LA DICTADURA CUBANA COMO SIEMPRE

 

El digital DIARIO DE CUBA, recoge en la siguiente información que reproducimos por su interés: el grado de opresión criminal del Gobierno de Cuba, con duras sentencias contra catorce manifestantes en la protestas del 11 de julio.

Casi ningún medio se hace eco en España de está opresión y vulneración de derechos humanos.

 

 

 

Un total de 14 participantes de las protestas del 11 de julio de 2021 en Cuba —las más grandes en décadas— fueron sentenciados hasta a diez años de prisión por los delitos de “desórdenes públicos, desacato y atentado e instigación a delinquir”, según dio a conocer la agencia EFE.

De acuerdo con la sentencia del Tribunal Municipal Popular Arroyo Naranjo, a la que ha tenido acceso EFE, a dos de los condenados se les impusieron cinco años de trabajo correccional sin internamiento.

Los acontecimientos por los que se les acusa ocurrieron en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, de acuerdo con el documento, fechado el pasado 30 de septiembre.

El tribunal consideró probado que los sentenciados se manifestaron de forma “violenta y agresiva” y convocaron a más personas a sumarse —”fundamentalmente en las redes sociales”— para “desestabilizar el Estado de Derecho y la Justicia Social”.

Los acusados, según la sentencia, que aún puede ser recurrida, también “vociferaron frases y consignas despectivas y ofensivas” contra el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel. El tribunal también consideró probado que los manifestantes arrojaron piedras contra los policías.

Originalmente, la Fiscalía pidió hasta 14 años de cárcel, pero en la mayoría de los casos la solicitud fue similar a las penas confirmadas en la sentencia.

Los juicios en contra de los manifestantes del 11J en Cuba se han llevado a cabo desde finales de 2021.

Familiares de los condenados y ONG han criticado estos procesos, alegando falta de garantías, fabricación de pruebas y penas elevadas. Además, los medios extranjeros no tienen acceso a los juicios, por lo que Amnistía Internacional solicitó poder asistir a los juicios.

Según la ONG Cubalex y el colectivo Justicia 11J, tras las protestas del año pasado se han dictado cerca de 600 sentencias, algunas de hasta 30 años de cárcel.

Desde julio de este año se han registrado protestas en todo el país, sobre todo en los últimos días por los frecuentes apagones y la gestión de los efectos del huracán Ian en el sistema eléctrico nacional. El medio independiente Proyecto Inventario ha registrado cerca de 100 apagones desde el 29 de septiembre.

El pasado viernes, la Fiscalía General de Cuba advirtió que está investigando las recientes protestas y que los hechos delictivos “recibirán la respuesta jurídico penal que corresponda”.

 

HACIA UNA SOCIEDAD CON MENOS CONOCIMIENTOS

El continuo descenso de la exigencia y calidad de la educación en España, de las últimas décadas, comienza a sentirse y será a medio plazo uno de los grandes problemas sociales, por la baja calidad de los conocimientos generales.

No es que diga, que todos los nuevos profesionales en los diferentes campos del conocimiento no estén suficientemente preparados, digo que cada vez hay menos personas con conocimientos medios, formación general y capacidad para desarrollar un pensamiento mínimamente crítico.

Por lo tanto las nuevas generaciones, sin duda, tendrán en general médicos menos preparados, ingenieros menos preparados, funcionarios menos preparados y así sucesivamente y todo ello repercutirá en la vida de las personas gravemente.

Es verdad, que la tecnificación es mucho mayor ahora que hace unos años, pero falta la base, el conocimiento vital de las cosas, el enriquecimiento cultural con la historia, la geografía y la cultura en general.

En realidad, se ha producido un hecho evidente: el poder no quiere hombres y mujeres libres, que piensen por si mismo, sin duda prefieren un sociedad subvencionada, dependiente, sin ilusión y son conocimientos propios para opinar con libertad.

