El fracaso de gran parte de las políticas europeas, es un hecho y ello, está llevando al viejo continente a una desestabilización muy preocupante que amenaza la tranquilidad del mismo.
Dando un repaso a la situación política y económica, podemos ver como el gran motor económico en otras épocas como Alemania está casi parado, con los agricultores y pequeños empresarios en continuas manifestaciones; todo ello fruto de las políticas descabelladas de la UE, que han acabado haciendo perder competitividad a los productos alemanes además de dañar a las clase medias y autónomos.
Otro tanto pasa en Francia, donde se acaba de producir una crisis de Gobierno y ha hecho que Macrón, nombre un nuevo Primer Ministro; todo ello, en medio de que la encuestas, recogen un creciente apoyo al partido de la derecha más radical.
En Holanda, ha sucedido tres cuartos de los mismo y está en fase de encontrar un equilibrio para formar gobierno después de que la fuerza más votada, resultara ser el partido de la derecha.
En Polonia, la crisis, viene motivada por las erróneas decisiones del nuevo Primer Ministro Tusk, que parece haber entrado como un “elefante en una cacharrería” con un Gobierno multicolor intentando contravenir todo realizado por el gobierno de la derecha anterior y bordeando la ley hasta límites muy preocupantes; que ha puesto a Polonia en una situación muy grave.
De España, ya lo ven ustedes, no hace falta que se lo diga, todo parece de “ciencia ficción”, con un prófugo de la justicia, tomando decisiones con el mando a distancia,
Podemos seguir y no acabar, pero la UE está en su encrucijada, debido a que intereses ajenos a Europa, parecen haber infiltrado en algunas decisiones, porque de los contrario nada se entendería.
Las elecciones de junio al Parlamento Europeo, son decisivas para el futuro político y social del viejo continente.