IMPOSTURA Y FALTA DE VERDAD

Es toda una impostura, una falta de verdad, una manipulación de lo sentimientos y algunas cosas más, lo que está haciendo el Gobierno español y algunos países de la UE.

Si escuchamos al Presidente del Gobierno señor Sánchez, le escuchamos hablar de la guerra de Putin y culpando a Rusia y a la guerra de todos los males que uno se pueda imaginar.

Sin embargo, todo es falso, es todo un proceso de engaño permanente.

¿Cómo es posible que se hable de la guerra de Putin? Y España, sea el mayor importador de gas licuado de Rusia en julio y agosto , situándose por encima de países como Francia, Bélgica o Japón, según datos oficiales del Centro de energía y Aire Limpio (CREA) , que ha recogido EL ECONOMISTA.

Por si ello fuera poco en tanta impostura, resulta que España, ocupa el tercer puesto, después de Francia y Bélgica como importador de gas de Rusia, en los seis primeros meses de guerra, desde el 24 de febrero al 24 de agosto.

Esta impostura afecta también a otros países de la UE en menor medida, aunque alcanza el 54 por ciento de las importaciones de gas de Europa, con un importe de 84.000 millones de euros.

Todo el “montaje” de la UE, se derrumba cuando se conocen estos datos, que demuestran no sólo la incapacidad de gestión de nuestros dirigentes, sino sus mentiras continuas como en tantos y tantos temas.

Este tipo de noticias debieran ser suficientes, para replantear y poner en duda cualquier información procedente de la actual clase política, tanto de España como del resto de Europa, lo que no deja de ser muy peligroso y desalentador.  

AL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Parece ser que Vox, lleva al Tribunal Constitucional, la decisión de un Juzgado de no investigar la actuación del Gobierno en la crisis COVID-19.

No sólo se debiera investigar al Gobierno, sino debiera de ser una investigación total a todas las administraciones y colectivos implicados en la nefasta gestión de la pandemia y las consecuencias derivadas, así como de el inexplicable aumento de mortalidad, del que no se quiere dar explicación.

Se debe de investigar todo, para conocer las causas de la mala información, de las medias verdades y mentiras, vulneración de la Constitución con los confinamientos.

En una sociedad sería, debiera de ser, la propia Fiscalía quien exigiera una investigación profunda e independiente, pero parece que los poderes del Estado no están por la labor.

Ni Gobierno ni oposición quieren saber la verdad, porque en realidad su gestión ha sido nefasta y han vulnerado leyes en materia de derechos de manera clara.

El Tribuna Constitucional, debiera de hacer un servicio a la verdad y a los ciudadanos víctimas y familiares, ordenando una investigación.

La historia contará algún día sin tardar, uno de los mayores escándalos de las últimas décadas tanto a nivel internacional como nacional.

Me supongo que muchos que coartaron libertades y mintieron por ignorancia u otros intereses, su conciencia les golpee con fuerza, lo mismo que a gran parte de los medios de comunicación colaboradores de tantos errores, de los que no tienen la dignidad de pedir perdón.      

¿Cómo es posible que el Gobierno no tenga responsabilidad alguna, si decía seguir los consejos de los expertos y resulta que tales expertos no exi

¿COMO HEMOS PODIDO CONSENTIR TANTO?

Después del verano, ha vuelto Jesús Cacho a su articulo dominical en VOZPOPULI, y de verdad que no ha defraudado, sino que ha vuelto como siempre a poner blanco sobre negro, la realidad que nos asola.