El nivel de exigencia en escuelas y universidades, cada vez es menor, cuestión que es contrastable, por lo tanto, tendremos una sociedad, menos libre y más pobre en conocimientos y por otro lado, unas pocas élites controlaran todo a su capricho.

El gran problema del conocimiento en los próximos años, debiera de estar encima de la mesa de nuestros políticos, pero este es un asunto que no interesa, porque son los propios políticos lo que en general, quieren una sociedad menos libre, menos justa y más dependiente. Todo forzosamente tendrá que ir a peor.

LA FISCALÍA EUROPEA ABRE UNA INVESTIGACIÓN SOBRE EL PROCESO DE ADQUISICIÓN DE VACUNAS POR PARTE DE LA COMISIÓN EUROPEA

La Fiscalía Europea, ha abierto una investigación, sobre el proceso de adquisición de vacunas contra el Covid-19 por parte de la Comisión Europea y más en concreto sobre la intervención de su presidenta Úrsula Von der Layen.

La Oficina del Fiscal Europeo, no ha revelado que personas están insertas realmente en la investigación, aunque todo parece apuntar en que entre otras personas pudiera estar la propia Úrsula Von der Leyen, que precisamente negocio con el CEO de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla.

En concreto hace pocos días, Albert Bourla, no compareció en una comisión creada en el Parlamento Europeo para investigar toda la crisis del Covid-19, levantando las protestas de diferentes eurodiputados y aumentando más las sospechas sobre el proceder en este asunto.

Hace unos meses, se solicito conocer las comunicaciones mantenidas entre Úrsula Von der Layen y Albert Bourla máximo dirigente de Pfizer, sin embargo desde la Comisión Europea , se aseguro que se habían borrado los SMS de la supuesta negociación.

Por otro lado, el Tribunal de Cuentas Europeo, ha publicado un informe en el que se manifiesta que la Comisión Europea, se negaba a revelar los detalles, sobre la gestiones realizadas en la adquisición de vacunas por parte de la presidenta de la Comisión. El Tribunal de Cuentas, al parecer, ha encontrado datos, que evidencias, que las negociaciones se han realizado por cauces no habituales y al margen de los normalmente utilizados con participación de los funcionarios.

Los contratos con las farmacéuticas, sobre la adquisición de vacunas contra el Covid-19, están lleno de tachones y es imposible conocer los detalles más fundamentales, lo que abre aún más la brecha a todo tipo de sospechas.      

LA GUERRA DE LOS GASEODUCTOS

 

Extraordinario análisis de D. Fernando del Pino -Calvo Sotelo, sobre las consecuencias del sabotaje al gaseoducto Nord Stream.

Por su interés reproducimos el siguiente artículo…  

 

 

El sabotaje de los gaseoductos Nord Stream crea un peligroso precedente. ¿Ahora es lícito destruir infraestructuras civiles en tiempos de paz para lograr ventajas geoestratégicas?

Nos encontramos ante un ejemplo más de la decadencia del imperio de la ley internacional y de la deriva hacia un mundo sin reglas donde sólo impera la desnuda voluntad de poder.

Sorprendentemente, la consigna de los medios occidentales (especialmente los norteamericanos) ha sido “pelillos a la mar”, enterrando la noticia del sabotaje con extraordinaria rapidez bajo un manto de silencio. ¿Qué está ocurriendo? Analizaremos brevemente el contexto antes de especular sobre su autoría.

EE.UU es el mayor productor y consumidor de gas del mundo, consumiendo cerca del 90% de lo que produce. Rusia es el segundo mayor productor del mundo, pero sólo consume el 65% de su producción exportando el resto de forma eficiente y barata mediante gaseoductos.

Por el contrario, EE.UU, al estar rodeado de océanos, exporta su gas de modo menos eficiente, licuándolo, transportándolo en buques criogénicos y regasificándolo en destino.

