Autor: Gervasio Portilla

Que el Partido Popular de Castilla y León y Andalucía sean de los más activos en pedir los confinamientos a través de los Gobiernos de sus Comunidades Autónomas, es para coger “el portante” y marcharse.

¿Estos señores de que van?. Hacen repetidamente lo contrario que la señora Ayuso, que sin dudas esta tratando de gestionar con mucho más sentido común y equilibrio.

Pero lo curioso de todo es que el señor Casado se muestra favorable a los confinamientos.

El centro derecha, perdón, un parte, ha tirado las libertades y los derechos de las personas por la ventana, de lo contrario, estarían mucho más centrados en medidas equilibradas como hace la señora Ayuso que es la que mantiene la imagen del partido.

Las libertades y los derechos individuales debiera de ser “el alma” de su formación y algunos dirigentes del PP parecen haberlo olvidado, como sucede al Secretario General señor Egea que se dedica por “tweet” criticar al Secretario General de los Socialistas de Murcia del PSOE, por haber participado en la Eucaristía en la que recibían el Sacramento de la Confirmación su hijo, al parecer, con un aforo mayor.

Más le valdría al señor García Egea en ocuparse de la propia deriva de su partido, que criticar a otros por participar en un acto religioso aunque fuera multitudinario.

Alguno, han encontrado en el COVID a derecha e izquierda, la gran oportunidad para dirigirnos y clausurarnos, es una muestra más de que han perdido “la brújula”            

Dejen por favor de meter miedo de aterrorizar a la sociedad, señores políticos, señores responsables de la gestión sanitaria, señores responsables de los medios de comunicación, su irresponsabilidad esta llegando a cotas que sin duda serán analizadas en el futuro.

Esta pandemia del Covid-19 existe y nadie sensato lo duda, pero es una pandemia con una mayoría de asintomáticos o casos sin gravedad, su mortalidad se produce salvo algún hecho excepcional en personas con otros padecimientos y con sus defensas del organismo debilitadas.

Nada justifica el terror que se esta generando, a no ser que ahora se quiera crear un ser humano que no muere, que siempre vive.

Centrémonos en proteger a los más débiles, con medidas reales, con tratamientos específicos de vitaminas D,C y Zinc, hagamos una medicina preventiva y dejemos de crear terror.

Lo que se ve es un fracaso de los sistemas públicos, de medio mundo que han abandonado la medicina preventiva y trato personal y continuo con el paciente.

Si la epidemia debido al frio aumenta el número de casos prepárense los hospitales y las UVIS y dejen de echar la culpa a la ciudadanía que esta siendo sometida a una presión que prefiero no calificar por su gravedad.

La medicina, no puede ser generadora de miedo, sino de esperanza y solución.

Los PCR deben de ser evaluados de manera mucho precisa y por eso reproduzco los que dice la OMS en fecha reciente y que no se esta teniendo en cuenta.

Leo textualmente en la orden del OMS del 7 de diciembre de 2020: “Conviene que los usuarios de reactivos de la prueba RT-PCR lean atentamente las instrucciones de uso a fin de determinar si es necesario efectuar ajustes manuales del umbral de positividad de la PCR con el fin de tener en cuenta el ruido de fondo que puede llevar a que una muestra con un alto ciclo de umbral se interprete como un valor positivo. La prueba RT-PCR está concebida con arreglo al siguiente principio para los pacientes con niveles altos de virus circulantes (carga vírica) se necesitaran relativamente pocos ciclos para detectar el virus y por tanto el valor de CT será bajo. Al contrario cuando las muestras arrojen un valor alto de CT, ello significa que se necesitaron muchos ciclos para detectar el virus”.

Continua la OMS advirtiendo en su nota, con una serie de precauciones sobre las pruebas PCR, que sólo demuestran que en absoluto pueden ser pruebas determinantes sobre la enfermedad, y si eso es así de que se está hablando a todas las horas por los medios de comunicación. Alguien debe de parar esta “locura”-

Sin que sirva de precedente, tengo que dar la razón al Gobierno de Sánchez, al resistirse al confinamiento general que algunos Presidentes de Comunidades Autónomas solicitan.

