Autor: Gervasio Portilla

 

 

 

 

El informe de la Misión Independiente de Naciones Unidas sobre Venezuela, es demoledor y debiera de tener serias consecuencias en las relaciones de España con el gobierno de Maduro.

La Misión de la ONU investigo 223 casos de violaciones graves de derechos humanos y crímenes y otros 2.891 para corroborar los patrones de violaciones y crímenes.

La delegación diplomática encontró motivos razonables, para creer que las autoridades de Venezuela y las fuerzas de seguridad han planificado y ejecutado desde 2.014 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales –incluidas ejecuciones arbitrarias- y el uso sistemático de la tortura-constituyen según el informe crímenes de lesa humanidad.

El informe recoge que lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado con el conocimiento o el apoyo de los comandantes y altos funcionarios del gobierno.

También se recoge que con estimaciones conservadoras, Venezuela de asesinatos cometidos por agentes del estado en América Latina.

La Misión, investigó 16 casos de operaciones policiales, militares o conjuntas que dieron lugar a 53 ejecuciones extrajudiciales. También examinó 2.522 incidentes adicionales en los que se produjeron 5.094 muertes por las fuerzas de seguridad, aunque no todos fueron necesariamente arbitrarios.

El informe de la ONU, debiera de propiciar en España, una reacción en cadena:
Con una investigación de la relaciones de altos dirigentes de Podemos con el gobierno de Maduro, su posible financiación y los vínculos de todo tipo.

La oposición debiera de exigir rápidamente explicaciones a Pedro Sánchez de las relaciones con el gobierno venezolano.

Estamos ante un informe que recoge con lo que se sospechaba y hasta cierto punto se conocía, pero se le ha dado un carácter oficial.

No puede haber en el Gobierno de España, personas que defiendan las políticas de individuos acusados de crímenes de lesa humanidad y mucho menos que tengan relaciones sólidas con ellos.            

 

Nuestros políticos se han “disparado” decretando normas y leyes para luchar contra el covid-19.

Por supuesto, no niego la buena intención de las mismas, pero hay que decirlo alto y claro, una parte de ellas corresponde a una “sobreactuación”, que no tiene sentido alguno, al menos aparente.

Si tiene sentido y es lógico, que se pida precaución con el distanciamiento entre personas, la continua limpieza de manos y la utilización de “mascarilla” en lugares cerrados o abiertos con mucho número de personas.

Sin embargo, no tiene sentido el utilizar la mascarilla al aire libre sin personas cercanas, es más, puede ser hasta más perjudicial.

No tiene sentido ver a un ciclista con mascarilla sólo y sin nadie cerca.

En definitiva, se están tomando decisiones absurdas y no contrastadas.

Me pregunto si los gobiernos que no han impuesto el uso de mascarillas en la vía pública, son unos irresponsables y claro “los listos” del barrio están aquí en España, con los peores datos económicos y de pandemia.

Otra cuestión lamentable, es el confinamiento de pueblos, barios o ciudades sin separar los casos positivos de las persona sanas.

No tiene sentido alguno “encerrar” a persona sanas, creando un problema mayor tanto personal o económico.

Separar los casos positivos de los casos sin síntomas ni padecimientos sería el camino y no de forma indiscriminada.

En definitiva, se están tomando decisiones extremas injustificadamente y que a medio plazo son más perniciosas que la propia pandemia.

Mantener las distancias, tener precauciones es totalmente necesario, pero en modo alguno presionar a la sociedad con normas y más normas, algunas incomprensibles.        

 

 

Es muy grave que un país de la UE, el estado de derecho se encuentra en una situación tan grave como la que ocurre en España, en materia de justicia.

Causas judiciales que se eternizan en el tiempo, algunas décadas, sin solucionar una sentencia final, aparecen y desaparecen, da la sensación, que “a capricho” para ocupar las primer páginas de los periódicos y de otros medios de comunicación, en detrimento de la realidad del momento que preocupa a la ciudadanía y como colmo una Fiscalía que deja mucho que desear.

Pedir el archivo de las demandas de varias asociaciones de afectados contra el Gobierno, sin investigarse es algo realmente increíble.

No se trata de culpar al Gobierno de nada, pero si de que se investigue todo un proceso.

La Fiscalía, parece que no tiene dudas de la gestión del Gobierno y de las supuestas responsabilidades.