Por un interés reproducimos su articulo     

Vuelva usted en septiembre. Solía ser el veredicto inapelable con el que el catedrático de matemáticas del Instituto Jorge Manrique de Palencia al que un servidor sufrió en sus años de estudiante de bachillerato despedía a los alumnos incapaces de aprobar la asignatura en junio. Vuelva usté en septiembre. La irrefutable autoridad de aquel hombre cuya fama de hueso traspasó las fronteras provinciales, obligaba al cateado a ponerse las pilas y trabajar con denuedo durante el que entonces nos parecía interminable verano para poder superar el listón en septiembre. Y si uno estudiaba y se sabía la asignatura, pasaba. Me he acordado estos días de aquel cátedro al que veíamos entrar en el aula con un indisimulado respeto lindando con el pavor porque su nivel de exigencia reclamaba imperativo de su grey el esfuerzo necesario para poder obtener la recompensa del aprobado. Al contrario de lo que ocurre hoy en España. Nos fuimos de vacaciones con el país hecho unos zorros, íntimamente dispuestos a disfrutar unas semanas de la playa como si no hubiera un mañana, y la vuelta al cole nos sorprende con una España igualmente descompuesta, todo manga por hombro, sin atisbo en el horizonte de reforma o cambio de rumbo, y con el pesimismo convertido en moneda de curso legal en el mercado de las expectativas colectivas. Un país que se cae a pedazos.

Aquí nadie estudia. Suspendemos en junio y volvemos a suspender en septiembre. Cena de viejos amigos en mi Palencia natal. Eclosión de afectos, serial de anécdotas, abundancia de risas, buena comida y humor que fluye espontáneo hasta que, a última hora, casi lindando con las despedidas, a alguien se le ocurre mentar la soga en casa del ahorcado, hablar de España y su circunstancia, sacar a colación la situación del país. Y ahí se acaba la alegría. Entonces irrumpe la depresión. “Qué equivocados estábamos”, resume un amigo muy querido. “Nosotros que nos creímos los reyes del mambo, que nos imaginamos los grandes triunfadores del siglo, casi unos artistas que habíamos sido capaces de sacar a este país de las catacumbas de la dictadura y la miseria, asistimos ahora perplejos al espectáculo de una España donde todo está en quiebra, donde la propia democracia está en entredicho… ¿En qué se ha equivocado nuestra generación? ¿Qué clase de chapuza hicimos con la famosa transición? ¿Cómo hemos podido consentir tanto…?”.

Nos fuimos de vacaciones con el país hecho unos zorros, íntimamente dispuestos a disfrutar unas semanas de la playa como si no hubiera un mañana, y la vuelta al cole nos sorprende con una España igualmente descompuesta

El gran país que en algún momento de los noventa asombró al mundo y mereció sus respetos parece a punto de irse por el desagüe. Ha fallado la clase política, desde luego, pero también la empresarial-financiera, la intelectual (si alguna vez hubo tal cosa) y naturalmente la periodística. Se ha producido una quiebra radical de los valores que en la segunda mitad del siglo pasado sacaron de la pobreza extrema a este país. Se ha quebrado el prestigio de las instituciones. Las leyes no significan nada. Ante la aparente indiferencia general, se hacen leyes chapuza que apenas reflejan el intento de una minoría de izquierda radical de imponer su cosmovisión sobre la mayoría silenciosa. Las leyes no se cumplen. Leído el jueves: “Ningún aula aplicará en Cataluña el 25% de castellano este curso“, a pesar de la sentencia en contra del TSJC.

Un tal Comité de Derechos Humanos de la ONU emite una condena a España por la supuesta vulneración de derechos de los autores del golpe de estado de octubre de 2017 y el Gobierno de España calla cual muerto. Lo denunciaba Eva Parera, de Valents, este viernes: “Es muy grave que Sánchez no defienda los intereses de España ante dictámenes que no se ajustan a la realidad y que encima han sido subvencionados por la Generalitat con casi 200.000 euros”. Iñaki Ellakuría elevaba en El Mundo la suma de lo abonado a “casi un millón de euros desde el año 2019”. Ocurrió lo mismo el pasado julio, con motivo del supuesto espionaje con Pegasus a políticos independentistas. Sánchez acepta que se humille a España a pesar de estar al corriente del montaje urdido entre los separatistas y sus amiguetes del Citizen Lab (Universidad de Toronto). El propio Sánchez y su ministro Marlaska, “Marlasqueta”, como lo ha bautizado Jiménez Losantos, acaban de acercar a cárceles del País Vasco a dos de los más sanguinarios pistoleros de ETA, Txapote y Henri Parot, presos por Presupuestos, lo que no es obstáculo para que el aventurero de Moncloa asegure en público que los etarras “cumplirán íntegras sus penas” cuando sabe que el asunto ya no está en sus manos una vez transferidas las competencias en materia penitenciaria. ¿Cómo hemos podido consentir tanto?