España, los españoles, nuestra economía, nuestro futuro no soporta más confinamientos y se debiera de potenciar las medidas selectivas de protección y la ampliación de las UVIS y la recomendación de vitaminas tales como D,B y Zinc que parecen potenciar nuestro sistema inmunológico.

Los confinamientos, como las estadísticas demuestran, véanse los casos de Castilla y León, Cataluña, y otros lugares del mundo que han tenido medidas drástica no sirven de nada, creo que incluso empeoran las cosas, crea una alarma excesiva y lleva a la sociedad a la miseria y a la desesperación.

El control de una “pandemia” no debe de ser sólo por parte de los sanitarios o expertos en medicina, sino debieran ser grupos formados por sociólogos, economistas, psiquiatras, epidemiólogos y por supuesto médicos.

Una respuesta integral que evalúe los riesgos en todos los aspectos y que prevenga y oriente a la población, sin atemorizarla sin necesidad, evitando como ocurre ahora crear “terror” que a nada bueno conduce.

Se está retroalimentando un “paranoia” no justificada que creo genera en los seres humanos, una mayor debilidad de sus defensas y grandes problemas psicológicos y por supuesto la ruina y la desesperación.

Es muy fácil con el salario de funcionario asegurado, dictar el cierre de esto o de aquello, sin valorar debidamente si el daño es superior al supuesto beneficio.

En este caso hace el bien el Gobierno de España en resistirse a este tipo de decisiones.

Una investigación interna, según han revelado el diario El Mundo y otros medios internacionales, recoge un hecho muy grave que demuestra los peligros que encierra par la libertad y la seguridad la existencia de la dictadura China.

La investigación que recoge el citado rotativo, desvela que el gigante Huawei penaliza a sus empleados chinos por relacionarse con persona occidentales.

Documentos internos, entrevistas y sentencias muestran la política de esta empresa China.

Según esta investigación, se estaría obligando a los empelados en Europa a mantener una especie de aislamiento social respecto al país en el que viven.

Esta compañía, trataría de evitar así el que sus ejecutivos crearan vínculos de unión y costumbres con personas de los países en los que trabajan.

Es una muestra más, del peligro que representa para la libertad el llamado gigante de Asía.

La libertad y los derechos humanos más básicos parecen incompatibles con China y su política expansionista.

Occidente y cualquier país que quiera la libertad y la paz, debieran de extremar las precauciones al máximo en sus relaciones con China y no ceder a sus presiones económicas, que a corto plazo de tiempo podemos lamentar en forma de otro tipo de opresión.

Nada menos que la libertad de los países y de sus habitantes está en juego.    

Recientemente José María García, ha dicho: “Los medios de comunicación están en quiebra”.

No se si será para tanto, pero es verdad que la gran mayoría dependen de los ingresos provenientes de las campañas de los diferentes Gobiernos.

No son viables, en una mayoría, sin las campañas institucionales.

De esta manera es imposible que exista libertad, es imposible que la democracia respire porque todo esta supeditado al poder.

Esta situación es trágica para España y los españoles, que vemos como nuestras libertades no encuentran vehículos de expresión suficientes para hacer de contrapeso al poder cada vez mayor de las administraciones públicas.

No hay democracia sin libertad, no hay democracia sin opiniones diversas y plurales y en España, los medios televisivos y los grandes grupos están cada vez más pendientes de lo que dice el poder establecido.

Me atrevo a decir, que poco tienen que en envidiar en materia de libertades los telediarios del régimen anterior a gran parte de los diferentes informativos actuales y no es una exageración, es la realidad de una opinión pública sometida y anestesiada.

No es de extrañar que según un reciente estudio de la Universidad de Oxford, los medios de comunicación españoles aparezcan como de los de menor credibilidad de Europa.