Por su lado, aunque la UE es el tercer mayor consumidor de gas del mundo, apenas produce una pequeña fracción de sus necesidades de consumo. Así, la cercanía geográfica de una Europa deficitaria y una Rusia superavitaria ha conducido a una natural relación comercial basada en la robustez del interés mutuo y no en la fragilidad de las simpatías políticas.

Sin embargo, entre la Rusia productora y la Europa consumidora se encuentran Polonia y Ucrania, países hostiles a Rusia cuyos territorios deben atravesar los gaseoductos.

Para evitar esta debilidad, Rusia ha querido rodear a Polonia por el norte y a Ucrania por el sur con gaseoductos bajo el mar Báltico (Nord Stream 1 y 2) y el mar Negro.

Como ha manifestado repetidas veces, EE.UU considera estos nuevos gaseoductos una amenaza a su estrategia de debilitamiento de Rusia y ha intentado evitar su compleción aunque ello perjudicara los intereses de sus “socios” europeos.

A la vez, Polonia ha construido con toda lógica un gaseoducto directo desde el mar del Norte y Dinamarca hasta su territorio evitando la dependencia de Rusia.

Una compleja operación de sabotaje

Éste es el contexto en el que se ha producido el sabotaje del gaseoducto. Toca ahora intentar responder a dos preguntas: ¿Quién pudo hacerlo y quién tenía interés en hacerlo?

Sabotear un gaseoducto submarino requiere de especiales capacidades técnicas y militares. Las tuberías de acero, de varios centímetros de espesor, están encastradas en una estructura de hormigón también de gran grosor y se encuentran, en el lugar de las explosiones, a unos 70 metros de profundidad, con los retos de presión, luz y temperatura que ello implica.

Las exigencias logísticas, que incluyen la utilización de cientos de kilos de explosivo, torpedos o drones submarinos, parecen excluir en principio a países lejanos que, limitaciones técnicas aparte, tendrían que solventar un difícil problema atravesando demasiadas fronteras, pero no a países bañados por el Báltico (las repúblicas bálticas, Rusia, Polonia, Alemania y los países nórdicos) ni tampoco a Reino Unido o EE.UU, con presencia a través de la OTAN.

¿Quién se beneficia?

Y ahora la pregunta más importante: ¿Cui prodest? ¿Quién se beneficia del sabotaje? Utilicemos el método de eliminación comenzando por el sospechoso por defecto: Rusia.

Que Rusia tiene medios es obvio, pero en principio, parecería absurdo acusar a este país de destruir su infraestructura más importante en décadas, en la que se han invertido 10.000 millones de dólares y que es esencial para reducir su dependencia de Estados hostiles que además son fronterizos.

Asimismo, los gaseoductos suponían la gran tentación de Alemania para dejar de someterse a los dictados de EE.UU en la guerra de Ucrania, puesto que en cuestión de minutos sus problemas de suministro de gas podrían quedar resueltos.

De hecho, además de preguntarnos quién se beneficia deberíamos preguntarnos: ¿Por qué ahora? Y el motivo más obvio es que, ante la llegada del invierno, el gobierno alemán se había dado cuenta del carácter suicida de las sanciones dictadas por EE.UU y la presión de la opinión pública alemana empezaba a crecer.

¿Podría ser el atentado una operación rusa de falsa bandera? No es probable.

Primero, en una operación de falsa bandera debe ser fácil identificar al chivo expiatorio al que se acusará del ataque, y en un sabotaje submarino es posible que nunca se obtengan pruebas fehacientes de su autoría.

Segundo, el análisis coste-beneficio del autor debe mostrar una enorme asimetría, esto es, el daño autoinfligido debe ser escaso y el beneficio potencial, enorme. El sabotaje del Nord Stream ha causado un grave daño a Rusia a corto plazo y también a largo plazo, salvo que la parte dañada del gaseoducto puede ser reparada.

Asimismo, dado que la operación de falsa bandera se suele utilizar para manipular a la opinión pública, el autor debe controlar la maquinaria de propaganda y los medios de comunicación encargados de señalar al chivo expiatorio como culpable, y es evidente que Rusia tiene completamente perdida la guerra mediática en Occidente.

