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Los servicios bancarios y cajeros automáticos van desapareciendo de algunos de los pueblos más pequeños de la geografía española.

Los habitantes de estas localidades, parecen ser ciudadanos de segunda categoría para la mayoría de las entidades bancarias, basta el ejemplo, que en Galicia en muy pocos años se ha pasado de 2.500 oficinas que prestaban servicio a 1.190 en la actualidad.

Los bancos pretenden que las redes y la tecnología sea asimilada por personas que en una gran parte “peinan canas” y por lo tanto las nuevas tecnologías en algunos casos es poco menos que imposible de manejar.

Cuando se habla tanto de luchar contra discriminación de cualquier tipo, resulta que a los mayores se les discrimina de manera casi absoluta.

Cada vez peores servicios médicos en los ambulatorios, que por cierto, cada vez están peor atendidos y por lo otro lado, los servicios bancarios más concentrados y a veces para hacer algunas gestión, tienen los habitantes de estas localidades que recorrer muchos kilómetros.      

La sociedad, vive pendiente muchas veces de cosas superfluas y olvida aspectos fundamentales en el servicio a nuestro mayores.

Luego, estos políticos tan “brillantes” que tenemos en general, tienen el “cuajo” de hablar de la España vaciada, cuando lo extraño es que todavía resistan muchas personas viviendo en su ambiente, debido a que vamos hacía atrás, en materia de servicios.

Se está generando un sociedad que en vez de cuidar y “mimar” a nuestro mayores se olvida de ellos.        

Dinamarca, ha echado por el vertedero de la historia toda ley y restricción contra el COVID-19, en medio de la gran alegría del pueblo danés.

Aunque en España, no se ha informado, porque no se informa de lo que ocurre en otros países en la lucha por la verdad y la libertad sobre esta pandemia, el Gobierno de Dinamarca después de muchas manifestaciones y concentraciones cada vez mayores, ha suspendido cualquier tipo de restricción sobre los derechos de los ciudadanos.

La lucha por la libertad y por la proporcionalidad de las medidas que toman los gobiernos bajo el pretexto de luchar contra la pandemia, se ha extendido en toda Europa y otros países como Australia.

Es curioso como se manipula por estos “lares” tratando de desprestigiar a estas personas, llamándolas “negacionistas”, cuando en su inmensa mayoría, son personas que están luchando por las libertades y por la democracia.

Todo ello es muy grave, casi todos los medios de comunicación, están siendo incapaces intelectualmente de abrir debates de manera neutral, y a diferentes opiniones, con un mínimo de respeto a la pluralidad.

No se dan cuenta, que los propios medios serán los próximos en ser coartados directa o indirectamente en su líneas editorial, si la misma no coincide con el interés “globalista” y dictatorial.

Llama la atención que esta gran noticia para los ciudadanos de Dinamarca, apenas sea recogida por los medios de comunicación de este país, lo que muestra en que situación nos encontramos.

En España, en el momento actual , si no fuera por los Tribunales, estaríamos poco menos que en una situación límite en materia de libertades.

Es obvio que la pandemia existe, es obvio que la misma ha sido utilizada para mermar la capacidad de movimientos y de derechos de los ciudadanos, quién no se de cuenta de ello debiera meditar.  

Se habla mucho del deterioro del estado de derecho y de la fuerte tentación que tienen los partidos políticos, de inmiscuirse en el sistema judicial y acabar con su independencia.

No podemos decir que en España tengamos un estado de derecho que funcione perfectamente: pocos medios, lentitud en la instrucción de los sumarios, filtraciones que parecen interesadas y otros graves problemas estructurales.

Sin embargo, en el momento actual los ciudadanos debemos agradecer, la actitud independiente y valiente de los diferentes Tribunales Superiores de Justicia y del Tribunal Supremo, al frenar la deriva totalitaria e inexplicable de los diferentes gobiernos de las Comunidades Autónomas a la hora de querer aplicar normas que superan la Constitución y otras leyes de diferente procedencia, con encierros, toques de queda, pasaportes sanitarios y otro tipo de medidas.

