ES NAVIDAD AUNQUE NO QUIERAN

Por mucho que digan los “bustos parlantes” es Navidad, por mucho que digan los políticos de turno es Navidad, por muchos controles que nos impongan es Navidad-

La Navidad, esta en nosotros, basta sólo que queramos de corazón, la Navidad está en la gente de bien, la Navidad está en los enfermos, en los ancianos, en los hombres de la mar, en aquellos que sienten la lejanía de su familia en un fecha tan importante.

La Navidad, no está en los mentirosos y manipuladores, en los opresores, en los que quieren ganancias a coste que sea, en los que no aceptan al que piensa distinto y lo tratan de estigmatizar.

El tiempo nos dirá si está pandemia que nos asola ha sido intencionada y manipulada, el tiempo nos dirá si todo se ha exagerado para tenernos dominados y encerrados llenos de miedo, el tiempo nos irá permitiendo saber la verdad.

Pero nada ni nadie, nos puede quitar la Navidad, Dios con nosotros, se hizo hombre para salvarnos, se hizo hombre y nos dio ejemplo de vida.

¡Feliz Navidad!    

¿OTRO ENGAÑO O EXAGERACIÓN?

Es una opinión particular, pero la historia puede estar repitiéndose, sólo que sin éxito porque no ha habido un señor providencial como lo fue el doctor Wolfgang Wodar, como máximo representante de la Comisión de Salud del Consejo de Europa.

Transcurrían los primeros días del año 2010, y se debatía sobre lo que fue una pandemia simulada, no existente como la de la gripe A.

Entonces el doctor Wodarg declaraba “que no se puede creer a la Organización Mundial de la Salud, porque ya han dicho que ha habido una pandemia enorme dos veces (gripe aviar y gripe A), y en ambos casos fue una mentira”.

Precisamente la OMS tuvo que comparecer ante la Comisión de Salud Pública del organismo europeo.

El doctor Wodarg en aquellas fechas de enero del año 2010, denuncio ante la opinión pública las supuestas presiones de la industria farmacéutica hacia la OMS para que elevara el nivel de alerta por la gripe A, señalando también que la OMS cambio la definición de esta enfermedad justo antes de elevar el nivel de alarma, lo que empujó a los gobierno a comprar millones de vacunas de algo innecesario.

También el doctor Wodarg, máximo representante de la Comisión de Salud, declaró que “la alarma de la gripe A era un alarma falsa”

De hecho, algunos países como Polonia en aquella ocasión no compraron tantas vacunas y eso les supuso un ahorro de en euros y dolor como dijo el propio Wodarg.

La pregunta ahora es si la pandemia de Covid-19 esta sobrevalorada y si las medidas tomadas han causado más daño que la propia enfermedad, que si bien es verdad que en algunos casos resulta grave tiene una baja letalidad.  

¿Porqué creer a una organización que recibe fondos de diferente procedencia y que ya intento engañar?

Por cierto el doctor Wolfgang Wodar, dice ahora, prácticamente lo mismo respecto al COVID-19, es una persona de gran prestigio y de gran información, pero su opinión como la de tantos otros es ocultada o desprestigiada, algo muy grave.

EL ABANDONO ALOS TRANSPORTISTAS EN FRANCIA

Sin comida caliente, en medio de una autopista, sin que ni siquiera los Gobiernos de la UE tomen cartas en el asunto así están unos tres mil profesionales de la carretera españoles por el bloqueo de los enlaces marítimos entre Francia y el Reino Unido.

Un fracaso más de la clase política del viejo continente, un fracaso más de los burócratas sin corazón, una muestra de incompetencia y mentira en torno a esta pandemia, que tiene a unos diez mil conductores abandonados, tres mil de ellos españoles.

Es el apocalipsis de la incompetencia y la mentira, el apocalipsis creado por fuerzas del mal para controlar todo y a todos, que encuentra el auxilio de la incompetencia política.

Es que nadie se acuerda de estas personas, en medio de la nada, es para crear miedo y pánico vale todo.

Algo se nos escapa, a las gentes de bien, pongamos pie en pared y hagamos saber nuestra indignación ante tanta mentira e incompetencia.