Finalmente, el hecho de que los medios occidentales (y muy en particular los norteamericanos) hayan enterrado la noticia bajo un sospechoso manto de silencio refuerza la teoría de que no han sido los rusos, y más bien alimenta la teoría contraria.

Alemania, la gran damnificada, es fácil de descartar, y de igual modo también parece descartable la autoría de las repúblicas bálticas – demasiado pequeñas en el tablero mundial – y de los países nórdicos, de tradición pacifista y que nada tienen que ganar.

La lista se acorta: ¿Ucrania, Polonia o EE.UU?

El inmenso odio de Ucrania hacia Rusia la convierte en evidente sospechosa, y además sería a corto plazo la parte más perjudicada por un cambio de postura alemán. No obstante, cuesta creer que en medio de la guerra pudiera pergeñar una estrategia que probablemente les viene grande y solventar las dificultades logísticas de una compleja misión submarina tan lejos de su territorio.

Una cosa es matar con una bomba lapa a un civil ruso al otro lado de la frontera y otra sabotear una infraestructura submarina en el Báltico. Además, Ucrania celebra públicamente sus victorias y en esta ocasión no lo ha hecho.

¿Y Polonia? Geográficamente situada entre dos grandes imperios, ha sufrido sucesivas y humillantes conquistas. Durante la Segunda Guerra Mundial, el casi simultáneo ataque de la Alemania nazi y la comunista Unión Soviética devastó el país, que también fue abandonado por “los Aliados” dos veces: en septiembre de 1939, cuando Inglaterra y Francia se negaron a atacar Alemania, y en 1945, cuando EE.UU la sacrificó a Stalin en la Conferencia de Yalta.

Su cercanía geográfica al lugar de los hechos, su capacitación técnica proveniente de su pertenencia a la OTAN y la agresiva retórica de su gobierno contra Alemania – a la que exige en vísperas electorales reparaciones de guerra por la II Guerra Mundial – y contra Rusia (con odios basados en sus traumas históricos), la convierten en sospechosa.

Polonia ha sido también el país europeo más belicoso respecto a la guerra en Ucrania, tanto que, aun simpatizando con la patria de mi admirado Juan Pablo II, resulta difícil comprender su imprudencia al querer arrastrar a toda la UE hacia una peligrosa escalada.

Asimismo, una vez completado el gaseoducto Dinamarca-Polonia, Polonia sería un beneficiario de la destrucción de Nord Stream que, como vimos al principio, le debilitaba.

No obstante, es difícil de creer que Polonia realizara un atentado de semejante importancia sin sentirse amparada por el más fuerte, y eso nos lleva al último sospechoso.

Naturalmente el último sospechoso es EE.UU, pero para analizar esta hipótesis con objetividad, es necesario liberarse de una imagen estereotipada. En efecto, para quienes vivimos la Guerra Fría, la figura de EE.UU era la de un ángel de la guarda que nos protegía de la amenaza comunista soviética. Simpatizo con esta visión, pero dicha amenaza terminó hace 30 años.

Por esos imponderables del destino, la caída de la Unión Soviética, que tanto nos alegró a los amantes de la libertad, trajo consigo consecuencias no deseadas. Una de ellas fue que EE.UU comenzó a abusar de su hegemonía ante la ausencia de un contrapoder, pues la patología del poder no sólo afecta a los individuos, sino también a los Estados.

Así, basándose en su autodenominada “excepcionalidad”, se eximió a sí mismo de obedecer las reglas cuyo cumplimiento exigía a otros, debilitando el imperio de la ley internacional y socavando su autoridad moral. El Departamento de Estado, agente comercial del complejo militar-industrial, se convirtió en una belicista fábrica de conflictos, torpe y miope, para promover “los intereses” norteamericanos sin cortapisas morales ni legales.

