El ejemplo de la dimisión de dos miembros importantes del ejecutivo de Boris Johnson, en el Reino Unido, sería un buen ejemplo para el Gobierno de España, aunque viendo sus actores, es poco menos que imposible.
La dimisión de los Ministro de Economía y Sanidad, viene motivada por las continuas mentiras del “premier” británico, que han culminado con el último escándalo referente a comportamiento de supuesto acoso sexual del diputado Pincher, que al parecer, era conocido por Boris Johnson.
Estás dimisiones, dejan prácticamente en una situación insostenible al primer Ministro y son una prueba de que a los políticos incoherentes y mentirosos, hay que ponerles freno.
Los sucedido en el Reino Unido, es impensable en España, donde los Ministros, no dejan el “coche oficial” por nada y consienten todo y por lo tanto se hacen participes de lo malo de su Presidente.
Si alguno de los Ministros del Gobierno de España, tuvieran un mínimo de dignidad política hubieran dimitido ante tanta mentira y tanta desvergüenza, siendo la Ley de Memoria Histórica, la última muesca de un ataque claro a la reconciliación y a la unidad de la sociedad, poniendo en manos de los que defienden a ETA, nada menos, que el relato de la transición y dictando a todo el pueblo, lo que es democracia o no.
Por todo ello, todos los actuales Ministros del señor Sánchez son responsables del “desaguisado” que quieren producir en la sociedad y algún día más pronto que tarde, habría que pedirles cuentas.
Por desgracia, a pesar de que la democracia británica tiene también muchas carencias, todavía está a años luz de la nuestra aunque nos duela.