Vaya por delante que no soy del Athletic de Bilbao, pero ello no importa, lo que importa, es que el pasado sábado, toda la plantilla y cuerpo técnico del equipo bilbaíno, rezó un Padrenuestro como es costumbre al inicio de la competición de Liga.
Enhorabuena, de corazón, enhorabuena por el testimonio, que va mucho más allá de mantener la tradición, es reconocer como seres humanos, que necesitamos cada momento la ayuda de Dios.
Es estos tiempos de tanta estupidez y tanto absurdo, en esta sociedad, el mensaje que nos envió a todos, la plantilla del Athletic, es de esperanza en un mundo mejor, en el respeto de nuestras tradiciones y por supuesto el reconocimiento de que somos pequeños, débiles e imperfectos y que necesitamos la ayuda del Señor.
¡ GRACIAS de corazón¡