El personaje sigue desplegando su infinita capacidad para embarrar el campo con polémicas artificiales destinadas a camuflar bajo el fuego fatuo del engaño su ausencia de talla, intelectual y moral, para resolver los interrogantes del momento. Ayer mismo en Sevilla: “Sánchez radicaliza su discurso y acusa a la derecha económica y mediática de ir de la mano del PP”, titulaba José Carlos Villanueva en Vozpópuli. En la balsa de piedra a la deriva en que se ha convertido España nadie se ocupa de las cosas importantes. La situación se deteriora paulatinamente tanto en el frente político como en el económico sin que nadie toque a rebato sobre la necesidad de unas reformas hoy más importante que nunca para enderezar el rumbo. Los datos de paro y afiliación conocidos el viernes adelantan un futuro cargado de incógnitas. “La subida del paro y la destrucción de 190.000 empleos en agosto confirman la desaceleración“, escribía el viernes Mercedes Serraller.

Lo peor de la crisis que llega, lo que la hace más temible en el caso español, es la incapacidad de este Gobierno para tomar las medidas correctoras llamadas a amortiguar su impacto

“El descalabro se anticipa generalizado para la economía europea”, contaba aquí ayer Carmelo TajaduraLa subida de tipos, probablemente del 0,75%, que el BCE anunciará el jueves, mermará sin duda la renta disponible de las familias endeudadas y afectará a la cuenta de resultados de las empresas, muchas de ellas en números rojos. La decisión del tirano ruso de cerrar el gasoducto Nord Stream (que al parecer se ha caído también desde un sexto piso en Moscú) anuncia un invierno de combustible racionado que mermará considerablemente el crecimiento. Lo peor de la crisis que llega, lo que la hace más temible en el caso español, es la incapacidad de este Gobierno para tomar las medidas correctoras llamadas a amortiguar su impacto. La recesión amenaza a un país con los fundamentales de su economía muy castigados por una serie de decisiones erróneas, casi todas producto de la ideología, que han dejado las cuentas públicas sin margen para la reacción. Padecemos un Gobierno doctrinalmente volcado hacia el gasto público como única forma de pagar los peajes que le imponen sus socios y proseguir su política de compra de votos. Leído estos días: “Calviño sugiere un alza salarial moderada para los empleados públicos para frenar la inflación”. Sin que cupiera duda alguna sobre esa subida salarial en año electoral, ¿piensa la señora Calviño, la incompetencia hecha sonrisa, domeñar la inflación subiendo salarios a los funcionarios e indexando las pensiones al IPC? Misterios de una tropa a la que le da lo mismo la inflación, la sostenibilidad de las finanzas públicas y todo lo demás.

Los españoles llevamos años registrando descensos continuados en los niveles de renta per cápita y esa tendencia se va a acentuar. Vamos a ser más pobres, con la pobreza llamando a la puerta de esas “clases medias trabajadoras” a las que Sánchez dice querer proteger. Las clases medias como paganas de la crisis, porque los ricos, muy asustados por el impuestazo a banca y energéticas decretado al más puro estilo del “exprópiese” chavista, van a seguir siéndolo con independencia de la política fiscal del Gobierno. Esos ricos escondidos, esos grandes empresarios cuya voz apenas se escucha en el desierto de sumisión a un bandolero sin escrúpulos en que se ha convertido España. Aquí solo prospera quien vive agarrado a las faldas del presupuesto o tienen capacidad de chantajear. Nuestro héroe, por eso, es Villarejo, que esta semana confesaba ante Gema Huesca que “apenas ha salido el 10%” de las grabaciones que efectuó en las últimas décadas. “Al final se dan cuenta de que soy el espejo donde todos quedan reflejados y por mucho que me rompan ya es inútil. La ciudadanía se ha dado cuenta de lo que era la realidad de España en los últimos 40 años y no lo que han contado”. Ha tenido que ser un gánster de medio pelo, un golfo que tiene cogido a medio país por los faldones de la corrupción, quien definiera como nadie más de 40 años de realidad española.