Esto llevó a que su papel frente a Europa degenerara en una relación de dominio en la que los intereses europeos no contaban en absoluto. A ello contribuyó la UE, desde luego, con su empoderada pero anónima burocracia, que no responde ante los ciudadanos.

Por lo tanto, EE.UU, con sobrada capacitación técnica y que ha manifestado repetidas veces que considera el gaseoducto una amenaza para sus intereses, es sospechoso claro. Así lo piensa el ex ministro de Exteriores polaco, que se regodeó del sabotaje agradeciéndoselo a EE.UU sin prudencia ni pudor (“Thank you, USA[1]) en un mensaje más tarde eliminado.

Pruebas circunstanciales

En la misma línea apuntarían pruebas circunstanciales. El presidente Biden llegó a afirmar en febrero que, en caso de que Rusia invadiera Ucrania, “no habría más Nord Stream 2”, pues EE.UU “pondría fin” al gaseoducto. Preguntado sobre cómo lo haría dado que el proyecto dependía de Alemania, respondió: “Se lo prometo. Seremos capaces de hacerlo”[2].

La prueba más elocuente de la sumisión europea (y de la arrogancia norteamericana) es que estas declaraciones se produjeron en una rueda de prensa conjunta con el perplejo canciller alemán, el cual había esquivado dar una respuesta clara sobre el asunto.

Además de las ventajas estratégicas que supondría para EE.UU el sabotaje del Nord Stream, existen ventajas económicas, omnipresentes en la política exterior norteamericana, pues está deseando vender a Europa su gas licuado (GNL), mucho más caro que el gas ruso.

En este sentido, el secretario de Estado norteamericano, tras congratularse de que su país se había convertido en el mayor proveedor de gas natural licuado a Europa, declaró que el sabotaje suponía “una tremenda oportunidad”[3] para reducir la dependencia energética europea de Rusia – y sustituirla, añado yo, por la dependencia de EE.UU. Como decía el economista Jeffrey Sachs, “qué manera más extraña de referirse a un acto de piratería”.

Asimismo, resulta inevitable tomar en consideración que en junio de este año la OTAN realizó su edición anual de maniobras navales y submarinas en el Báltico muy cerca de la zona de la explosión, incluyendo la utilización de drones submarinos[4].

Finalmente, reitero que la consigna de silencio impuesta en los medios occidentales (no así en los rusos) es un indicio más de que el responsable no es Rusia y, por tanto, sólo puede pertenecer al otro bando de este conflicto.

¿Quién lo hizo?

Resulta difícil aseverar la autoría del sabotaje apoyándose sólo en la lógica cuando se desconocen muchos datos y se parte de la base de que el culpable ha actuado racionalmente y no movido por un impulso de pánico, odio o soberbia.

Dicho eso, los indicios apuntan a que el principal sospechoso es EE.UU (OTAN) o algún actor local apoyado o protegido por los americanos. Evidentemente esto es sólo una conjetura, pero una conjetura basada en la lógica.

Es probable que la investigación, realizada con secretismo por países de la órbita de la OTAN, no conduzca a ningún resultado concluyente o que éste nunca se haga público, pero la pregunta es otra: ¿Qué hará Alemania ante este casus belli si sospecha que el autor ha sido el “socio”, el “amigo”, el “aliado” americano, directa o indirectamente? ¿Reaccionará o callará sumisamente y mirará hacia otro lado? De modo shakesperiano, he aquí la cuestión, y en ella Europa se juega el ser o no ser.

 

 

CHINA “SE CARGA” LA AGENDA CLIMÁTICA

Con lo dicho en el Congreso del Parido Comunista Chino por parte de su líder Xi Jimping, la llamada agenda climática ha quedado “destrozada”.

En su intervención, Xi Jimping, ha dejado claro que su país no sacrificará su crecimiento para acelerar el proceso de transición energética.

Dijo en concreto: “Basándonos en la dotación de energía, impulsaremos para alcanzar el pico de carbono de forma planificada y escalonada, de acuerdo con le principio de obtener lo nuevo antes de descartar lo viejo”.