Los jueces han defendido aplicando la ley a la parte más débil, como son los ciudadanos, evitando en realidad, la aplicación de normas más propias regímenes dictatoriales.

Se ha aplicado la ley y el mundo ha seguido girando y los ciudadanos, han podido trabajar, ser libres e iguales en derechos y obligaciones y sentirse ciudadanos y no meramente un número, en los intentos de control globalísta y antidemocrático aprovechando una pandemia.

En realidad, lo que se está produciendo solapadamente, es una pugna por mantener en pie el propio sistema democrático, porque sin libertades no hay democracia, por mucha apariencia que se quiera dar.

Por lo tanto, como ciudadano español, me siento feliz porque los mecanismos constitucionales hayan funcionado, a pesar de todos los defectos, ello es bueno para todos, menos para los totalitarios y los globalistas que quieren convertirnos en seres insignificantes. La tarea de los próximos años será dura en defensa del estado de derecho, y es muy importante frenar todo intento totalitario.

La crisis política internacional ocasionada en Afganistán, está sacando a flote una crisis de carácter institucional en Estados Unidos de caracteres muy preocupantes para la estabilidad y la paz mundial.

La mínima victoria de Biden en las elecciones norteamericanas y la serias dudas sobre la claridad de las mismas en algunos Estados que resultaron decisivos, generó una brecha en la sociedad norteamericana que no se ha cerrado, sino que ahora es aún más grande y con la sociedad estadounidense perpleja, ante los movimiento erráticos de la administración Biden, su falta de credibilidad, su improvisación y la creciente preocupación por el estado de salud del propio Presidente, que a juicio de muchos observadores, debiera de ser poco menos que motivo que le inhabilitara, para ostentar tal importante cargo, por sus continuas “lagunas” mentales.

Por otro lado, la vicepresidenta Kamala Harris, desaparecida en toda la crisis y que ahora inicia un viaje por diferentes países de Asía, también ha levando fuertes criticas en los medios norteamericanos.

Algunos grupos, siguen cuestionando incluso que la señora Harris, pueda ocupar la presidencia del país por ser hija de inmigrantes que no tenían la nacionalidad norteamericana cuando nació su hija, lo que haría que su juicio, estaría inhabilitada por tal motivo, según las leyes de aquel país.

Sea como fuere, lo cierto es que la administración demócrata, esta siendo fuertemente criticada, incluso por sus propios seguidores y por supuesto por una gran parte de los medios que hasta hace poco la apoyaban.

Lo medios de comunicación españoles, apenas se están haciendo eco del debate creado en la primera potencia mundial y la gravedad que puede suponer para la estabilidad mundial la debilidad institucional de Estrados Unidos.

 

La deuda pública de España cabalga “desbocada” y sin control día tras día, mes tras mes; en una gestión irresponsable y de consecuencias a medio plazo imposibles de prevenir.

Según los datos que acaba de facilitar el Banco de España, la deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó en el mes de Junio, la cifra de 1,42 billones de euros, un nuevo máximo histórico, tras crecer casi un 1,7 por ciento en tasa cada mes.

Según el PIB nominal de los últimos cuatro trimestres, la ratio de deuda de España sobre el PIB se situó en el 122,1 por ciento en el segundo trimestre de este año, muy por encima de las previsiones que el Gobierno estableció en el Plan de Estabilidad del 119,5 por ciento del PIB.

Este desastre económico, no puede acabar bien en poco tiempo y a pesar de los fondos europeos, que son poco menos que un pequeño parche, el próximo Gobierno de España, se vera abocado a tomar medidas “draconianas” y que serán muy difícil de aceptar por parte de la población .

Esta situación de suma gravedad, es responsabilidad absoluta de intereses con “tintes” criminales del globalismo para endeudar a los países de forma insoportable y hacerse con la economía mundial y la desastrosa gestión del Gobierno de Sánchez, “manirroto” y sin control de la situación.

Mientras, el señor Sánchez, ha disfruta de su “reales” vacaciones en La Mareta.

Todo ello, incluso podría merecer más que un juicio meramente político.

 

No se como no se les “cae la cara de vergüenza” a todos aquellos comunicadores que han dicho mañana tarde y noche, que las vacunas contra el Covid-19 inmunizan.