La falta de libertad informativa, empieza a ser un obstáculo casi insalvable para una democracia enferma.        

Es indignante e inexplicable, como se siguen tomando medidas de cierre, clausura de servicios y negocios cuando dicen que aumentan los casos de COVID-19.

A pesar de que la calle esta vacía, que no hay actividad social, que hace frio, estos gobernantes que nos han tocado siguen clausurando, cerrando, prohibiendo a pesar de que los datos lo dicen, estos cierres no mejoran la situación.

A estas alturas y con muchas muertes de personas cercanas, nadie en su sano juicio niega la existencia de algo que llaman COVID-19 que en algunas personas muy pocas afortunadamente. causan daños importantes e incluso la muerte.

Claro que nadie quiere morir, sin embargo, los datos de fallecimientos a nivel mundial no justifican en absoluto tanto dolor social, personal y físico como están creando en algunos países.

No se habla de tratamientos preventivos, vitaminas D,C y zinc; cosa que sorprende, sólo se habla de la vacuna vaya por delante que quiero que funcione bien y cuando toque me la pondré.

No soy negacioncita de nada, sólo pienso y digo que las medidas que se toman en muchas regiones entre ellas Cantabria son injustas y causan globalmente más daño que el que dicen pretenden evitar.

Creo que los Tribunales de Justicia deben de velar por los derechos y libertades y evitar que se signa tomando decisiones que enviaran a la pobreza a miles y miles de familias.

Los medios de comunicación se debieran preguntar ¿por qué tanto confinamiento?

¿por qué se evita las opiniones de grandes especialistas?, ¿ por que se miente tanto?. Reaccionemos por favor antes que sea demasiado tarde.  

 

 

Es verdad e indiscutible que el temporal de nieve que hemos vivido en España la pasada semana ha sido histórico y ante la naturaleza poco se puede hacer en ocasiones.

Sin embargo, en un país moderno y preparado no debiera ser de recibo que el principal aeropuerto del país y uno de los más importantes de Europa este cerrado prácticamente cuarenta y ocho horas consecutivas y más de 24 después de dejar de nevar.

¿Qué funciona en España?, con decir por las televisiones quédense en casa parece que todo se soluciona, efectivamente no se soluciona nada y todavía es más patético que setenta y dos horas después nuestro políticos sólo nos den mensajes de quedarnos en casa, como se propone a mucho habitantes de Madrid y de la zona centro.

Quédense en casa, la solución para el COVID y para los temporales, nos tratan como a menores de edad, como seres sin inteligencia ni voluntad.

Tenemos unos políticos, salvo excepciones que en cualquier empresa hubieran sido despedidos por incompetentes, es la peor clase política desde el inicio de la democracia y la peor preparada, fruto de nuestro sistema educativo.

Tenemos, desde la aparición del señor Sánchez cuarenta horas después de haber pasado la tormenta de nieve, hasta el show del señor Casado, “tirando de pala”, que forma de llamarnos estúpidos a los ciudadanos.

Que decir del señor Iglesias, nada de nada, ni está ni se le espera, está sólo para dividir y desestabilizar.

En definitiva, tenemos la peor clase política de Europa y ello no es fácil, teniendo en cuenta algunos personajes que “pululan” en nuestro viejo continente.

Que decir de los medios de comunicación que según un estudio de la Universidad de Oxford, son los que menos credibilidad tienen, con una dependencia cada vez más grande del poder debido a su grave situación económica.

España, si que necesita un ERTE de políticos y de medios de comunicación, un reseteo total, seguro que la mejoría seria pronto patente.

Es imposible más ineptitud y más menosprecio al sentido común.

 

 

 

Vamos a reproducir la carta de una Médica Argentina, cardióloga sobre la pandemia, que por su interés nos puede hacer reflexionar y aunque recoge la realidad de Argentina, hay sin duda muchos aspectos coincidentes con la situación que se vive en España.

