Cunado el estado de derecho, está amenazado de forma muy grave, cuando la mentira y el engaño son moneda habitual en la vida política española, resulta que las gentes de bien de este país, es decir la inmensa mayoría, vive en la desesperanza de que todo ello tenga solución.
Por supuesto el Gobierno, pero también la oposición, no están a la altura de la gravedad del momento.
Casi todo, está dicho sobre la manipulación, la colonización de la mayoría de las instituciones del Estado por parte del Gobierno, así como su gestión económica, que nos lleva a un endeudamiento de consecuencias impredecibles a medio plazo.
Pero el principal partido de la oposición, o mejor dicho su dirección actual, no quiere darse cuenta de la gravedad del momento y actúa de manera errática y miedosa.
Poner las dudas son la candidatura de Alejandro Fernández como cabeza de lista al Parlamento de Cataluña, es una irresponsabilidad de un Comité Ejecutivo, poblado de personas en su inmensa mayoría sin criterio y lo que es peor sin ganas de defender valores e ideas.
Núñez Feijoo, tiene a la mayoría de su partido atónito, unos lo dicen en privado y otros en público y cuanto más tiempo pasa, más se colma de desánimo en las personas del centro derecha.
España, no estás para remiendos políticos, en una mera sustitución de caras y un “maquillaje” externo, nuestra nación está para un plan de choque que cambie estructuras, sistemas y leyes, cuestión que Núñez Feijoo no parece estar dispuesto, lo que al tiempo, a pesar de la ayudas mediáticas, acabará en una grave crisis interna, en un momento en el que España necesita una alternativa fuerte, con criterio y con personas que tengan ideas, y estén dispuestos a defenderlas y no a funcionarios de la política.
Es urgente crear una alternativa nueva, a través de una refundación del PP y contando con VOX de alguna forma o manera se puede dar cauce a tantos españoles que se sienten huérfanos de representación.