Ha tenido que ser un gánster de medio pelo, un golfo que tiene cogido a medio país por los faldones de la corrupción, quien definiera como nadie más de 40 años de realidad española

Este es el marco en el que nos movemos en la vuelta al cole. Ninguna esperanza en el buen juicio o el patriotismo de un Gobierno que voluntariamente eligió los peores socios y amigos posibles. Qué razón tenías, Albert Rivera, cuando aquel 22 de julio de 2019 denunciaste desde la tribuna del Congreso a Sánchez y su banda. Hoy ya sabemos que si Sánchez Pérez-Castejón vuelve a presentarse a la relección lo hará como candidato de ERC y de Bildu, no de un PSOE muerto por inanición. Esto no da más de sí. Asistimos al final agónico de un sistema. A tenor de lo que hoy dicen las encuestas, el triunfo de la oposición en las próximas generales no supondría una nueva alternancia en el Gobierno sino un obligado cambio de régimen. Quizá la última oportunidad que tendrá España para, reprobando en las urnas a la coalición social comunista responsable del actual destrozo institucional, enderezar el rumbo hacia una democracia plena de ciudadanos libres e iguales ante la ley, una circunstancia que obliga a los demócratas españoles a fijar involuntariamente la vista en Alberto Núñez FeijóoEl líder del PP se muestra reacio a hacer públicas las líneas maestras de un futuro Gobierno de centro derecha liberal, defraudando las expectativas de quienes reclaman ya un proyecto de país, incluso de aquellos que se conformarían con el enunciado de un puñado de grandes reformas imprescindibles para sacar España del atolladero, porque ya no será suficiente con gestionar con acierto la herencia recibida.

No sé si en Génova son conscientes de la gravedad de la situación, pero el PP no puede volver a cometer el error que Mariano Rajoy cometió en 2012. El fracaso de las elites políticas tanto conservadoras (SilvelaMauraSánchez Guerra) como liberales (MoretCanalejasGarcía PrietoRomanonesAlba) a la hora de convertir en el primer tercio del siglo XX el régimen liberal de la restauración canovista en una democracia parlamentaria plena, agravado por el golpe de estado de Primo de Rivera en 1923, desembocó al final en la tragedia de la Guerra Civil y la dictadura. Lo explica divinamente Guillermo Gortázar en su ‘Romanones, la transición fallida a la democracia’ (Espasa). La derecha española ha vuelto a fracasar con Aznar (Rodrigo Rato y otros de su estirpe) y con Rajoy a la hora de abordar las reformas que ya resultaban inevitables a finales de los noventa. No puede volver a hacerlo una tercera vezY no por la suerte del PP, que eso importa un rábano, sino por el futuro de España. Porque, repito, esta será muy probablemente la última oportunidad para enderezar el rumbo de colisión que hoy lleva el país. Si esta oportunidad se perdiera, no habría más horizonte para España que el de Argenzuela. Con una UE hoy diluida con factor de contención de las trapacerías del sujeto. En cuyo caso no quedaría para nuestros hijos y nietos otra opción que buscarse la vida en el extranjero. Se avecinan unos meses de infarto, de polarización extrema. Lo de la pistola de la Kirchner podría resultar un juego de niños comparado con lo que aquí nos espera. Hay, sin embargo, motivos para la esperanza. Consiste en resistir poco más de un año. La victoria de la España constitucional está a la vuelta de la esquina.

 

 

 

DEMOCRACIAS EN LA UVI

Podemos decir que la democracia esta en la UVI, en un país como España, después de triplicar la media de exceso de mortalidad de la Unión Europea y no recuperar los valores habituales, después de la crisis del coronavirus y no saber las causas.

Parece que ni el Gobierno, ni el principal partido de la oposición que se sepa por el momento, se muestran dispuestos a dar explicaciones o lo que sería lo lógico abrir una investigación independiente formada por expertos en estadística, científicos independientes y otras personas cualificadas para conocer la verdad.

La verdad no interesa, y no interesa, porque el sistema sanitario y social ha fracasado rotundamente, no interesa, porque ha habido muchas mentiras y medias verdades y en caso de conocerse las causas reales de el aumento de fallecidos de forma escandalosa, muchos políticos de diferentes partidos pueden acabar ante los Tribunales e incluso en la cárcel.

