La que fuera Primera Ministra de Alemania, Ángela Merkel, solía pasar las vacaciones de Semana Santa en las Islas Canarias.
La jefa del Gobierno de Alemania, se alojaba en un hotel de las islas como un turista más y allí llegaba de manera austera y sin apenas hacer gasto al erario de Alemania.
En España, tenemos un Presidente del Gobierno que “quema” el dinero de todos en queroseno de su aviones y en pasarse unos días de vacaciones a costa del esfuerzo de todos.
Realmente, lo del señor Sánchez, es un insulto al la decencia de un gobernante, que debiera de ser austero y enviar un mensaje a la sociedad de sencillez y de austeridad en el gasto.
No sólo utiliza el Falcón para todo, sino también el helicóptero Puma, para trasladarse desde el palacio de la Moncloa a la Base de Torrejón de Ardoz.
La mayoría de los españoles, que han podido salir de vacaciones, con todo, una minoría, han hecho un gran esfuerzo y han tenido que usar la tarjeta de crédito de manera habitual, porque de lo contrario no llegan a fin de mes.
Pero nuestro Presidente, no tiene miras para sus ciudadanos; actúa como un ser superior, como si no tuviera que dar cuenta de nada, como si el Estado fuera suyo, en definitiva, una autentica vergüenza, sobre todo para los que tienen que hacer casi “milagros” para llegar a fin de mes.
Realmente “el progresismo” es una frase absurda, que ha comprado una parte de los medios de comunicación y de la clase política, que en si mismo es una gran mentira, una falacia, una pose, para tratar de llenar un mensaje agotado y sin sentido, que permite a una clase política vivir a “todo lujo”, mientras los ciudadanos, cada vez pagan más impuestos y ven como le quieren quitar más libertades, mientras los servicios públicos cada vez funcionan peor.