La abstención de casi el 68 por ciento de los electores en la primera vuelta de los recientes comicios regionales en Francia, es una muestra del hartazgo de la población con la clase política en general.
La victoria de los partidos de la derecha, pendiente de la segunda vuelta, es también una muestra de hundimiento de la izquierda en aquel país y también el fuerte descontento con el presidente Macrón y sus políticas y gestos.
El debate social en Francia es fuerte y la defensa de las libertades puede ser el tema central de una sociedad como la francesa muy concienciada de su derecho y deberes.
La globalización, la inmigración ilegal, el control sobre la población serán temas que tendrán una fuerte repercusión en los próximos comicios electorales a la Presidencia del la República.
La batalla política de los próximo años, en Europa, será la defensa de las libertades, ante los intentos de globalización y control social que algunas élites mundiales pretenden.
De momento en Francia, todo parece indicar que estas elecciones regionales son el aviso definitivo a un presidente Macrón que ha defraudado, por sus decisiones erróneas y por el intento de controlar a la población utilizando como pretexto la pandemia, Macrón puede estar disfrutando sus últimos meses en el Eliseo.