NO SE PUEDE CONSENTIR

En sus 108 años de historia, el Racing de Santander, ha sido un equipo querido y respetado en toda España.

Su afición y doy fe de ello como enviado especial más de veinticinco años, ha sido ejemplar en los buenos y en los malos momentos.

Toda está historia, merced a unos pocos consentidos, esta siendo mancillada, por la actuación de una serie de personajes violentos, unos pocos, que se enfrentan de manera violenta a otros de similar catadura, creando daños, caos, mala imagen y mal ejemplo.

Es urgente la actuación de la fuerzas de seguridad y de el Consejo de Administración del Racing, que debe de expulsar sin contemplaciones a los autores de tales incidentes reiterativos.

No se puede nunca justificar la violencia y quedarse en notas simples que no sirven para nada.

Si hay que impedir, que diez, veinte o treinta personas, no vuelvan a pisar ningún estadio se toma la decisión, no hacerlo, es mirar hacia otro lado y dejar que los más jóvenes tomen este ejemplo tan deplorable.

Incluso si hay que cerrar alguna parte de la grada, se debiera de hacer, los buenos racinguistas lo agradecerán.

Ni Santander, ni Cantabria, ni el Racing, pueden volver a ser noticia por tener una serie de “energúmenos” que aprovechan el deporte para crear violencia contra otros y contra el mobiliario y la paz ciudadana.

El Consejo de Administración, no debe equivocarse y disculpar lo que no tiene disculpa, de lo contrario serán por omisión cómplices.