Es un “escandalo” que se quiera pasar página sin investigar cincuenta mil muertes de españoles y toda una gestión de la pandemia con muchos, demasiados, puntos oscuros.

Las libertades, los derechos y las libertades de los españoles, están en serio riesgo, no verlo así es cerrar los ojos a un proceso sumamente peligroso para una democracia digna de tal nombre.

Lo que sucede en el Congreso de los Diputados, es “el mundo al revés”. Se presentan leyes tóxicas en inmorales como la eutanasia, abriendo un camino de incalculables consecuencias, morales, éticas y contraria a todos los informes de asociaciones médicas y lo que es más importante a la ley natural.

Esta ley, se tramita cuando han fallecido unos 27.000 ancianos en España a causa del Covid, muchos de ellos, sin haber tenido una atención médica correcta que hubiera evitado muchos fallecimientos, sin conocer su nombres y sus circunstancias.

Este Gobierno, incapaz de presentar una ley que realmente, potencie los trabajos paliativos, se quiere sumar en un operación moralmente “dantesca” a los pocos países que tienen regulada la eutanasia, por cierto, con fatales consecuencias de todo tipo.

Este Gobierno del señor Sánchez, es una “pesadilla” para los españoles, sólo parece preocuparse de dividir a la sociedad, romper sus sentimientos, dañar las relaciones entre personas con este tipo de leyes y rompernos el corazón.

Todo ello ocurre con la complicidad de más de media España, resignada, “atolondrada”, “narcotizada” en su valores.

Parece que se produce el triunfo del mal sobre el bien, de la mentira y de la crispación.

Manos mal, que sabemos que la victoria final siempre será del bien sobre el mal, tenemos los cristianos garantía de ello.          

 

 

 

Es muy grave como gran parte de los grandes medios de comunicación españoles, no han informado bien del Covid-19, recogiendo casi siempre opiniones sesgadas y ocultando las declaraciones de prestigiosos especialistas, que como no los pueden contestar los ocultan y de esa manera siempre hay una misma opinión.

Les pongo un caso claro de una personas de máximo nivel científico que no hemos tenido por estos “lares”.

Me refiero al Profesor Michael Levitt, Premio Nobel de Química del 2013 Y Profesor de la Universidad de Stanford.

El profesor Levitt, profesor de biología estructural, ha dicho “que el daño ocasionado por el confinamiento, será mucho mayor que cualquier daños del covid-19 que se haya evitado.

Añadió :“estoy seguro que el confinamiento pudo haber salvado vidas en el corto plazo, pero el daño económico costará vidas. El confinamiento estricto es el que es peligroso”.

El profesor Levitt, insistió en no querer ser irrespetuoso con las personas que han muerto por el coronavirus, lo cual dijo es una “tragedia”, pero plantea cual importante hubiese sido discutir y balancear más las medidas tomadas.

El Premio Nobel, ha dicho también: ”Obviamente no hay muerte que sea buena, cada muerte es una tragedia terrible para la familia, pero 400 muertos por millón de personas es muy típico de lo que una mala temporada de gripe provoca.

Para el profesor existen otras alternativas eficaces diferentes al aislamiento drástico: el distanciamiento social, la higiene, lavarse las manos constantemente, usar mascarillas  

El doctor Levitt ha destacado un aspecto sobre esta pandemia: la falta de reflexión

El señor Sánchez, ha dicho que hay que tener empatía con los independentistas que están en prisión y se muestra dispuesto a realizar reformas en la ley para bajar sus penas, es decir, se muestra dispuesto a legislar “a la carta”, lo que es una aberración jurídica.

El gobierno nos emplaza a tener empatía con lo que quieren romper España, se mofan de todo los español y presentan a los españoles con seres opresores.

Sin embargo, el señor Sánchez no nos pide tener empatía con los familiares de víctimas del Covid-19 cuyo número real se nos oculta y no conocemos sus nombres, no nos pide tener empatía con los que todavía no han cobrado el ingreso mínimo vital, ni los ERTE, ni con los autónomos que ha tenido que cerrar para siempre su negocio, ni con los empresarios de hostelería abandonados a su suerte.

Tener un Presidente de Gobierno tan comprensible con los que independentistas y tan impasible con los que realmente sufren, es una autentica pena para esta país y para la gente de bien.

Con este criterio ético y moral, vamos al desastre total, si la sociedad no reacciona.

