MUY GRAVE

El Gobierno parece que esta dispuesto a todo, con tal de seguir en el poder, y continua con cesiones de suma gravedad como suspender el castellano como lengua vehicular en la educación, a través de una enmienda en la llamada Ley Celaá.

Es de suma gravedad, esta decisión, que es un paso más en la descomposición del Estado.

La lengua, que hablan más de setecientos millones de personas en el mundo, es utilizada como moneda de cambio entre el Gobierno y los independentistas.

A través de la lengua común se une y se cohesiona a los pueblos, cuestión que en España, se esta destruyendo por parte del nacionalismo, tratando de romper vínculos para que pasado un tiempo, se pueda producir la ruptura total de la nación.

La irresponsabilidad del Gobierno de Sánchez, está llegando a unos niveles muy preocupantes y por ello se hace necesario que se en caso de que se materialice la modificación, la misma sea llevada ante el Tribunal Constitucional.

La ley Celaá, es un intento de abaratar el nivel educativo hasta límites muy peligrosos, porque sin un conocimiento educativo adecuado, será imposible el desarrollo y la investigación científica, ya que cada vez el nivel del alumnado será más bajo.

Da la sensación que se quiere una sociedad dependiente y de bajos conocimientos, para así dominarla mejor.

 

 

 

 

PERSISTIR EN EL ERROR

Mientras que en Italia y en Alemania, se abre el debate y se cambia la estrategia frene al Covid-19 en Castilla y León, la Comunidad campeona de los confinamientos del cierre de hostelería y de medidas más duras.

En la ciudad alemana de Turingen, han tomado la decisión de seguir el modelo de Suecia, es decir proteger a los mayores y liberar la actividad económica.

Esta decisión se toma en base a que el ochenta y cuatro por ciento de los fallecidos tienen más de setenta años en Alemania, por lo que la decisión es la de proteger a los más vulnerables.

La decisión de cerrar la hostelería y los centros comerciales en Castilla y León es persistir en lo que de momento no funciona, por lo que serías lógico probar otros métodos más selectivos.

Me supongo que los dirigentes que toman decisiones tan duras, en caso de un nuevo fracaso presentarán su dimisión y la de sus asesores o por el contrario como siempre tratarán de responsabilizar a la sociedad.

Proteger la vida es lo primero, pero la vida se protege con sanidad y la sanidad necesita dinero y sin economía no habrá dinero y moriremos de otras cosas.

Escuchen a otros científicos a otros expertos y por los menos prueben otros metodos, sería lo más sensato.  

LA ECONOMÍA ES TAMBIEN SALUD

La economía es también salud, sin economía, no tendremos una buen salud, como sin salud no tendremos economía.

España, en la hora actual, no puede ni debe ordenar un confinamiento severo, porque el daño que se causaría a la sociedad en su conjunto sería inasumible.

Por ello se deben de tomar medidas parciales y aislamientos de grupos o zonas concretas como piden muchos epidemiólogos que por cierto no se escuchados en casi ningún país.

Se trata de proteger a las personas o grupos más vulnerables y dar consejos para el fortalecimiento del sistema inmunitario con una buena alimentación y vitaminas.

Vemos el gran fracaso de los confinamientos de ciudades, y algunos siguen empeñados en apostar por esa medida, fracasada, por lo menos, se podía intentar otro tipo de actuaciones que no se han probado de momento y que piden personas del nivel del Michael Levitt, premio Nobel de Química 2013.

Otra cuestión importante, sería rebajar el tono apocalíptico de las televisiones de la mayoría de las emisoras de radio, porque mezclan datos y generan un miedo nada bueno para la salud de muchas personas.

No se trata de no informar, pero una cuestión es la información y otra el abrumar con números datos y cifras que no entiende una parte de la población.

Para que se facilitan datos de personas supuestamente infectadas sólo con un aprueba de PCR, mejor sería informar de los casos graves y de la situación hospitalaria.

