Ya tenemos la cumbre de la OTAN en Madrid, es una escalada lamentable de tensión y gasto en armamento.
Está reunión de Madrid, es algo muy singular, porque debiéramos preguntarnos qué hacen en la reunión y en los fastos lamentables por su escenificación y gasto, la presidenta de la comisión europea la señora Von Der Layen, que se sepa la UE no es un organismo militar, también cabe preguntarse que hacen los Primeros Ministros de Japón, Australia, Nueva Zelanda, que no son miembros de la OTAN.
Mientras, medio mundo vive una crisis económica artificial, forzada por las decisiones lamentables y absurdas de muchos de estos dirigentes, tanto en la gestión de la pandemia, como en la gestión de los productos alimenticios, estos personajes que todos los día nos meten miedo por algún motivo, mueven sus flotas de Jets, su parafernalia de seguridad, sus aviones de vigilancia y sus cenas y comidas a todo lujo.
Está reunión de la OTAN, es un signo inequívoco de la pobreza moral y ética de lo que antes de forma correcta se llamaba el mundo libre.
La OTAN, fue necesaria en su momento como organización defensiva y de seguridad y no niego que pueda seguir siéndolo, pero ello no debe de ser un pretexto para que los intereses de la administración Biden, muy deteriorados en el interior de su propio país, nos imponga una locura de miedos y adquisición de armamento.
Ahora, nos dicen que el peligro está en China, cosa que es cierta, pero el peligro Chino viene propiciado por los propios países occidentales que hasta ahora, han estado “cebando” con sus pedidos a bajo coste la economía del país asiático, dejándoles entrar en nuestras empresas sin pedirles a cambio, que respeten los derechos humanos más básicos.
Es decir, estos señores que se reúnen en Madrid, primero generan el problema con sus decisiones, y luego dicen que lo arreglan con otras decisiones contrarias.
En definitiva, por culpa de Putin y de China vivimos en un mundo más peligroso, pero no nos debemos olvidar que en todo ello se puede contar con la lamentable cooperación de los países que antes se llamaban del “mundo libre” y ahora son una sombra decadente y sospechosa de intereses desconocidos.
Todo muy peligroso, mientras en Madrid, almuerzos, cenas, aviones, seguridad, parafernalia, gastos y muchas molestias para los ciudadanos que pagan.
Mientras, el presidente Sánchez sigue completando su álbum de fotos.
En definitiva, unos días, para que estos personajes sin escrúpulo ni moral, sigan viendo fuera de la realidad.