Esta es la carta publicada en el diario San Rafael.

Cómo siempre es importante escuchar todas las voces, me siento obligada a elevar la mía: luego de haber leído algunas notas de Instituciones, tales como la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y la Facultad de Medicina de la U.B.A., siento mucha tristeza y vergüenza ajena por el grado al cuál ha llegado la corrupción y deshumanización en este país y en el mundo entero.
Quiénes me conocen saben de mi perfil académico, que no es menester en este momento aclarar ni pretendo darle relevancia. Simplemente lo menciono porque he sido y sigo siendo parte de muchas de estas instituciones y hoy generan mi más profundo cuestionamiento acerca de los intereses por los cuáles ellas se mueven o defienden.
De seguro, con este tipo de comunicados, puedo darme cuenta que no están en la línea de descubrir la verdad y abrir verdaderas líneas de investigación respecto a lo que está sucediendo.
Hoy, ¡ninguna de ellas me representa! Y lo quiero decir con énfasis.
¿Por qué? Simplemente porque no se puede responzabilizar a la población de acciones que le corresponden al Estado y a los gobiernos. Es responsabilidad de ellos ofrecer la adecuada infraestructura tanto edilicia como en recursos humanos y materiales para cualquier contingencia de Salud. Y han dejado de hacerlo hace mucho tiempo. El Sistema de Salud no colapsa desde marzo del 2020 y ni siquiera desde ahora: eso es una mentira. ¡El sistema de salud colapsa hace mucho tiempo y cada año!
Los médicos no estamos desbordados desde ahora, estamos agotados desde hace años en este sistema perverso, del cual ahora muchos dirigentes de obras sociales, gremialistas, dueños de instituciones privadas y prepagas se jactan. ¡Ellos son a quienes deberían dirigirse! Es una vergüenza y grave error realmente responsabilizar a la población y hacerse eco de esto que no es más que otra estrategia, inhumanamente planificada, con el simple objetivo de enfrentarnos, de ser nuestros propios espías y custodios.
Hoy la población está sin trabajo, muchos perdieron sus inversiones de toda una vida, sus pequeñas o grandes Pymes, están sin salud, viviendo una situación de estrés crónico y agotador que la enferma más que cualquier nueva enfermedad que se pretenda frenar o prevenir. Sus sistemas inmunes están al borde del abismo a consecuencia de las medidas tomadas. Se necesita un gran altruismo para reconocer el error y poder enmendarlo. Este Gobierno debería hacerse cargo. Y nosotros, como médicos, exigírselo y no responzabilizar a la población.
La gente está sufriendo, ¡agotada también! Agotada del miedo, que les transmiten minuto a minuto a través de los medios de comunicación y, ahora, a través de instituciones como éstas. Me parece vengozoso que se presten a este tipo de acciones.
 La gente está quebrada, sin trabajo, agotada emocionalmente. Sin controles todos aquellos con patologías crónicas, con enfermedades graves. Pero los CEOs de las prepagas, sindicatos y obras sociales nunca dejaron de recibir sus pagos y no prestaron servicios en todos estos meses. ¿Y le pedimos responsabilidad a la gente?
¿Qué nos pasa?
El gobierno les ofreció a los médicos un bono que nunca pagó. Los jueces y senadores cobran más que un médico que hoy en fundamental en este escenario ¿y nosotros responsabilizamos a la gente?
¿Qué nos pasa?
Tenemos cuatro trabajos habitualmente para llegar a vivir dignamente. Corremos de punta a punta la ciudad en la que vivamos, tenemos condiciones laborales inconstitucionales. En un 80% no tenemos relación de dependencia, no gozamos de vacaciones pagas ni ningún beneficio que cualquier trabajador tiene y lo merece tal cuál lo dice la constitución argentina. ¿Y nosotros hoy responsabilizamos a la gente?
¿Qué nos pasa?
Nos aplauden y nos hacen creer héroes ¿y compramos la infamia?
¿Qué nos pasa? ¿Cuándo dejamos de ser empáticos con el sufrimiento del otro?
Esto es un llamado de atención a ustedes, a mis colegas.
¡Vuelvan, por favor, a sí mismos!  Simplemente dejen de repetir protocolos. Razonen, hagan  medicina. Piensen cada cosa que se les está pidiendo que hagan. ¡Nada tiene lógica ni sentido común!
Repasen como se hace una PCR, lean ciencia independiente… así pueden entender lo que está pasando y salir de sus miedos.
En un grito desesperado. Les pido que despierten y dejen de repetir órdenes. No somos soldados de guerra, somos médicos.