Con estas declaraciones, no tiene lógica alguna los planes europeos, que sólo contribuirían a perder competitividad y empobrecernos aún más.

La puesta en funcionamiento de todo tipo de energía y por supuesto la investigación, para explotar gas y petróleo, es algo que debiera de ser inmediato en Europa pero principalmente en España.

Hay que explotar todos los recursos naturales existentes para impedir la pobreza de la sociedad, no hacerlo es contribuir de forma clara a llevar a este país nuestro a la irrelevancia como potencia económica y dejar a las nuevas generaciones en el desamparo.

Es una irresponsabilidad total tener paralizado todo tipo de investigación de nuevas fuentes de riqueza.  

LA VERDAD SE ABRE PASO

Todo el “tinglado” mediático y político, que ha tenido gravísimas consecuencia para las personas y para la economía, se cae como una “torre” de fichas de dominó.

Las declaraciones de la ejecutiva de Pfizer, Janine Small, en el Parlamento Europeo, indicando que la farmacéutica no había testado las vacunas antes de ponerlas en circulación, por lo tanto, no sabiendo si prevenían los contagios, es un hecho que permitirá abrir un proceso de investigación contra altos cargos de la UE.

No puede ser que sin saber estos datos, se tomaran medidas restrictivas y contrarias a los derechos individuales se persiguiera indirectamente a todos aquellos que no se vacunaron acusándoles de extender la enfermedad.

Toda una gran farsa de medidas, que sólo falta saber si se tomaron ignorando que no se habían testado las vacunas o realmente teniendo información de ello. lo que sería criminal.

El silencio cómplice de una gran parte de los medios de comunicación, es aún más vergonzoso y lamentable, máxime, teniendo en cuenta que con este pretexto se vulneraron derechos humanos individuales, se impuso un pasaporte absurdo y se estigmatizo a todo aquel que discutiera cualquier medida.

Por otro lado, se está investigando el contrato de adquisición de las vacunas, un contrato, que está lleno de tachones y que los eurodiputados que lo solicitan, no han podido ver en su integridad, todo más parece de un estado “bananero”, que de una Europa del siglo XXI.    

La Comisión Europea en su conjunto y su presidenta Von der Layen, pueden verse en serios apuros judiciales en un futuro, si el estado de derecho funciona en la UE.

Mucha muerte, mucho dolor, mucha miseria, muchas depresión, ha sacudido a Europa, por decisiones increíbles de políticos desaprensivos o irresponsables, de momento, a no ser que todavía merezcan una calificación más fuerte.          

“NI UNA PIEDRA”

 

 

 

 

Magnifico articulo de Alfonso Ussia en el digital EL DEBATE que por su interés reproducimos 

 

 

El Gobierno de España se lo da todo a los vascos separatistas, para que dejen de matar, y a los catalanes traidores, para que abandonen su permanente chantaje identitario

ALFONSO USSIA

Tres de los más grandes poetas de nuestro Siglo de Oro, los tres madrileños, llevaban en sus venas sangre montañesa. De la Montaña de Castilla, que así se llamaba la provincia de Santander cuatrocientos años antes de que naciera Miguel Ángel Revilla. El Fénix de los Ingenios, Don Félix Lope de la Vega Carpio, Lope de Vega, de la Torre de la Vega, hoy Torrelavega, la que fue hasta pocos años atrás una importante ciudad industrial, en la actualidad vencida por el desinterés de la política autonómica uniprovincial. Don Francisco de Quevedo, el genio satírico, «soy un fue, y un será, y un es cansado», temor y burla de la Corte de Felipe IV, y enemigo del cabrón del Conde-Duque de Olivares, que lo tuvo encerrado en las mazmorras heladas de San Marcos de León por unos poemas anónimos, Caballero de Santiago. Y también Caballero de Santiago Don Pedro Calderón de la Barca –para Lope y Quevedo, Pedrito, por la diferencia de edad–, autor de La Vida es Sueño. Quevedo, de Vejorís, en el corazón del Real Valle de Toranzo, y Calderón de la ribera del Besaya. La noble familia Quevedo Villegas se trasladó a Madrid algunos años antes del nacimiento del genio, en busca de la economía perdida. Y Quevedo lloró el deterioro de su casona solariega, cuna de sus mayores, deshabitada de vida y de memorias.