En definitiva mesura y menos sensacionalismo, distancia social y precaución en nuestros encuentros con otras personas.

DATOS CLARIFICADORES

No cabe la menor duda que el exceso de información, acaba creando desinformación, porque en el exceso existe mucha mentira, medias verdades o exageraciones.
Debemos ver desde una análisis serio y sosegado y con cifras que no son discutibles la realidad y magnitud de una pandemia, que existe, que es grave en algunos casos, pero que puede estar muy exagerada por los medios de comunicación y muchos Gobiernos.
Vamos a la pagina del Instituto Nacional de Estadística (INE), y vemos claramente con el gran pico de las defunciones debidas a la pandemia llega en la semana 14 en concreto el 30-3-2020, en esa fecha se llega según el INE a 20.658 defunciones semanales.
Después el gráfico desciende y se mantiene hasta los últimos días en una línea recta.
Por ejemplo datos de defunciones en España en la semana 41, el 5 Octubre de este año, el número de defunciones llega a las 8.271 por semana, en concreto un exceso sobre igual fecha de 2018 de 840, lo que es igual a una media de 120 defunciones más por día, nada que ver con las magnitudes de marzo.
Las defunciones totales acumuladas al 5-10-2020 son 384.618, en las mismas del año anterior el INE recoge 328.335, es decir una diferencia total de defunciones de 56.283.
En Cantabria, en la semana 41de este año el número de fallecidos es prácticamente similar a años anteriores, es más en la semana 39, el 21-9-2020 se recogían menos defunciones 117 este año por 125 del año 2.017.
Como conclusión se puede decir que el aumento del número de fallecimientos respecto al año anterior ha sido 56.283, debido principalmente a las cifras del mes de marzo y abril, después se produjo una muy fuerte disminución que en nada tiene que ver con las cifras de los meses reseñados.
Otro dato importante, este procedente de fuente distinta al INE, es el de la media de edad de los fallecidos por Covid, que se sitúa en 86 años, cuando la media esperanza de vida en España esta en 83 años.
A la luz de estos datos se puede indicar que nada tiene que ver la situación de la pandemia en los últimos meses respecto a su etapa inicial, que cada uno saque sus propias .

¿QUIÉN DEFIENDE NUESTRAS LIBERTADES Y DERECHOS?

Los señores diputados se hicieron el pasado Jueves el “harakiri” democrático al dar un margen de seis meses como estado de alarma al Gobierno de Pedro Sánchez.
De esta manera, los que votaron a favor y los que se abstuvieron, se hacen corresponsables de la falta de derechos y libertades de los españoles por un largo espacio de tiempo.
Creo que la decisión es inconstitucional y que el máximo Tribunal debiera de actuar con rapidez, reparando tal desaguisado, de lo contrario, cabría preguntarse para que sirve la citada institución si falla tan tarde que el daño ya ha sido causado.
De los partidos que forman la coalición “Frankestein”, casi nada se puede esperar, pero la abstención del PP y el voto a favor de Ciudadanos, es una grave irresponsabilidad, que demuestra que ambas formaciones están en la táctica y no en el interés de los españoles, de lo contrario, no se entiende que se critique la decisión en la tribuna de oradores del Congreso y luego se vote a favor como ha hecho Ciudadanos, o se vote abstención como ha hecho incompresiblemente el PP.
Sus electores, profesionales, autónomos, pequeños empresarios y trabajadores están atónitos ante la deriva del mayor partido de la oposición.
¿Quién defiende nuestras libertades y nuestro derechos?.
Estamos a derecha e izquierda, ante la peor clase política de los últimos cuarenta años. Un desastre para este país.

MARTIRIO

El asesinato de tres personas que se encontraban en el interior del templo de Nuestra Señora de Niza en la capital de las Costa Azul en manos de un islamista radical, es una muestra más de los riesgos que corre la civilización cristiana en la hora actual.