Nada es lógico en esta “pandemia” (que ni siquiera debiera llamarse así). Leamos y repasemos conceptos de salud pública y epidemiología.
No asustemos a la gente. Y salgan de sus miedos. ¡Salgan de sus miedos!
La gente está sufriendo. Lo vivimos en cada consulta, en cada historia que es desgarradora. ¿Nos estamos deshumanizando?
¿Qué nos pasa?
Exijamos que las muertes se investiguen. Aprendamos como aprendimos siempre. Hagámonos preguntas. Busquemos respuestas. Dejemos de rendir honores a quien necesita exponer su ego para sentirse seguro y nuestra sumisión y ausencia de pensamiento libre para que eso simplemente sea.
¡Cuestionen esos protocolos que están repitiendo sin pensar y en automático!
Hicimos un juramento hipocrático que está por encima de cualquier Institución y  entidad. Juramos no hacer daño. ¡No dejemos que nos usen!
Es responsabilidad del Estado que un sistema de salud funcione adecuadamente y que nuestros sueldos sean acordes a nuestra labor. ¿Por qué se lo cobramos a la gente?
¿Qué nos pasa?
Eleven una nota al Presidente, al senado y exijan el pago de honorarios justos. En seis meses se podrían haber construido cinco hospitales nuevos. Si faltan camas o elementos o recursos, no es a la gente a quien se lo tenemos que reclamar. Ellos son a quienes tenemos que cuidar, y ayudar a sanar.
El periodismo se ha ocupado de manejar información que no entiende y ha generado mucha confusión. Se ha puesto en manos de la gente información que no sabe procesar por no tener el background para hacerlo.
Lean más allá de los papers de revistas prestigiosas. Investiguen. Repasen conceptos que aprendimos en primer y tercer  año de la facultad de Medicina.
Salgan de su sillón de comodidad dejando que otros piensen por ustedes. Les grito: ¡Despierten! La gente nos necesita más  lúcidos que nunca. ¡Y sin miedos!
Todos nos necesitamos para poder salir de esta situación.
Exijamos a quienes tengamos que exigir.
Dejemos de sostener que los “respiradores” son la única solución o la única terapéutica en este contexto porque no es así. Dejemos de creer que los “antivirales” más caros de la historia son la única solución a estas neumonías. Hay muchísimos tratamientos probados en el mundo y nosotros tenemos el acceso a todos ellos y poder usarlos incluso en etapas no complicadas de la enfermedad. Abrámonos a toda terapéutica para salvar a nuestros pacientes, como siempre lo hicimos.
Dejemos de “aislar” a las personas, sin  base científica. Dejemos que un padre se encuentre con su hija. Dejemos que una paciente grave pueda ser abrazada en el momento que más lo necesita ¡Dejemos de internar a la gente sana! Dejémosla vivir. Están asustados, angustiados y sin entender. Yo sé que ustedes también, pero tienen la posibilidad de abrirse a otras respuestas y poder salir de sus miedos.
Reforcemos nuestros sistemas inmunes, salgamos al sol, miremos la luna, pisemos la tierra, riamos. ¿Cuándo nos dio tanto miedo vivir?
Dejemos de llamar “enfermo” a una persona sin síntomas, con un test positivo. Un test que tiene pésima especificidad. Los científicos del mundo lo están diciendo. Investiguen. Las secuencias genéticas que detectan estos test son comunes a otros coronavirus y otros virus respiratorios que viven con nosotros. Eso nos explica los falsos positivos o falsos negativos.
¡Despierten! La gente nos necesita.
Cuestionen a las Sociedades, a las Instituciones, a la OMS. ¡Pidámosles respuestas a ellos! No a la gente que no puede más. Y nosotros no podemos ser cómplices y seguir con miedo.
Abramos una investigación científica y seria, como siempre lo hicimos.
Exijamos auditorías, autopsias.
Exijamos honorarios justos para todos los médicos. ¡Nunca más médicos fuera de relación de dependencia! Ni en este Gobierno ni en ninguno.
Responzabilicemos a quién corresponde.
¿Qué nos pasa?
¿Existe un protocolo para humanizarnos? Si existe, te lo pido en un grito desesperado, activá ese protocolo. Volvamos a nosotros mismos. Volvamos a ser humanos. Volvamos a vivir.
¿Sabés qué es lo contrario al miedo? ¡El amor!
Abrí tu corazón. Abrilo a vos mismo, abrazate, querete, perdonate y desde esa vibración hacelo con cada ser a tu alrededor. Todos somos uno. Viví en ese amor y el miedo simplemente se diluirá. Te lo puedo asegurar.
Todos nos necesitamos y volver al corazón es nuestra única esperanza.