QUE LOS ELECTORES TOMEN NOTA

Gran parte de la clase política no respeta nuestra inteligencia, leo como algunos políticos de Cantabria justifican su voto a favor de la eutanasia en base a una supuesta libertad del individuo, son los mismos que nos impiden entrar a tomar un café al interior de un bar o a comer a un restaurante, son los mismos que nos dicen que no pasen de seis o diez los que se reunan en Navidad en las casas, son los mismo que quieren organizar nuestra vidas a su capricho.

“A la porra” señores, la eutanasia abre una puerta a un práctica muy peligrosa y predispone ante cualquier dificultad a mucha personas a solicitar su aplicación.

En vez de reforzar los tratamientos paliativos, en vez de ser agentes de la vida, esta saga de políticos irresponsables, nos hablan de libertad.

Son también estos políticos los que quieren controlar, quien se pone o no la vacuna contra el COVID-19.

En definitiva, me atrevo a pedir claramente que no se vote a los partidos que hayan apoyado esta ley sin escuchar al Comité de Bioética, ni a los profesionales de la medicina.

Sobre su conciencia recae la decisión tomada.

GOBIERNO DEL ESTADO Y DE COMUNDADES DEBIERAN DE SER LOS PRIMEROS EN VACUNARSE

Después de estar todos los días “martilleando” y entreteniendo al personal con el COVID-19, no hay más que Covid-19, no hay ruina, no hay paro, no hay desasosiego, no hay cáncer, no hay otras enfermedades, ahora sólo hay COVID-19 a todas horas, mientras en Wuhan la gente disfruta con normalidad y sin mascarillas, que casualidad, todo parece normal.

Ahora, el reto es la vacunación, por lo tanto nos presentan la vacuna como la gran solución una vacuna que se crea para una enfermedad muy contagiosa, pero con poca mortalidad según las estadísticas.

Propongo que los primeros que se tienen que vacunar son los miembros del Gobierno y los Presidentes de las Comunidades Autónomas y también los altos cargos de la OMS; lo deben de hacer ante Notario para que tengamos más garantías.

Siendo el COVID-19 un problema, es mucho más grave el problema social generado por los medios de comunicación y muchos gobiernos, que han creado un panorama de muerte social y desesperación, habrá que pedirles cuentas lo que nos reste de vida; tanta exageración y mentira no puede quedar impune.

¿SE HAN VUELTO LOCOS?

Lo que nos faltaba , “se han vuelto locos”, les ha entrado un virus que les hace perder el sentido común.

No se entiende, ahora, resulta que la Junta de Andalucía, estudia una especie de carnet para las personas que se vacunen que les permitiría entrar en grandes concentraciones tales como partido de futbol.

Estamos llegando a uno niveles de control de la sociedad impensables hace unos meses y lo que es aún peor protagonizados por gobiernos que debieran de ser defensores de las libertades y de los derechos.

El señor Juan Manuel Moreno Presidente de Andalucía gozaba de mi simpatía, pero me parece que el mero hecho de permitir algo así le deja como totalitario.

El intento en si es descabellado, propio de mentes perversas que nos quieren llevar al totalitarismo y a la negación de lo más profundo del ser humano.

Es que nadie desde Génova 13 le puede llamar a este señor y decirle que retire y desmienta tal “locura” que separa al ser humano y crea seres de diferente categoría.      

Me supongo que alguien traslade al Partido Popular Europeo, tales desvaríos muy peligrosos para las libertades. Increíble pero cierto. Sólo a unos totalitarios o a unos necios se les puede ocurrir una idea de tal calado y consecuencias.

ES NAVIDAD

Por mucho que quieran, nadie podrá hurtarnos la Navidad, Dios con nosotros.

La gran venida que transformo la humanidad y que marca nuestro calendario, no podrá ser usurpada por personas incapaces de reconocer nuestra raíces cristianas y la fe de un pueblo que de forma abrumadora se declara católico.

Estos personajes son tan pobres de ideas, que se creen capaces de cambiar nuestras creencias, nuestra tradiciones, nuestra forma de ser y sentir.

Son en parte fruto de una sociedad preocupada por lo superficial y engañada por unos medios de comunicación tan incultos e irresponsables como los propios políticos que son incapaces de nombrar la palabra NAVIDAD.

La historia guardará un lugar entre lo “esperpéntico” e “inmoral” a personas que no son capaces de respetar nuestras tradiciones y creencias y sin embargo felicitan a otros que representan un mínima parte de la sociedad.