Esta catástrofe sanitaria, es mucho más grave escándalo del aceite de colza y sin embargo el silencio de los medios, casi todos, es delatador del miedo existente en el poder internacional y nacional de que se pueda conocer con todo tipo de datos y causas la verdad.

¿Dónde está la Fiscalía?¿ Donde están los Colegios profesionales afectados?

Los ciudadanos con familiares muertos, en algunos casos de forma inexplicable, las personas afectadas psicológicamente por unos confinamientos inconstitucionales, tienen derecho a conocer la verdad y ser resarcidos de una decisión, nada menos que inconstitucional y además como denunciaron los científicos independientes a través del manifiesto de Great Barringthon, contraria a la necesidad real del momento.

Por todo ello, podemos decir que nuestro sistema democrático en Europa y Estados Unidos está en la UVI , por no decir, que casi en situación terminal.

 

UN PROYECTO PARA EL MAL

El Proyecto de Ley del Aborto que pretende es Gobierno, es una muestra más de el desvarío en valores, sentido común, humanidad y bondad de este Gobierno.

El que una niña de 16 años pueda abortar sin conocimiento de su padres, es algo inasumible por una sociedad sana y que busca el bien.

Lo que se pretende con la nueva ley es seguir destrozando la sociedad y destrozando la familia, además de por supuesto, hacer un alegato a muerte en vez de a la vida.

Sólo mentes con maldad y faltad de humanidad pueden pretender este tipo de leyes, por lo que la sociedad debe de tomar nota y reaccionar.

Por cierto, hablan do de reacción, no se ha visto ninguna, por parte del principal partido de la oposición, que sigue en la estrategia de callarse ante tanto destrozo social como hace el Gobierno.

Los “gurús” de Feijoo, deben decirle que sólo hable de economía y se equivocan totalmente, porque un partido con dignidad y criterio debe de exponer su ideología a la sociedad, si es que la tiene, a no ser que el PP quiera vaciarse de valores y convertirse en un saco sin fondo de ideas, en lo que todo sirve.

En momento tan graves, da asco la falta de valentía y dignidad de muchos políticos que sólo se mueven en base a estrategias electorales y no a la defensa de valores.

Así no va. Todo lamentable. Tomemos nota.  

 

¿QUÉ PRETENDE LA COMISIÓN EUROPEA?

Los ciento cincuenta trabajadores de Ferroatlántica, que debido al alto coste de la energía se ven sometidos a un ERTE, junto con los proveedores y empresas auxiliares que ven parar su actividad, debido a altísimo coste de la energía, son víctimas junto al resto de la sociedad, de las políticas suicidas de la UE y de la gran mayoría de sus estados.

Llevamos una década, cerrando centrales térmicas después de haberse gastado millones de euros en su modernización, se quiere suprimir el carbón, en España se quiere cerrar las plantas nucleares que quedan que producen un veinte por ciento de toda la energía eléctrica, no se construyen pantanos y se quiere fiar todo a la energía eólica y solar, cuando evidentemente no es una solución en todas las situaciones, debido a la dependencia del viento y del sol.

Es una especie de “locura” programada por individuos irresponsables y absurdos en sus comportamientos, manejados por intereses desconocidos, que quieren empobrecer a la sociedad.

Les debe de gustar, lo que sucede hoy en Cuba por ejemplo, donde están ocho horas sin electricidad , con temperaturas insoportables, llevando a la isla a una situación caótica, que por cierto es Europa se oculta.

¿Qué pretenden, los señores incompetentes de la Comisión Europea?

La sociedad debe de rearmarse moralmente y ser consciente de la situación a la que nos llevan unos gestores sin capacidad ni criterio para abordar políticas sensatas y no obedecer al calendario del globalismo de control y empobrecimiento, que es realmente la Agenda 20-.30.

Otras políticas son posibles y por supuesto necesarias.    