Dra. M. Cecilia López
Médica cardióloga (M.N. 134.504)
Miembro de Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios (La Prensa).

 

 

La mentira y la falta de libertades, son de hecho uno de los grandes problemas de la sociedad actual.

Cuando se clausuran en redes sociales a persona que vierten opiniones que no entran en unos parámetros que establece una clase poderosa y con fuerte capacidad de influencia a nivel mundial, se esta pervirtiendo la libertad y se esta violando las normas básicas de la democracia.

Otro tanto ocurre con la mentira, se miente de manera muy evidente y clara y la sociedad en general acepta tal perversión con normalidad.

Se miente en la política, se miente ahora hasta en la ciencia, porque se trata de camuflar algunos preceptos que parecían indiscutibles.

No puede acabar bien, una situación de tal “locura”. Una sociedad dirigida por la mentira y la opresión acaba con una grave crisis de identidad, que es lo que ocurre y lo siguiente puede ser un grave conflicto social de graves repercusiones.

La mentira, nos debilita y es utilizada como “arma” estratégica para dominar el mundo a través del control de las personas y sus ideas.

Se hace urgente recapacitar y buscar la verdad siempre aunque sea difícil, de lo contrario seremos “marionetas”.

gervasioportilla.es

¿Dónde está la gripe? La gripe de otros años que también llenaba las urgencias y aumentaba el número de fallecidos, pero que sólo tenia dos referencias en los informativos televisivos en los meses diciembre o enero.

La gripe parece que no existe, pero existe el Covid-19, luego me da la impresión (es sólo un opinión) que puede que el diagnostico COVID hay absorbido a la gripe.

No lo explican, debiera explicarlo, sobre todo especialistas que hablan de “olas”, confinamientos y casi nunca aciertan pero que las televisiones les dan un cobijo que les hace importantes.

Por cierto, estos señores casi nunca muestran empatía con los que han perdido su negocio, su empleo o incluso han tenido un infarto de los disgustos; sobre hablan de Covid-19 y más Covid-19 ; ni una palabra de otros padecimientos, están abducidos y son incapaces de mostrar opiniones que recojan en su conjunto toda la problemática.

Deseo que las vacunas den el resultado que necesitamos por el bien de todos, porque de lo contrario alguno se debe de “exiliar” por hablar tanto y de forma tan repetitiva.

¿Dónde está la gripe? Es un nuevo misterio. Me lo expliquen como decía un humorista muy conocido.