La postura de lo absurdo, realizada desde lo absurdo, como en el parlamento Europeo donde no se ha dejado instalar un Belén para no molestar a otras sensibilidades. Pobre Europa, que tiene vergüenza de reivindicar sus historia y sus raíces.        

 

CREAR DIVISIÓN EN LA SOCIEDAD

La división que están creando queriendo o no algunos gobiernos en la sociedad exagerando continuamente la pandemia tiene consecuencias sociales muy graves: división en las familias, creación de un sentido de culpabilidad si alguien resulta contagiando además de problemas psiquiátricos y de ruina económica.

Que tendrá que ver un toque de queda o el cierre de establecimientos con el control de la pandemia, absolutamente nada, nada que este demostrado científicamente.

Es necesario que la sociedad se de cuenta de que están cerciorando sus libertades, sus derechos y se esta manipulando una pandemia dolorosa efectivamente, pero sacada de proporciones, pues a las víctimas habidas (muchas por malos tratamientos al principio) habrá que unir miles y miles más que mueren de pena, de angustia y sufren por no ser bien atendidos en otras enfermedades o son victimas de un sufrimiento interior insoportable por no poder tener para vivir.

Habrá que pedir a los gobernantes responsabilidades, por los daños causados, por sus mentiras e incompetencia que han causado y causan un aumento del dolor y la desesperación.

Sin duda, que otras soluciones eran posibles por mucho que lo traten de ocultar.

TRAMPA ABSURDA

La trampa absurda, sobre las medidas restrictivas a causa del COVID-19.

Si los contagios bajan según esa prueba tan inexacta como los PCR, es debido a las medidas tomadas por los diferentes gobiernos, por el contrario, si sube el número de contagiados la culpa siempre es de los ciudadanos que somos unos irresponsables e indisciplinados, para ello las televisiones siempre en ayuda del pensamiento único sobre la pandemia nos sacan unas imágenes de personas irresponsables que las hay o de la ocupación de una calle comercial, es decir manipulación pura y dura y sensacionalismo para tener temerosa a una sociedad que ya lo está en exceso.

Es una quiebra de la clase política en términos generales, parece que han llegado salvo excepciones que las hay, los más incompetentes al poder.

Pero tenemos cooperadores necesarios en una “trama” letal de miedo y desasosiego: los medios de comunicación, principalmente las televisiones que han convertido sus informativos en tele-covid, no sucede nada más en el mundo, ni nadie más muere por otras causas; es en definitiva, la mayor exageración de un hecho doloroso como es la pandemia, los sociólogos podrán hacer interesantes tesis al respecto de tanta exageración y mentira, aunque no sabemos con que objetivos.

CREER UN PREMIO NOBEL O A UN POLÍTICO

Me pregunto porque debemos de creer a los políticos y funcionarios de la sanidad y no por ejemplo, creer a profesores de prestigiosas Universidades e incluso a un Premio Nobel con una trayectoria inmaculada

Es obvio que hay manipulación y exageración con esta pandemia de Covid-19 y también pánico que nadie acaba de entender a que intereses sirve.

Así en twitter el Premio Nobel de biología 2013, Michael Levitt, Profesor de Stanford decía hace horas:” En mi vida en el mundo he visto algo menos racional y tan terrible como lo que esta ocurriendo (en referencia al tratamiento de la pandemia). Ahora –dice- simplemente no entiendo quien esta dirigiendo y todas las ramificaciones de cada momento”.

Los españoles y muchos habitantes de otros países, debemos dar carta de veracidad a lo que nos dicen los políticos y no a lo que nos dicen los expertos críticos, simplemente porque son censurados e incluso se intenta desprestigiarlos aunque no lo consigan.

Entre un Ministro de Sanidad filósofo, un médico sin especialidad y Consejeros de diferentes Comunidades políticos yo elijo a un Premio Nobel, me ofrece infinitamente más confianza, aunque obviamente pueda equivocarse.

Sin embargo, en España los ciudadanos no tienen la más mínima oportunidad de conocer otras opiniones, sólo tienen la posibilidad de recibir dosis de miedo y pánico en casi todos los informativos, algo contrario a la propia medicina.

Toda una paranoia.