Es curioso y digno de una análisis en profundidad, como el Gobierno de Pedro Sánchez, casi siempre está con los malos.
Ahora, no se le ocurre otra cosa que pedir a la UE que levante el embargo as Venezuela, cuando Nicolás Maduro, y su gobierno está siendo investigado por crímenes de lesa humanidad y cuando a pesar de los recientes acuerdos se quiere impedir a Corina Casado, la candidata más votada en las recientes primarias de la oposición, que no se presente, a través de una decisión clara de impedir su triunfo.
El Gobierno de España, es amigo de los regímenes más peligrosos para la las libertades: Venezuela, Cuba y de todos aquellos del Foro de Sao Paulo.
En España, es amigo de independentistas y de grupos amigos de ex terroristas, con alguno en sus filas; es decir casi siempre están en el lado del mal y de la mentira.
Realmente, es un Gobierno que queriéndolo o no, se está convirtiendo en un Gobierno tóxico para la convivencia y el sistema democrático.
En realidad, menos un Gobierno moderado, es cualquier cosa, sobre todo, es el Gobierno que más se ha se dedicado por activa y pasiva, a “tocar las narices” a las personas de bien y sentido común; un desgracia para los españoles.