Debiera pedir perdón, por mentir, la mayoría pienso, lo han dicho por ignorancia o por mera comodidad al dar lecturas a los teletipos redactados.

No pedirán perdón, porque piensan que pedir perdón o rectificar es dar la razón a otros, cuando no se dan cuenta que es un acto de nobleza y valentía reconocer los errores propios y que en realidad engrandece a quién pide perdón.

Se recoge en Cantabria por parte de los medios que fallecen dos personas, que estaban vacunadas por COVID-19, posiblemente pudiera ser, tendrían otras patologías, una de ellas superaba los noventa años.

La vacuna puede colaborar a que la enfermedad sea menos en grave en algunos casos, pero es obvio que no inmuniza y eso es algo indiscutible.

Por lo tanto, engañan de forma descarada y sin dejar claro los matices necesarios.

Es decir les importa “un bledo” la verdad, sólo interesa “colocar” el mensaje, sin darse cuenta que su forma de expresarse esta induciendo al engaño en un tema tan importante como es la salud.

A no ser que pidan a la RAE, cambiar el significado de “inmunizar”, serían capaces de ello, estamos en un momento, que algunos empiezan a preocuparse como puedan reaccionar las personas a medida que llegue un momento, en que las mentiras no tengan más soporte.          

La incoherencia de occidente, que viene de atrás en las relaciones con regímenes que no respetan los derechos humanos y que en algunos casos tienen conductas que rozan lo criminal es un asunto de suma gravedad y cuanto más tiempo pase pero será.

Se sabe, que algunos países del Golfo Pérsico, han ayudado de manera notable a los talibanes, se sabe, que gran parte de esos países no respetan los derechos más básicos del ser humano y que su forma de discriminar a la mujer también atenta contra cualquier principio y derecho.

Sin embargo, sus dirigentes se pasean por occidente con total normalidad, distorsionan los mercados como sucede en el sector aéreo, invierten en compañías occidentales sin casi ninguna restricción.

Estados Unidos y los países occidentales miran hacia otro lado, prefieren los petrodólares que la dignidad y la verdad, mientras que en Europa se ponen muy puntillosos con todo tipo derechos, incluso algunos “descabellados”.

Vivimos en un entorno de hipócritas y relativistas del “tres al cuarto”.

Unas sociedad de hipócritas, que piensa en el coche eléctrico y por otro lado, manda a la miseria a cientos de personas con sus decisiones absurdas y deja el poder en manos de un globalismo desenfrenado.

Atacan al primer Ministro de Hungría, por defender el derecho de los padres a dar la educación sexual que crean conveniente a sus hijos, pero callan ante las dictaduras corruptas árabes, mientras, la UE es capaz de mandar a un representante a Teherán a la toma de posesión del nuevo presidente de Irán, un personaje con muchas acusaciones en su haber.

Occidente esta en serio riesgo de seguir siendo como era, por culpa de las continuas cesiones de sus gobernantes y de los intereses del globalismo.

 

 

 

Obviamente me puedo equivocar, pero muy posiblemente, Estados Unidos y la llamada coalición occidental, que han salido de Afganistán con deshonra, tendrán que volver sobre sus pasos a ocupar este país porque de  lo contrario la amenaza sobre occidente en materia de seguridad será insoportable.

La gestión de Estados Unidos y de todos su aliados occidentales durante veinte años, no ha sido ejemplar, ha permitido la corrupción de propios y extraños que han hecho negocios de miles de millones de dólares sobre la sangre de militares de la coalición que en el fondo han sido traicionados, por su entrega y trabajo no ha servido de nada.

La clase política occidental, sin valores, preocupada de lo políticamente correcto, en manos del globalismo y de los intereses de China, ha demostrado su desvergüenza, falta de respeto a sus propios soldados, tantos y tantos que dejaron su vida allí.

Obviamente, la presencia en Afganistán, debiera de haberse prolongado y  sobre todo programado durante años una desescalada de efectivos, sin llegar abandonar nunca a ese país y sus ciudadanos, que poco a poco saboreaban algunos derechos y avanzaba en el campo educativo.

