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No soy jurista, pero los indultos a los independentistas catalanes, huelen que apesta a una utilización de la prerrogativa del indulto en beneficio propio, es decir en conseguir en el Congreso que las formaciones independentistas sigan apoyando a este Gobierno.

Este es el Gobierno de la mentira, es el Gobierno que ha hecho lo contrario de lo ofertado en su campaña electoral, ello debiera ser suficiente para su dimisión en un país serio, pero ahora esta en una operación “kamikaze” que será muy perjudicial para los intereses de España.

Políticamente hablando me refiero, el final del señor Sánchez no será bueno, y sino al tiempo, la vida acaba poniendo en su sitio a los personajes como el señor Sánchez, que han hecho de la mentira y de la división su bandera.

Sin embargo, el daño esta hecho y el sistema político español tendrá que “resetearse”, con un cambio estructural y con una recuperación de valores, en donde se pueda recuperar la credibilidad, por ello es necesario la desaparición de la escena de la actual clase política, que ha hecho de esta actividad (no todos), pero si bastantes, su “modus vivendi”, en vez de un servicio a la sociedad.

El “gran reseteo” debe incluir a los medios de comunicación y sus dirigentes, pendientes del poder establecido e incapaces de asumir el periodismo como un servicio a la verdad.

La llamada élite empresarial que no empresarios(son ejecutivos) también es víctima del bajo nivel moral, intelectual y patriótico y están más pendiente del BOE que de defender la verdad.

El final de la mentira llegará, puede tardar, pero acaba llegando, aunque el daño ya está hecho.

Los poderes del mal, nunca prevalecerán aunque tengamos que sufrirles.

La abstención de casi el 68 por ciento de los electores en la primera vuelta de los recientes comicios regionales en Francia, es una muestra del hartazgo de la población con la clase política en general.

La victoria de los partidos de la derecha, pendiente de la segunda vuelta, es también una muestra de hundimiento de la izquierda en aquel país y también el fuerte descontento con el presidente Macrón y sus políticas y gestos.

El debate social en Francia es fuerte y la defensa de las libertades puede ser el tema central de una sociedad como la francesa muy concienciada de su derecho y deberes.

La globalización, la inmigración ilegal, el control sobre la población serán temas que tendrán una fuerte repercusión en los próximos comicios electorales a la Presidencia del la República.  

La batalla política de los próximo años, en Europa, será la defensa de las libertades, ante los intentos de globalización y control social que algunas élites mundiales pretenden.

De momento en Francia, todo parece indicar que estas elecciones regionales son el aviso definitivo a un presidente Macrón que ha defraudado, por sus decisiones erróneas y por el intento de controlar a la población utilizando como pretexto la pandemia, Macrón puede estar disfrutando sus últimos meses en el Eliseo.  

Es patético que se pueda engañar a toda una sociedad con la manipulación del lenguaje, pero lo cierto es que así ocurre.

Los medios de comunicación repiten una y mil veces la palabra inmunización en lo referente a las vacunas, cuando realmente las propias indicaciones de las vacunas reconocen que no se produce inmunización, es decir que la enfermedad puede producirse, como de hecho se produce, eso si en menor grado.

Es decir se engaña al personal y se hace sentir de que la vacuna es la gran panacea de todo, cuando es obvio que se han evitado muchos proyectos de medicamentos en muchos países con grandes resultados, para ponerse al servicio de la vacuna.

Debieran explicar, porque en países con un índice de vacunación del sesenta por ciento con Chile el número de casos sigue siendo muy grande, la pregunta sería la siguiente: ¿No será que las vacunas está siendo un fracaso?.

Es sólo una pregunta, y no lo afirmó, aunque ya sabemos que ahora empezaran con el “lio” de las variantes.

Es curioso que si todo está también realizado, se impida cualquier manifestación científica contraria, se cortan las redes, se desprestigia al científico, todo muy sospechoso, cuando si todo es perfecto nada se debiera temer.

Seguimos a la espera que nos digan que es un asintomático y también que nos expliquen buen el funcionamiento de las pruebas PCR.

Cada vez, se produciran más dudas en la población que piensa

Cádiz, quita las placas dedicadas a un hombre insigne de las letras, como fue José María Pemán, su gran delito fue el haber sido conservador y no estar con la República, es decir, estar en el bando equivocado, para los socialistas y comunistas.