Es mi casa solariega

Más solariega que otras,

Que por no tener tejado

Le da el sol a todas horas.

De su casa, no queda ni una piedra. Recientemente, se erigió en Vejorís una estatua en su recuerdo. Pero se trata de un monumento frío, sin huellas, sin referencias aproximadas. Quevedo fue un montañés bravo y un prodigioso poeta, autor del soneto más profundo inspirado en el amor más allá de la muerte. Sus tercetos se me antojan escalofriantes, y solo se acercaron a ellos, siglos después, los versos de Agustín de Foxá a la melancolía del desaparecer. De Quevedo,

Alma a quién todo un dios prisión ha sido,

Venas que humor a tanto fuego han dado,

Médulas que han gloriosamente ardido.

Su cuerpo dejarán, no su cuidado;

Serán ceniza, más tendrá sentido,

Polvo serán, mas polvo enamorado.

La Montaña, la provincia de Santander, es un paraíso emigrado. Vuelven a sus raíces todos los veranos, los indianos y los jándalos, los descendientes de varias generaciones de los montañeses que buscaron –y muchos encontraron– la fortuna en la América española, y los que, llegada la hora de embarcar, se quedaron en Andalucía, los «jandaluces», los «jándalos», donde dominaron los negocios de colmados, tabernas y ultramarinos. Pero la Montaña de hoy, Cantabria, autonomía uniprovincial, con apenas 500.000 habitantes, apenas influye en el resto de España. El Gobierno le niega lo que a otros concede porque su influencia electoral es menguada, y lo que es peor, menguante. La ganadería sufre, y la industria no se renueva. Cantabria, de soltera la provincia de Santander encuadrada en Castilla, y de niña la Montaña de Castilla, está destinada, antes o después, a volver a hermanarse políticamente con la fuerza de una gran potencia autonómica, Castilla-León. Y el puerto de Santander a retomar su privilegio de Puerto de Castilla. Llevaríamos años con el AVE hasta Reinosa –y quizá más–, y el respeto que nos niegan, entre otros motivos, porque el montañés siempre ha sido un ciudadano de paz y trabajo. Hoy, el Gobierno de España se lo da todo a los vascos separatistas –para que dejen de matar–, y a los catalanes traidores –para que abandonen su permanente chantaje identitario–. Las autonomías uniprovinciales de diseño, como es Cantabria, son como el cuchillo del hotel del aforismo de Jardiel Poncela. ¿Qué es una rueda? La que se pincha; ¿Qué es la leche? La que se corta; ¿Qué es un cuchillo de restaurante en un hotel? El que ni pincha ni corta.

Porque si todo va a Cataluña y al País Vasco, de la Montaña, de la honrada, maravillosa, culta y pacífica Cantabria, no va a quedar nada, como de la casa de los Quevedo en Vejorís.

 

 

“NO LES CREO”

El afán belicoso de las declaraciones de algunos dirigentes europeos, como la señora Van der Leyen, José Borrell e incluso Pedro Sánchez, además de ser extremadamente peligroso, debiera ponernos en guardia, sobre lo que se esconde detrás de tanto mensaje amenazador, tanto envío de material militar a Ucrania y tanta amenaza.

Estos señores, están utilizando nuestros impuestos para enviar armas a una guerra con la que estoy seguro una gran mayoría de europeos no está de acuerdo, por ello esconden las manifestaciones de algunos países al respecto.

¿Qué pretenden?. Rusia, no está en condiciones hoy por hoy de amenazar a Europa, su debilidad militar como se está viendo es muy grande y su situación social no se lo permite.

