Cuando el señor Sánchez incluyo a Podemos en su Gobierno, no sólo traiciono su oferta electoral, haciendo lo contrario de lo que había dicho a los electores, sino que metió “un tigre” en la jaula, creyéndose que con cargos, prebendas y coches oficiales todo se iba a solucionar.
Sin embargo un año, después vemos que estos señores de la extrema izquierda, les gusta efectivamente vivir muy bien pero también les gusta crear problemas, dividir crispar y llevar tensión a al sociedad.
Nada bueno bajo el sol, que no aprendamos de la historia comunista: prohibiciones, crispación, miedo, división y si hace falta desestabilización.
Visto lo visto “el alquiler” de La Moncloa del señor Sánchez, nos esta saliendo muy caro a los españoles y si esto no cambia también a las futuras generaciones.
Hay que ser muy egoísta, para seguir gobernando con unos señores que critican casi todo lo que hace el propio gobierno y en vez de un socio colaborador más parece un grupo opositor.
El señor Sánchez, ya ha vivido en La Moncloa, ya ha disfrutado del Falcón, ya ha conocido lo que es ser Presidente del Gobierno, ahora cambie el rumbo si sabe y sume esfuerzos con la mayoría social de este país y sino disuelva las Cortes y a elecciones, España, no puede esta en manos tan insolventes en la gestión.