La falsa progresía, no quiere entender en occidente el riesgo que supone para nuestra sociedad en un próximo futuro, si no se pone remedio y contundencia para hacer frente a este fenómeno terrorista, que quiere destruir la libertad y nuestra forma de ser y sentir.

Estos tres mártires de la fe fallecidos en Niza, deben de ser para nosotros un acicate y un ejemplo a seguir, para defender nuestros valores cristianos.

El llamado “buenismo” occidental se ha equivocado, no exigiendo a la personas de diferentes culturas que han llegado a Europa, un respeto escrupuloso a nuestra leyes y forma de vida.

Nadie se entromete en su fe y en su vida, pero deben de ser conscientes que deben de respetar valores y tradiciones de la tierra de acogida.

Es importante para ello, que la educación en los centros escolares forme en valores de nuestra civilización y por supuesto en su defensa.

Sólo desde el respeto mutuo se puede armonizar un sociedad en paz.

La tolerancia deseada, hacia otras culturas y religiones no debe de esta reñida con la exigencia de una reciprocidad clara, máxime en nuestra vieja Europa.      

 

 

INGENIERÍA SOCIAL

La tendencia de este Gobierno a declarar estados de alarma, es preocupante, máxime, cuando se pretende hacer una especie de “ingeniería social” para controlar todo, sin que nadie controle al Gobierno.

Pedir un estado de alarma sin ir cada quince días a renovarle al Parlamento bordea la Constitución, creo que incluso la puede vulnerar en su espíritu y convierte a los ciudadanos en seres temerosos, todo, por supuesto con la colaboración de algunos medios de comunicación y la falta de una respuesta categórica y ejemplar de la oposición.

Con el “mantra” de una falsa unidad se trata de estigmatizar a cualquier disidencia por muy razonada que sea.

La sociedad debe reaccionar desde la moderación y decir al Gobierno que tome medidas que tengan resultados contrastados y no decretar “sin sentido”.

Se pueden garantizar los derechos constitucionales y la salud, para ello hace falta una gestión sanitaria distinta porque los datos están avalando que nos han estado engañando durante años, diciéndonos que teníamos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, también lo dijo el señor Sánchez en los primeros meses de este año; sin embargo ,los hechos demuestran lo contrario, el número de fallecidos en España es muy superior al de nuestro vecinos europeos y algo por lo tanto falla.

Nadie da explicaciones del por qué el número de fallecidos en España en los datos de otoño son muy superiores en algunos casos, en cifras que nos debieran de dar vergüenza, sobre todo al Gobierno y al propio sistema sanitario que debe de buscar los motivos, porque lo números son muy claros.              

PIDAN PERDÓN

En un país serio los políticos, en concreto, varios Ministros, líder de la oposición, altos cargos de Madrid y otras autoridades políticas estarían a estas horas dimitiendo de sus cargos por haber asistido ayer a una cena entrega de premios de unas ochenta personas, conmemorativa de un Diario digital.

Me supongo, que todo se desarrolló, dentro del cumplimiento de las normas actuales, sin embargo, ello no es suficiente en el momento actual en el que se cierran barras de bar, se atemoriza a la población, con consignas tales de que no se reúnan más de seis personas, se habla de confinamientos, toques de queda y una “lluvia” de normas desproporcionadas y ampulosas.

Mucho cuajo, el de estos representantes de lo público que demuestran su falta de respeto a los ciudadanos, a lo que debieran de servir y de los que cobran buenos salarios a través de sus impuestos.

Se han fotografiado todos ellos, siento decirlo, demostrando que son efectivamente “casta”, una “casta” que les permite hacer los que les da en gana y que en vez de comportarse como servidores demócratas, se comportan como dirigentes prepotentes.

Que pocas esperanzas podemos tener en estas personas, con este ejemplo impresentable cuando hay tanta gente sufriendo, cuando se nos quitan libertades, cuando se nos miente un día si y otro también.

Pidan perdón y dimitan, el pueblo quedaría confortado y seguro que no notábamos su falta en la gestión.