José María Pemán, gran dramaturgo; recuerdo aquella producción de TVE “Seneca” con Antonio Martelo como actor principal, una autentica joya de la vida y costumbres de Andalucía, teñida de un gran humor y relato.

Quitando las placas de José María Pemán se condena a media España.

No hay escritor en estos tiempos, que luciera sus artículos de la segunda página de ABC, como lo hacia semanalmente José María Pemán.

En la España actual se no se busca la concordia, se busca cambiar la historia y engañar a la generaciones futuras, quieren la “desmemoria histórica”, la verdad que algunos quieren,

Sólo desde el odio y desde la ignorancia, se puede tomar una decisión tan absurda.

Pero José María Pemán, esta en nuestra memoria, esculpida con letras de oro, que ningún “mequetrefe” podrá borrar.

Algunos no perdemos la esperanza de que el sentido común y la verdad volverán a esta nación, que por cierto, tanto quería un hombre culto, un hombre de gran saber, precisamente, un saber que hoy no tenemos.

José María Pemán siempre en mi recuerdo.              

El acto del perdón, cuando es autentico y sincero es un acto humano encomiable y que genera siempre el bien.

Pero para perdonar, debe de haber arrepentimiento y solicitud de perdón, lo contrario es utilizar el perdón como una coartada injusta hacia la sociedad en su conjunto.

El independentismo catalán lleva un trayectoria de años y años de menosprecio, insultos y afrentas hacia el resto de España, no puede pedir ahora que la sociedad española, no se de cuenta de la cuestión y no este harta de tanta cesión.

Es curioso que los que piden que se indulte, son los que proyectan una ley de memoria histórica absurda y totalitaria, que no respeta la libertad de expresión, ni siquiera tener una opinión de la historia, son los mismos, que quitan las placas en Cádiz de un hombre insigne como José María Pemán.

Llama la atención que la compasión sea hacia los fuertes en Cataluña y no hacía los que no pueden hablar, porque son atacados verbalmente o atentando a un derecho humano básico se le impide expresarse en su idioma de nacimiento.

Todo es un montaje de las diferentes élites extractoras de esa Cataluña que miró hacia otro lado con la corrupción del tres por ciento o con los casos y casos de latrocinio allí ocurridos.

Claro que el perdón es bueno y necesario, pero es algo que debe de ser reciproco y no en una única dirección.

Fuera mentiras, fuera intereses de grupo para maquillar, tanta soberbia.

Parece que se ha perdido la vergüenza.

Por cierto, para algunos grandes ejecutivos, que no empresarios, parece que España está en venta por un puñado de euros, son indignos de representar a los auténticos empresarios.      

Los cientos de pequeños empresarios, que pagan sus impuestos, los cientos de autónomos a los que nadie perdona nada, debieran de darse de baja de la CEOE urgentemente, si el señor Garamendi no dimite o rectifica, como Presidente de esta organización.

El que el este señor que cobra un salario de unos 300.000 euros haya defendido el que se de una amnistía a unos señores que perpetraron un golpe de estado y que no han perdido perdón, no tienen arrepentimiento, es una muestra de la dependencia total de esta organización empresarial y su declive representativo.

CEOE como los Sindicatos, son víctimas de su dependencia del Gobierno, por lo tanto no sirven para defender intereses de sus representados.

El señor Garamendi, no tiene respeto a sus afiliados, y forma parte del entramado institucional que hay que desarmar para volverlo armar, es decir, resetear la vida política económica e informativa de este país, pues estos son los señores que junto con gran parte de los políticos nos están llevando a la ruina económica y moral.

Señor Garamendi, con respeto a su persona, usted no representa al empresariado trabajador y que se juega su futuro, usted puede representar a unas “elites” extractoras de riqueza y de bienestar…Con respeto a su persona, repito ..Váyase a paseo…    

 

Desde el 21 de Marzo aproximadamente, camino ya de cuatro meses, el estado de Texas, levantó cualquier tipo de restricción y uso de mascarilla, libertad total en todo los sentidos.

Nada ha sucedido, sino todo lo contrario, tiene mejores datos que otros estados que tardaron más, aunque por fin ayer se ha vuelto a la total normalidad incluso en el estado de Nueva York.

Aquí en esta España nuestra, campeona de la incompetencia y parece que de la mentira y exageración, tenemos que seguir aguantando las mascarillas con treinta o treinta y cinco grados de temperatura, en medio de una resignación que empieza a ser frustrante, para cualquier persona que quiera informarse sobre la verdad.