QUEREMOS SABER LA VERDAD

Falta de verdad, mentiras, falta de respeto a la vida, querer tapar responsabilidades de tantos y tantos de diferentes administraciones, podíamos seguir; pero nadie nos explica con verdad porque España lidera el exceso de mortalidad en toda Europa y casi triplica la media del continente, según Eurostat.

La nación con la tasa de mortalidad más alta fue Portugal en el mes de junio con un 24 por ciento seguida de España que roza el 17 por ciento y Estonia con un 16 por ciento.

Nos decían que teníamos el mejor sistema sanitario del mundo y nos lo creímos, pero los datos nos han vuelto a la realidad, y la realidad es muy dolorosa y demuestra un fracaso colectivo del sistema salud y por lo tanto un fracaso colectivo de nuestra clase política, con otras derivadas también en colectivos sanitarios.

Si vamos a la hemeroteca y vemos lo que decían nuestros dirigentes, sobre las vacunas y lo que realmente ha sucedido, estos representantes institucionales debieran de estar pidiendo perdón durante años por sus mentiras o su profundo desconocimiento o ignorancia.

Los confinamientos, además de ilegales eran contrarios al sentido común como aviso el colectivo de sabios de Great Barringthon y no hicieron caso, es más, despreciaron a todo aquel de pusiera en duda cualquier medidas.

Hay otras causas que posiblemente incidieran en el escandaloso aumento de la mortalidad, por lo que se debiera de hacer una investigación independiente para evitar que se repita y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, abrir una investigación profunda para que los máximos responsables, los que mintieron o no valoraron suficientemente los informes críticos, respondan y pidan perdón.

Queremos saber la verdad y sólo la verdad.  

POLÍTICAS SUICIDAS QUE NOS LLEVARAN A LA POBREZA

La políticas “suicidas” de Europa en materia medioambiental, nos llevarán sin duda a una gran crisis energética y a la pobreza de grandes sectores de la población.

Estamos cosechando, los frutos de torpezas continuas y leyes absurdas en materia de medio ambiente.

Lo primero debiera de ser garantizar el bienestar de los ciudadanos y su desarrollo económico, pero debido a doctrinas de carácter totalitario en materia climática se quiere hacer pagar a la sociedad un peaje inasumible.

La acción del ser humano sobre el clima es prácticamente inapreciable, por lo tanto en modo alguno, se puede someter a la población a sacrificios que son innecesarios, y que son fruto de intereses oscuros.

Tenemos, petróleo en el mercado, carbón, gas y la posibilidad de más centrales nucleares, sin embargo, la Agenda globalista, parece querer miseria y hambre.

Me da la impresión, que si UE y la mayoría de los Gobiernos, no cambian, la propia población, se encargará de ponerles en su sitio, muy posiblemente fuera de las instituciones.

Mintieron con el COVID, no han perdido perdón, mienten continuamente; esta clase política se está por si mismo deslegitimando debido a sus mentiras, y la obediencia a intereses extraños.

Los dirigentes de la UE y Estados Unidos, nos han llevado a la actual situación y no Putin, que era y es un sátrapa, con el que antes ellos hacían buenos negocios.

La población está empezando a no creer a sus políticos, cosa lógica, debido a que las continuas mentiras se han vuelto como un “boomerang” contra ellos.    

Llevan diez años lanzando deuda pública, dejando los mercados inundados “de papel”, se les acaban los argumentos porque la inflación está provocada realmente por ellos, los dirigentes del BCE y de la Reserva Federal, con tanta emisión de deuda pública.

No señores, las supuestas clases dirigentes son los que crean por sus torpezas o intereses las crisis y luego quieren que los ciudadanos las paguen “sin rechistar”.        

CONSPIRACIONES QUE SE CONVIERTEN EN REALIDAD

Por su Por su interés reproducimos el articulo, firmado por José Antonio García Bustos publicado en el digital MALLORCA.com, bajo el titulo “Conspiraciones que se convierten en realidad”.

 

 

El término conspiranoico se atribuye, de manera peyorativa, a aquellos que se apartan de la versión oficial.

Ese calificativo es una barrera para que el vulgo ni se esfuerce en plantear las teorías que esos cuatro locos defienden. Y cuando hablan, toca reírse de ellos. No hay nada más corto de miras que reírse de alguien sin escucharle.

