UN DEBATE CIENTÍFICO Y RAZONADO

Negar el Covid-19, es algo absurdo y desde luego irrespetuoso con el sentido común y con la sensibilidad de la familias que han perdido un ser querido.

Negar la evidencia, es llevarnos a la “locura” y al sin sentido.

Dicho esto claramente, una cuestión es negar lo evidente y otro muy distinta tratar científicamente de desentrañar los enigmas del covid-19.

No parece de recibo que algunos Colegios de profesionales amenacen a colegiados por mantener teorías minoritarias o no oficiales.

Se puede estar o no de acuerdo, pero habrá que rebatirles científicamente y no enviarles a la “hoguera”.

Tenemos en la historia muchos casos de investigadores desprestigiados y con el paso del tiempo tenían razón o al menos algo de razón.

Buscar la verdad no puede ser prohibido; siempre y cuando se busque la verdad honestamente y sin querer engañar a nadie y mucho menos hacer mal.

Si enviamos a la “hoguera” a los médicos y científicos que discrepan, habrá que hacerlo también a los que decían que las mascarillas no eran necesarias e incluso eran negativas para la salud, también, a los que diseñaron las primeras terapias, que parece que fueron erróneas y también enviar a la “hoguera” a los médicos que se equivoquen claramente en una operación quirúrgica.

Porqué no se presenta ante la opinión pública un debate libre y abierto entre profesionales para buscar la verdad y no condenas sin razonamientos médicos claros.

La verdad oficial, como estamos viendo no acierta siempre, es más, se equivoca mucho, demasiado, para que confiemos a ojos cerrados.

Por otro lado, algunos profesionales sanitarios además de alertarnos de que tenemos que toma todo tipo de precauciones, cuestión lógica, también debieran de informar dando esperanza a las personas. Con miedo desde luego no se curan las enfermedades sino con investigación esperanza y transparencia.

Por favor, pedir explicaciones no es ser “negacionista” de la enfermedad ni mucho menos; no se pueden mezclar posiciones “estrafalarias”, con posiciones razonadas, aunque puedan estar equivocadas.

No puede ser, que importantes científicos y médicos, muchos más que los que se dicen, se hayan vuelto “locos”; pueden tener algo de verdad en sus planteamientos.

Por favor, un poco de mesura y mente abierta a todas las opiniones razonadas.

Por escuchar no pasa nada.                

 

 

A ESTE PASO TODOS “LOCOS”

 

 

En un país, en que casi cinco meses después de aprobarse los ERTES, hay unas 150.000 personas que no los han percibido, en un país, en el que después de publicitar a “bombo y platillo” el llamado Ingreso mínimo vital, sólo se han pagado el diez por ciento de los solicitantes, en un país, en el que por falta de previsión y de gestión, la Agencia del Medicamento dice que el Rendisivir el medicamento que recomienda la OMS para tratar el Covid19 se puede acabar y tendrán que intercambiarse entre hospitales lo que quede hasta que llegue un nuevo envío, en un país en el que el Presidente del Gobierno veranea en plena pandemia y se gasta sólo en avión más de cien mil euros; resulta que la señora Calvo, Vicepresidenta Primera, nos anuncia desde Francia un proyecto de ley de Memoria Histórica, como algo importante y fundamental.

Con todo respeto, esta señora es un “genio” del saber y del sentido común o por el contrario se ríe de los ciudadanos con total tranquilidad.

Esto empieza a ser difícil de entender para personas con sentido común, a no ser que crean definitivamente que todos los ciudadanos hemos perdido el juicio y el sentido común.

Igual es que todo ha cambiado y lo que parece normal es ahora anormal y lo blanco es negro, que también pude ser.

LA RESPONSABILIDAD DE MUCHOS

 

Convendría a los medios de comunicación hacer una análisis sobre su responsabilidad en la existencia de Podemos.

Un análisis que también debiera de hacer el PP por creer en una época que su existencia les beneficiaba electoralmente, como creían alguno de sus “gurús” y también el Partido Socialista que les ha dado vida incluyéndolo nada menos que en el Gobierno de la Nación.

Dado el número de casos de presunta corrupción e ilegalidades en los anda metida esta formación y algunos de sus líderes, se debiera de aplicar el mismo sistema que se ha aplicado a otras formaciones, la petición de dimisiones y explicaciones.

Es más, en un país serio estos señores en primer lugar no hubieran llegado al Gobierno y en segundo lugar en caso de haber llegado ya estarían cesados.