El conflicto de Ucrania, injusto y cruel como toda guerra, sin embargo no es motivo suficiente para que los europeos seamos sometidos a la pobreza y al capricho inexplicable.

No son de creer, los que engañan como han engañado con la pandemia del COVID-19, no son de creer los que engañan continuamente a la población en tantos y tantos temas. ¿Por qué tenemos que creerles?.

La clase política europea como la de medio mundo no es de fiar, está en manos de intereses poco claros y en este asunto de la guerra de Ucrania, en vez de estar pidiendo negociaciones, están realizando declaraciones provocativas, que más parecen de “caciques” de barrio.

Europa, debe parar este conflicto y dejar aparte intereses extraños.

Ni una vida más merece, este conflicto, mientras que estos personajes sin corazón hablan y actúan como si no estuvieran sujetos a la voluntad popular. No les creo.  

EL DESPRECIO DE MARRUECOS

Que puede saber el gobierno de Marruecos, para decir en la ONU, que “no tiene fronteras con España y que Melilla es un presidio ocupado” y no esperar consecuencias.

Obviamente, cualquier país con dignidad política llamaría como menos a consulta al Embajador y tomaría represalias, que se pueden tomar.

Es decir, el Gobierno de España, y por lo tanto nuestra nación no es respetada por países como Marruecos, Argelia y otros, por la torpeza diplomática y por la falta de credibilidad de nuestra política exterior.

Nos estamos convirtiendo en meras “comparsas” de la UE y Estados Unidos, sin capacidad alguna, para saber defender nuestros intereses.

Que un Estado como Marruecos, se permita realizar este tipo de manifestaciones, sólo demuestra nuestra extrema debilidad, que sólo se ha debido a los sucesivos gobiernos de España y sobre todo al actual, con su política consentidora hacia el reino alauita.

Mucho deben de saber de algún alto dirigente, para manifestarse con tanta frivolidad.

Aunque posteriormente, Marruecos rectificó la declaración anterior, la deslealtad del país vecino hacía España es continua, a pesar del esfuerzo económico y de ayudas de nuestro país hacía esta zona del Magreb.

TODO UN ESCÁNDALO

Sin duda, es un escándalo que debiera tener consecuencias de índole penal y abrir una grave crisis política en Europa.

Según ha revelado el eurodiputado, Roberts Roos y que ha sido recogido por algunos medios, entre otros por el digital “La Tribuna del País Vasco”, pero que los grandes medios en general han ocultado: las vacunas a millones de ciudadanos de Europa contra el las transmisión del Sars-Covid-2, nunca fueron testadas.

En concreto y recogiendo literalmente la pregunta formulada en la sesión del Parlamento Europeo del pasado día 10 de Octubre de la siguiente forma: ”Se testó la vacuna Pfizer contra el contagio y transmisión del Covid, antes de entrar en el mercado. Si es si, ¿está dispuesta a compartir los datos del Comité? “Quiero una respuesta, directa en lo que estoy buscando. Muchas gracias”.

La contestación de la representantes de la farmacéutica Pfizer en ausencia de su máximo responsable, fue la siguiente: “Respecto a la cuestión de si sabíamos si nuestra vacuna contra la transmisión del Covid era efectiva antes de que entrara al mercado, no, no lo sabíamos. Teníamos que movernos a la velocidad de la ciencia para entender lo que estaba ocurriendo en el mercado de las vacunas”.

Estas contestación meridianamente clara, abre claramente las posibilidades de iniciar un gran proceso penal y pedir responsabilidades a los que mintieron a sabiendas, que son bastantes a nivel europeo.

Me pregunto, como se pudo confinar a personas, estigmatizar a los que no se vacunaron y mentir tanto en tan poco tiempo.

El engaño, al menos en parte existió y lo más lamentable es que ahora se trata de ocultar, tapando las informaciones a pesar de las graves consecuencias que hemos padecido.

Todo ello de suma gravedad.