“NI UNA PALABRA DE LA LLAMADA “PROGRESÍA”

Continua en Cuba con disparos y desordenes el levantamiento del pueblo, contra el gobierno comunista.

Ni una palabra de la llamada progresía española, ni una palabra de los sindicatos, ni una palabra del Gobierno, ante sesenta años opresión.

Esta es la vara de medir de la llamada progresía, que demuestra escondiéndose no defender derechos humanos ni democracia, sino utilizarlos siempre en beneficio propio.

Si lo que ocurre en Cuba, ocurriera en un país no comunista, estaríamos hartos de protestas en las calles y de notas de prensa de asociaciones y organizaciones “paniaguadas”.

Cinismo y “cara dura” de una parte de la izquierda, no toda afortunadamente, que habla de libertades y luego justifica regímenes totalitarios.

España y la UE deben de posicionarse inequívocamente a favor de la democracia en Cuba y condenar con las medidas que fueran necesarias al gobierno comunista de la isla. No hacerlo es ser “cómplice” de lo que allí ocurre.