Niños y adultos con mascarilla, sudor, menos capacidad de oxigenación, en medio de una gran mentira, la mentira de que en plena calle el virus llega a nosotros, como si nos estuviera esperando.

De nada sirve que hayan surgido nuevas enfermedades a causa de la mascarilla y de que alguna personas lo pasen muy mal aguantando el llamado “barbijo”, es igual, no es ciencia, es dominio sobre los demás y a veces parece que un experimento de sumisión.

Una sociedad que no es critica, que no se interesa por los asuntos importantes e intoxicada por la práctica mayoría de los medios de comunicación, es una sociedad que lleva camino de su propia destrucción.

 

El “paseíllo” del Presidente Biden y del Presidente Sánchez, es una prueba evidente de la irrelevancia exterior de España.

Un mandatario estadounidense que es incapaz de abordar un tema sin sus asesores, es más que posible que no se enterará de quién es el señor Sánchez.

Siendo muy grave la irrelevancia internacional del señor Sánchez, es mucho más grave, como el Presidente del Gobierno de España, se ríe de este pueblo, mintiendo al querer convencernos de los temas que abordó con Biden haciendo el paseíllo; deben ser los treinta segundos más fructíferos de la historia.

El señor Sánchez menosprecia la inteligencia humana y por supuesto toda su corte mediática, que se ha convertido en un “esperpento” de la información.

El señor Sánchez, no respeta a los españoles, nos toma por personas manipulables y encima esta dispuesto a vender España a trozos con tal de seguir unos meses más en la Moncloa.

Pobre España, sin Gobierno y sin un partido de oposición coherente y valiente, que parece que quiere curar la heridas de España con “tiritas”, cuando hay que “resetear” todo el sistema que está contaminado.

Cada vez es más evidente, que España necesita una fuerza política patriótica, dispuesta a inmolarse para hacer las reformas que este país necesita, porque tristemente Casado y Egea parecen ser más de lo mismo, a no ser que Gómez Ayuso y su equipo tomen el timón de una nave a la deriva.  

Todo sirve para ir contra la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ahora los “falsarios” incluso de su propio partido se rasgan las vestiduras por las declaraciones de la señora Díaz Ayuso y el compromiso que se presenta al Rey con tener que firmar los indultos.

Ya sabemos que el Rey debe de sancionar los decretos y que está obligado a ello, pero puede renunciar como renuncio Balduino de Bélgica, pues puede pedir informes que demuestren que son unos indultos en los que supuestamente se prevarica en beneficio del Gobierno.

Igual es necesario, crear un crisis política de grandes dimensiones, para acabar con tanta desvergüenza, falta de ética, decoro y tanta corrupción.

El régimen no aguanta por culpa de un clase política que no piensa nada más que en su propio beneficio y así lo quieren destruir desde dentro.

Hay momentos en la vida y en la historia en los que las personas deben de situarse ante el espejo de la verdad y de la ética, son momentos en los que se dice ¡basta! ante la perdida de más mínima decencia.

Esto parece que no da para más y hay que decir a los políticos que la democracia se basa en las leyes y en la ética política y no se puede mentir continuamente y destruir lo conseguido durante siglos de historia.

Velar por una democracia sana y que pretenda el bien común, con respeto a la leyes y la pluralidad, es tarea de todos y no se puede mirar hacía otro lado cuando todo se quiere pervertir.    

Hay que ir pensando en la España que quedará después de que el señor Sánchez deje el Gobierno.

Será un España “arrasada” económicamente, con un deuda sobre el PIB de más de 130 por ciento, con sectores arruinados y con una sociedad tensionada y dividida, mientras el separatismo seguirá cabalgando a lomos de la ilegalidad.

A partir de la llegada de un nuevo Gobierno al poder, los sindicatos tan silenciosos y desaparecidos hoy, se activarán y comenzaran a realizar demandas, muchas de ellas imposibles de atender y crearan un clima social insoportable.

Mientras, una parte de los medios de comunicación muy influyentes, empezaran a preguntar al Gobierno: ¿Que hay de lo nuestro?, y así seguiremos en esta “locura” llamada España.

Sólo un Gobierno con fuertes principios, dispuesto a inmolarse y a realizar reformas de “gran calado”, se puede cambiar esta dinámica tan preocupante para el bienestar de los españoles.

Hace falta tener ideas claras, valentía a “chorros” para parar esta deriva de años.

En definitiva, hace falta cirugía extrema, no sirven las meras reformas.