoritaria y que por ello, se une a todo aquello que le sirva para ocupar el poder, negociando lo que haya que negociar con tal de tener cargos públicos por medio.

Enfrente tenemos un Partido Popular, incapaz de ilusionar y de mostrar firmeza ante la gravedad de la situación y que ha mostrado su poca grandeza dejando fuera de la Mesa del Parlamento a la tercera fuerza política, cuando Vox, gobierna en la mayoría de las Comunidades.

En definitiva, no se sabe bien si el PP defiende valores e ideas o al globalismo, lo que le llevará a un crisis interna en poco tiempo, en un momento muy grave para España, todo fruto, de la falta de claridad, ideas y principios básicos.

Lo que ocurre hoy con la composición de la Mesa del Parlamento, es una muestra más de la quiebra del estado de derecho, porque pactar con el partido de un prófugo, poner el destino de España en manos de minorías es moral y éticamente una traición al pueblo español; por ello, si el PP y VOX, quieren enmendar la plana, deben de establecer una oposición frontal y sin cuartel a toda esta “locura” e irresponsabilidad, no hacerlo sería también otra traición.