 

 

El futuro de nuestro hijos, de nuestros nietos, esta siendo seriamente amenazado por los actuales dirigentes políticos y por parte de todos aquellos que aumenten sin necesidad vital, la deuda pública.

España, esta viviendo del endeudamiento permanente y si bien en estos momentos hay demandas que se pueden considerar básicas, si se pueden suprimir gastos innecesarios.

Partir de un presupuesto cero y analizar partida por partida del mismo con seguridad, permitiría un ahorro muy importante a las arcas del Estado y poder empezar a reducir la deuda pública ya gigantesca con 110 por ciento del PIB.

A final de año puede ser mucho más.

El Tribunal de Cuentas ha detectado 120.000 millones de euros en subvenciones de diferentes tipos en diferentes administraciones, con la mitad nuestro país tendría mucho más margen de maniobra y en futuro se podría ir rebajando la deuda pública que amenaza el colapso de nuestras cuentas.

Si los Ayuntamientos, fueron capaces de controlar el gasto, también debe de hacerlo el resto de las administraciones públicas.

Los gobernantes, deben de tener la valentía de decir la verdad a la sociedad e informar que estamos viviendo de prestado y que no podemos seguir así indefinidamente.

También, es necesario poner “a toda máquina” el aparato productivo y abrir los sectores de ocio y hostelería, para lograr sus supervivencia y para poder recaudar impuestos.

Si otros países del norte de Europa lo han hecho posible, nosotros también debemos y podemos.    

 

En España tenemos graves problemas políticos, pero también tenemos un grave problema informativo .

La falta de crítica al poder, es decir al Gobierno de la nación, e incluso la falta de información sobre temas sensibles a nivel nacional e internacional, es de suma gravedad en la gran mayoría de las televisiones, sobre todo en algunas, que más parecen terminales del propio Gobierno.

Ahora con la pandemia del Covid, se esta hurtando los graves problemas de fondo de la economía española, la preocupación de los autónomos, la falta de confianza de los inversores, la fuga de capitales, más de 48.000 millones, la nefasta gestión de la pandemia .

A nivel internacional la cuestión es todavía más grave si cabe, mínima información sobre lo que ocurre Bielorrusia, la situación de Líbano, el envenenamiento de Novalni en Rusia, basta sintonizar cualquier medio extranjero para darse cuenta de aislacionismo informativo español.

Se esta hurtando a la sociedad española una información realmente libre y equilibrada, se esta anestesiando a la sociedad, en una irresponsabilidad histórica.

Esta situación puede llevar a la democracia a una situación “de coma”.

Es necesaria una reacción de la sociedad con valentía y prontitud.

 

 

La Ministra de Salud de Perú, la doctora y cirujana, Pilar Mazzetti, acaba de declarar algo que algunos expertos especialistas defienden y que en España parece que en España no se debate.

La ministra ha señalado, que sólo un porcentaje muy bajo de personas asintomáticas del actual coronavirus pueden contagiar la enfermedad a otros y es por eso que se toman medidas de prevención para evitar contagios, como el uso de mascarillas y el lavado constante de manos.

La doctora Mazzetti, se refirió a que no se deben de tomar pruebas a las personas que no tienen síntomas porque estas no contagian. Precisó que el riesgo de contagio es muy bajo, cuando los asintomáticos entran en contacto directo con otras personas.

La Ministra de Salud del Perú, señaló también este pasado miércoles que sólo un porcentaje muy bajo de personas asintomáticas del nuevo coronavirus pueden contagiar la enfermedad a otros y es por eso por lo que se toman todas las medidas de prevención para evitar contagios, como el uso de mascarillas y el lavado de manos.

Lo que dice la Ministra de Sanidad del Perú, lo manifiestan otros especialistas en virología y medicina, la pregunta muy seria y grave sería: ¿Por qué en España se cierran poblaciones enteras con personas sanas?

Incluso la doctora y especialista de la OMS María Von Kerkhove, dijo en junio que raramente los asintomáticos contagian aunque luego en una nota rectificaba diciendo que realmente se desconoce.

También lo dijo el decano de Biólogos de Vizcaya y casi ha sido “lapidado” mediáticamente.

Es urgente que personas con credibilidad e independientes tomen el timón de la pandemia en España, con datos y verdades médicas irrefutables, esta en juego la salud, el progreso y la libertad de todo un país.

No se trata de defender ninguna posición “a priori”, queremos buscar y saber la verdad y no desechar el debate.