Nada menos que Amnistía Internacional, ha calificado de “ataque global de los gobiernos contra la libertad de expresión”, durante la pandemia de COVID-19.
El informe del que se ha hecho eco el digital La Tribuna del País Vasco, por supuesto, a pesar de su gran importancia y del prestigio de la organización que lo ha realizado será ocultado muy posiblemente por la mayoría de los medios convencionales, lo que es de suma gravedad y un grave peligro para el futuro de las libertades más básicas del ser humano.
El informe titulado “Silenciamiento y desinformación” destaca: La libertad de expresión en peligro durante la pandemia de Covid-19, revela el recurso a la censura y el castigo por parte de diferentes gobiernos, reduciendo la libertad de información que llegaba a la población.
Según el trabajo de Amnistía Internacional, la pandemia, ha creado una peligrosa situación en la que los gobiernos han utilizado nuevas leyes para silenciar la información independiente, y algo que hemos venido denunciando en estás páginas el ataque y la descalificación permanente a las personas que critican la respuesta dada al Covid-19 e incluso a los que han intentado investigar dicha respuesta.
El informe recoge textualmente que “a lo largo de la pandemia los gobiernos han lanzado un ataque sin precedentes contra la libertad de expresión, restringiendo seriamente los derechos de las personas. Se han puesto en el punto de mira a los canales de comunicación, se han censurado las redes sociales y se han cerrado medios de comunicación, todo lo cual ha tenido un terrible impacto en la capacidad para acceder a información vital sobre como enfrentarse al Covid-19”, así lo afirma Rajat Khosla, Director General de Investigación, Incidencia y Política de Amnistía Internacional.
La denuncia, recoge, que “en mitad da la pandemia, se ha silenciado y encarcelado a periodistas y profesionales de la salud. La consecuencia es que las persona son han podido acceder a información sobre el COVID-19, incluida la que les podría ayudar a protegerse y proteger a sus comunidades”.
Amnistía Internacional, pide a los Estados, que dejen de utilizar la pandemia como excusa para silenciar el periodismo independiente, que levanten todas las restricciones indebidas sobre el derecho a la libertad de expresión y que proporcionen informaciones creíbles y fiables.
La desinformación no se combate con la censura, sino con unos medios de comunicación libres e independientes y una sociedad civil fuerte.
No puede ser más claro y contundente este importantísimo informe, que no será dado a conocer por parte de la mayoría de los medios, lo que deja claro que estamos en vísperas de una dictadura global. Todo muy grave.