POLÍTICAS SUICIDAS

Las políticas suicidas de la UE, apoyadas por cierto por España, sobre la supresión de fabricar vehículos con combustibles fósiles, a partir del 2.035, ya está causando un daño irreparable.

Es verdad que Italia, Alemania y otros países del este de Europa se niegan a ratificar el acuerdo y ello es una puerta a la esperanza, pero el daño ya está hecho en el sector poniendo en riesgo en todas Europa miles y miles de puestos de trabajo.

Ford de Almusáfes en Valencia, acaba de anunciar un ERE de 1.100 trabajadores el doble de los previsto por la caída de la demanda, creada por la incertidumbre propiciada por UE y que ha contado con el apoyo del Gobierno de España, a pesar de que el sector del automóvil supone en España, nada menos que un diez por ciento del PIB y miles de puestos de trabajo.

Sólo desde la “locura”, desde el deseo de empobrecer a la población se entiende esta decisión única en el mundo y que deja a la UE en manos de intereses ajenos a los propios ciudadanos europeos.

O la sociedad europea en su conjunto, reacciona y saca de los diferentes gobiernos, este tipo de dirigentes o en pocos años, Europa, será un territorio pobre y sin recursos económicos.

Son ya demasiadas las decisiones absurdas e increíbles, las que se toman en Bruselas, para pensar que ello no es casualidad, sino fruto de un proyecto aparentemente “macabro”.