A veces se produce un error en la Matrix y algunas teorías calificadas como conspiranocias son defendidas por organismos y medios de comunicación oficiales que en sus inicios, criticaron.

No fue Miguel Bosé, que también, sino el profesor experto Joan Ramón Rosselló-Laporte, invitado al Congreso de los Diputados, quien afirmó que “las vacunas contra la Covid no son vacunas sino un experimento sin precedentes en la historia de la humanidad”.

No fue Fernando López-Mirones, que también, sino el Ministerio de Sanidad quien dijo que la técnica PCR no es la adecuada para detectar el coronavirus y que éste no lo tenían secuenciado.

No fue sino el Tribunal Constitucional quien declaró ilegales las medidas que supusieron privación o restricción de libertades durante la pandemia, entre ellas, el pasaporte Covid que dejaba fuera de bares, hoteles y restaurantes los que no tenían la pauta completa.

Pero más allá de la pandemia hay muchas otras teorías que se separan de la versión oficial, que han sido calificadas de conspiranoicas. Los temas principales son: los atentados del 11S, la muerte de Kennedy, el hundimiento del Titanic, el atentado de Lady Di, el aterrizaje a la luna, el terraplanismo o los chemtrails (estelas de condensación que dejan los aviones).

Sobre los chemtrails, reconozco que era escéptico. Pero no ha sido un conspiranoico, sino la Agencia Española de Meteorología (AEMET), quien los lleva reconociendo durante años. Informa en su página web de la modificación artificial del tiempo a nivel mundial y de las estelas de condensación de los aviones, conocidas como contrails o chemtrails si llevan productos químicos. Y los llevan. Y son nocivos para la salud. Con ello no quiero decir que su intención sea exterminarnos.

El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del 8 de junio de 2022 publica las bases para concursar con el objeto de evitar precipitaciones en forma de granizo desde el 1 de mayo hasta el 30 de septiembre. Y la modificación del clima se consigue con yoduro de plata (AgI).

Hay que recordar que la Ley de Aguas da autorización a la Administración del Estado para modificar artificialmente el clima y eso se hace desde la tierra disparando al cielo o desde aviones expulsando gases.

La patronal agraria Asaja denunció en 2016 la siembra de yoduro de plata entre las nubes para evitar las lluvias y beneficiar a empresas de energía solar. Parece ser que, los chemtrails pueden provocar lluvias aunque también lo contrario. La sequía es un negocio para algunos.

CON ESTOS PERSONAJES IMPOSIBLE QUE LAS COSAS VAYAN BIEN

La falta de valores morales y éticos asola el mundo occidental, llevándonos a una crisis forzada además por la incapacidad de gestión de una parte importante de la clase política, sometida a intereses desconocidos.

Pongamos algunos ejemplos.: Los escándalos del Primer Ministro del Reino Unido Boris Johnson, que le han obligado a dimitir, debido a sus fiestas y mentiras en plena pandemia.

Las fiestas con cierto escándalos inapropiados en una dirigentes político, como ha sido el caso de la Jefa de Gobierno de Finlandia.

El “show” de Macrón en la Costa Azul con su moto acuática en la zona más cara de Europa y días después pide a sus ciudadanos sacrificios de todo tipo.

El Rey de Marruecos, y sus fotografías en una situación de aparente embriaguez.

Las vacaciones a “todo tren” en medio de una crisis del señor Sánchez.

Y así podríamos seguir con ejemplos de unos dirigentes mundiales que en algunos casos dan vergüenza ajena.

Dejo fuera al Presidente Biden y el ordenador de su hijo que “huele que apesta”.

Estamos dirigidos por personajes sin ética y sin moral y por supuesto sin respeto a los ciudadanos, salvo algunas excepciones.

La cosas no puede ir bien cuando los dirigentes del “cotarro” no piensan en su ciudadanos y actúan más como emperadores romanos, de la época decadente de aquel imperio.

Debemos de consolarnos con la esperanza de unos tiempos mejores y aplicarnos la frase de San Agustín: ”Decís vosotros que los tiempos son malos.

Sed vosotros mejores, y los tiempos serán mejores; vosotros sois el tiempo”.