No aportan nada bueno a la sociedad, sólo confrontación y la defensa de ideas tóxicas para la libertad y la democracia.

Sus relaciones con Irán y Venezuela, directas o indirectas son un riesgo potencial para la seguridad nacional y la convivencia, algo que perjudica claramente los intereses nacionales e internacionales de España.

No se a que espera el señor Sánchez para cesar y prescindir de esta coalición que impide de hecho, una salida rápida de la crisis.

 

 

SIGUEN EN LO MISMO

 

En Rusia desapareció el comunismo, pero no sus métodos y formas.

El máximo líder de oposición rusa, Alexei Navalni, se encuentra en estado de extrema gravedad, tras sufrir posiblemente un envenenamiento.

El dirigente político de la oposición regresaba a Moscú desde Tomsk en Siberia cuando en pleno vuelo perdió el sentido y el comandante del aparato desvió su ruta al aeropuerto más cercano, para ser trasladado a un hospital, donde lucha entre la vida y la muerte.

Este opositor, ha sufrido diferentes ataques y detenciones por denunciar la corrupción del gobierno y de las élites cercana a Putín.

Dada la forma de actuar, recordemos la muerte en el Reino Unido por envenenamiento de ex-agentes disidentes, no es de extrañar este tipo de proceder.

Rusia, esta muy lejos de ser un país democrático y con garantías jurídicas y sigue siendo un peligro para la estabilidad mundial.

El comunismo además de ser una ideología del mal, deja a los pueblos destruidos y cambia en la población el sentido de la dignidad.        

Y ano hay comunismo, pero hay unas élites corruptas que con mucho poder y dinero controlan todo, dejando los supuestos derechos existentes en “papel mojado”.

 

 

FALTA DE SERIEDAD Y RESPETO

Las imágenes del Presidente del Gobierno ayer desde su lugar de vacaciones en Las Marismillas, antes de comenzar una reunión telemática, producen indignación.

Indignación, por la sensación de frivolidad y superficialidad que se da por parte de este señor a un tema de tanta importancia para la sociedad.

El Presidente, mostraba su piel morenas de largas vacaciones, a costa de los impuestos de los ciudadanos.

Lo más curioso de todo lo que sucede, pues en el fondo es una forma de entender la política, es el silencio de los que se llaman “progresistas” y que en la mayoría de ellos casos han perdido toda su credibilidad por su incoherencia total.

Si las largas vacaciones del señor Sánchez, con una situación social y económica como la actual, las hubiera tenido otro presidente de Gobierno, la presión social y los medios de comunicación hubieran ocupado grandes espacios, sin embargo en este caso nadie tiene nada que decir, curiosa forma de medir los acontecimientos y todo un insulto al decoro y la razón y un mensaje muy negativo a la sociedad sobre nuestra clase política.

NO SE VALORAN OTROS DAÑOS

Es muy urgente revertir en la población el miedo existente y convertirlo en respeto sobre el covid-19, con una información sensata y realista.

Si no se hace con rapidez, serán muchas otras enfermedades las que nos asolen, sobre todo de tipo psíquico, así como el “stress” ocasionado por la incertidumbre y el miedo que genera adrenalina y baja nuestras defensa inmunológicas.

El Covid 19 esta siendo de hecho derrotado en gran parte de los casos, por un mayor conocimiento de su tratamiento y ello es algo indiscutible pues se puede comprobar en los datos del número de personas fallecidas.

Por otro lado, nuestro desarrollo social y económico no puede aguantar más la campaña “desaforada” de gran parte de los medios de comunicación, incapaces de separar los datos y hablar de asintomáticos y engordar cifras y más cifras.

Es necesario que personas equilibradas y valientes del mundo de la medicina hablen y digan la verdad de la situación actual y den un horizonte a la sociedad.

No se trata de esconder, ni mucho menos de mentir, pero si de ponderar la situación; es algo urgente.

Me parece “patético” que no haya nadie que con moderación y sensatez, sin extremismo alguno, se dirija a las personas mayores y no tan mayores que no salen de casa, que tienen pánico, porque sólo se informan por la televisión.

No hace falta ser un “Seneca” para darse cuenta que se están produciendo daños a la salud irreversibles.

Por favor que “alguien” con credibilidad de la cara y no estemos en manos de políticos asesorados por personas desconocidas.

Es necesario resituar la pandemia en su autentica realidad, sin negarla, con precauciones pero dándola la dimensión actual y no dar cifras y más cifras de pruebas positivas.        