Biden, Kamala Harris, la progresía occidental, son como una gran tramoya, no tienen nada detrás, sólo mentiras y los intereses de Soros, Bill Gates y el foro de Davos, con la colaboración de China.

Las libertades y el mundo libre para que siga existiendo, sólo tienen una solución: la recuperación de la verdad, recuperación de valores de nuestra cultura cristiana y la defensa de nuestras tradiciones.

Los países occidentales, deben deshacerse de lo impuesto por las élites, sobre lo políticamente correcto y preocuparse de buscar la verdad y defenderla con todas las consecuencias. Sin valores, la llamada civilización occidental desaparecerá.           

El cofundador y ex presidente de Greenpeace, Patrick Moore, ha declarado que todo lo que se afirma sobre el cambio climático “es un engaño y una estafa”, que se ha apoderado del mundo científico, mediante la superstición y una especie de combinación tóxica de religión e ideología política.

En unas declaraciones que recoge el digital, La Tribuna del País Vasco, que se hace eco de una conversación de ex presidente de Greenpeace con la WEB Breitbart, sobre este asunto.

Patrick Moore, en sus declaración ha dicho que “el miedo se ha utilizado a lo largo de la historia para controlar las mentes y las billeteras de las personas y todo lo demás y la presunta catástrofe climática es estrictamente una campaña de miedo. Bueno dijo, “es una campaña de miedo y de culpa”. Temes que estas matando a tus hijos porque esta conduciendo. Recoges a tus hijos en un SUV, emites dióxido de carbono a la atmósfera y te sientes culpable de hacerlo. No hay motivación más fuertes que el miedo y la culpa”.

En otro momento de su entrevista, Patrick Moore dice:” el movimiento global que denuncia el cambio climático ha corrompido a los políticos y a las burocracias institucionales para ejercer un mayor control sobre las personas”.

El cofundador de Greenpeace, señala también, que las empresas “verdes”, sólo existen a costa del contribuyente. Y así el movimiento “verde” crea historias para infundir miedo al público, y a los medios de comunicación que actúan como inmensas cámaras de eco que repiten una y otra vez noticias falsas.

Para Moore, la situación es tan dramática que la “creencia ciega en el calentamiento global antropogenico amenaza el razonamiento moderno”. A su juicio es la mayor amenaza para ilustración que ha ocurrido desde Galileo.  

Parece que se  quiere demoler en gran parte de Europa, el estado derecho desde dentro de las propias instituciones, en un acto muy grave para las democracias.

Esta demolición del estado de derecho, se hace de forma muy clara poniendo a los ciudadanos ante disyuntivas falsas: derechos o salud.

Es obvio que ambos son compatibles y lo han sido hasta ahora en el mundo libre, pero casi todos los estados europeos con algunas excepciones, han entrado en un “bucle” perverso de mentiras y engaños sobre la necesidad de vulnerar derechos para acabar con la pandemia, los resultados son desastrosos, pero es casi de ciencia ficción como la población en su inmensa mayoría, es incapaz de analizar con frialdad que estamos en un proceso de tapar una mentira con otra, así están las autoridades en su inmensa mayoría, desde el inicio de este proceso “macabro”.

Poca ciencia y mucha privación de derechos, una absoluta falta de debate científico ante la sociedad, cercenando cualquier opinión que se considere distinta.

Es un proceso casi de carácter criminal. Es “criminal”, cortar el acceso a las redes de científicos y profesionales que disienten en aspectos claves de lo ocurrido con esta pandemia, es “criminal!, presionar a la población a vacunarse y por otro lado no querer hacerse responsables de la propia vacuna ante los ciudadanos.

Si esto se cuenta hace tres años, casi nadie lo hubiera creído, por lo que sólo un intento de aprovechar la pandemia para condicionar el futuro de millones de personas es la causa de tanta preocupación por cercenar derechos fundamentales, y tratar así desde los propios estados, vulnerar con falsos pretextos las leyes que nos hemos dado.

Se está anestesiando a la sociedad para hacer algo similar a una “voladura” controlada de la propia libertad individual con medias verdades y mentiras.

Es lo más grave que ha ocurrido desde la segunda guerra mundial.