Necesitamos un clase política humilde, servidora, ejemplar y prudente en los altos niveles, no me refiero sin embargo, a otros políticos que los hay, servidores vocacionales que se entregan cada día a dar lo mejor de si, para ellos mi respeto y consideración.        

 

MESURA Y SENTIDO COMÚN

Tengo el máximo respeto hacia los familiares de los muertos por el virus chino y por supuesto por los fallecidos y los médicos y profesionales que han dado su vida por salvarles y siguen trabajando en los hospitales.

Por lo tanto, creo que ese respeto se le debemos para siempre y ese respeto debe de ir aparejado al mantener las normas higiénicas y de protección, no sólo por nosotros mismos, sino por los demás.

Tengamos precauciones al máximo, sin ningún tipo de dudas.

Pero dicho lo anterior, tengo cada vez más dudas razonables de que los confinamientos extremos solucionen el problema, pues pueden generar otros también muy graves, no sólo de índole económico, sino humano de tremendas consecuencias para la salud y que los dirigentes políticos en España no están evaluando.

Voy a tomar un café a una cafetería y me de dicen que me tengo que sentar en una mesa, porque esta prohibido en la barra, a pesar de que ya se guardaban las distancias, debe ser, que el virus se mueve por las alturas.

Se establece un “toque de queda”, dudo que aporte nada, pero si mete miedo y genera ansiedad además de quitarnos libertad.

Los políticos en España de todos los colores lo están haciendo muy mal, nos daremos cuenta en unos meses y están generando con la brillante colaboración de las televisiones un pánico evitable.

Sólo saben llevar desasosiego en vez de esperanza, entiendo perfectamente que tengan miedo a que se colapsen las UCIS, pues tomen medidas precautorias y analicen políticos y profesionales el porqué los datos de España son los peores.

El pedir un estado de alarma de seis meses es intolerable desde el punto de vista democrático, y la oposición debiera racionar este tipo de decisiones de forma tasada, pero la oposición tampoco muestra coherencia y seriedad.

Ya están los medios internacionales hablando de España, todo, por culpa no de los ciudadanos sino de unos políticos mal asesorados y sin criterio, deberán dar cuentas cuando pase todo.

Protéjanse, tomen medidas, cuídense, pero utilicen también la inteligencia para analizar tanta decisión absurda, por lo tanto lo que no entiendan lo pueden poner en cuestión, faltaría más.      

 

DECISIONES QUE ENTENDAMOS

Todo ser humano en sus cabales quiere acabar cuanto antes con esta pandemia del Covid-19; sin embargo el interés por la forma y manera de solucionar el problema es la clave que los ciudadanos debiéramos intelectualmente comprender, cuestión que no sucede en todos los casos.

Decía el sabio Psiquiatra Eric Berne, que cuando no encuentres respuesta (suficiente o convincente) al “por qué de algo”, te preguntes “para qué”.

Esto es lo que sucede con las drásticas medidas que se imponen en España, que en gran parte no tienen explicación.

No tiene explicación un toque de queda, cuando la mayoría de las personas en días laborables esta en su casa y si se produce alguna infracción o concentración de personas se pueden tomar otras medidas menos invasivas de los derechos ciudadanos.

España, es “líder” en confinamientos y “líder” en malos resultados; luego los confinamientos son un fracaso.

Como es posible que sólo con un PCR inespecífico, sea suficiente sin autopsia para declarar un fallecimiento por Covid, cuando la mayoría de los enfermos tienen padecimientos de otro tipo.

El famoso epidemiólogo de Harvard Martin KULLDORF, nos esta advirtiendo continuamente del grave error de los confinamientos y de una protección más selectiva a los vulnerables; no es cuestión que tenga o no razón sino que se escuche y se debata la posición de grandes sabios sobre la cuestión.

Se debieran dar cuenta los políticos de la grave responsabilidad que pueden contraer de cara al futuro, si se demostrará graves errores en su gestión.

Se están invadiendo derechos, con un pretexto que de momento no tienen éxito.