“COMO PARA NO DUDAR”

No se lo que nos falta por ver para dudar de todo el proceso de vacunación en Europa contra el COVID-19.

No se trata de dudar de las vacunas, todo lo contrario, pero si de dudar del proceder de la Comisión Europea y de las empresas farmacéuticas fabricantes de las vacunas.

Ha publicado el diario “La Vanguardia” una gran exclusiva el escandaloso contrato entre Pfizer y la Comisión Europea.

En el contrato, además de los compromisos sobre el número de dosis y precios al adquirir por parte de Europa, recoge que los primeros 100 millones de dosis el precio será a 17,50 euros, mientras que después desde la 101 a los 200 millones de dosis el precio será de 13,50 euros.

El documento recoge las posibles responsabilidades de la compañía en caso de daños, es decir de los efectos secundarios, dejando claro que toda las responsabilidad queda en manos de la Comisión Europea y de los países que son miembros.

La empresa farmacéutica se responsabiliza de algún fallo que pudiera registrarse en la fabricación del suero, según recoge La Vanguardia en su edición del 21 de abril, pero a partir de la entrega del mismo a los países miembros, la firma de farmacia no se responsabiliza, ni afrontará ninguna indemnización.

Evidentemente, la pregunta es la siguiente: ¿Si la vacuna es efectiva y segura, porque el interés de todas las fabricantes de no hacer responsable?.

Este tipo de pregunta es básico para hablar de seguridad.

El silencio de gran parte de los medios, la oscuridad de todo el proceso, los continuos fallos y la falta de responsabilidad hace que todo tenga un “olor repelente”