NADIE PUEDE QUITARNOS LA ESPERANZA

El pasado día 16 se realizo en la Plaza de Colón de Madrid una concentración de más de tres mil personas en contra de la utilización de mascarilla y poniendo en duda muchas cuestión sobre la pandemia del Covi-19.

En realidad, fue unas amalgama de posiciones que en el fondo sólo tienen en común estar de acuerdo en que hay cuestiones muy poco claras sobre el Covid-19 y que los medios de comunicación están asustando a la sociedad.

Negar la pandemia a estas alturas, sería una tremenda mentira y una crueldad hacia las más de 45.000 fallecidos en España por este virus.

Negar que es un virus peculiar y que era desconocido también es una falacia.

Sin embargo, si es muy discutible las incoherencias de los gobiernos, la falta de información correcta y también que no hay motivo a día de hoy para esta especie de “locura” en la que los medios de comunicación españoles han contribuido de manera fundamental.

Cuando el número de fallecidos no tiene comparación con los primeros meses de la pandemia, cuando el número de personas asintomáticas es mayoritario, no tiene sentido crear tanta alarma a una población que esta asustada.

No defiendo, por supuesto, el que no se cuente la verdad, sino que se ponga en contexto la situación real y sobre todo el número de personas fallecidas y que edades y padecimientos tenían previamente.

Sobre la utilización de la mascarilla, utilizando el sentido común, parece obvio que en un lugar cerrado o con mucha aglomeración de personas, es útil y debiera ser obligatorio, sin embargo, es absurdo que se tenga que utilizar en un paseo o al aíre libre del campo o del mar; otro tanto, estaría en discusión el asunto del tabaco, partiendo de la base que fumar es muy malo y nada bueno aporta.

Por lo tanto, llamar negacionista a todo aquel que disienta de lo que dicen   las autoridades es antidemocrático, porque se mete en un mismo “saco” diferentes opiniones con ánimo de desprestigiar.

Tengo la intuición que en muy poco tiempo, muchas de las cosas que los medios de comunicación están diciendo, van a tener que rectificarlas totalmente, eso si, no reconocerán el daño hecho, sólo es cuestión de esperar.

Lo que si se que les preocupa, es que cada vez más profesionales de la medicina y de otros campos cuestionan la verdad oficial y ese debate nadie tiene derecho a “hurtarle”.    

Hay que buscar la normalidad, hay que trabajar, ir al los Colegios y Universidades, tomar precauciones, pero dar un horizonte de esperanza a una sociedad que merced al sensacionalismo y a la mentira, va a terminar no creyendo a nadie y los responsables son la clase dirigente en general y unos medios de comunicación incapaces de modular la realidad.  

Nadie debe quitarnos la esperanza, parece que se intenta por parte de intereses poco claros y eso es muy peligroso.

Respeto al virus por supuesto, pero en modo alguno se debe consentir tanta propaganda apocalíptica sin dato alguno.

Nadie y menos a un cristiano nos debe “robar” la esperanza.

DECIR UNA COSA Y HACER OTRA

Los mismos que juzgan a todo aquel que discrepe, aquellos, que patrocinaban concentraciones ante la sede del PP, aquellos, que pedían dimisiones a la primera de cambio a otras formaciones, están sitiados judicialmente, con casos para todos los gustos y ahora se quejan del trato que reciben.

Ellos eran la nueva política, el “aire fresco”, yo nunca lo creí porque las ideas comunistas siempre se suelen disfrazar inicialmente de libertad para luego dejar ver su realidad.

Los máximos dirigentes de Podemos deben de enfrentarse ante la justicia y dar cuenta de su financiación, de la procedencia de los fondos y de todo lo que la causa vaya marcando.

Si hubieran aplicado lo mismo que pedían para los demás y no vivieran en la mentira permanente, estos señores ya no estarían en el Gobierno.

España, no puede enfrentarse a una de la crisis sociales y económicas más graves de su historia con un Gobierno en el que una de las fuerzas políticas que lo forman esta sometida a una investigación judicial.

Para que llegará Podemos hasta donde llegó, ha sido necesaria mucha mentira, mucha colaboración interesada y mucho error en algunos adversarios políticos.

La “fiesta” Podemita parece haberse acabado y ya no pueden dar lecciones de nada, si algún día pudieron darlas.  

DEMASIADAS INCOHERENCIAS

Puesto que parece ser que los españoles fuimos engañados y después de hablar del comité de expertos resulta que no existía, ahora, debiéramos de conocer nombre y apellidos y cualificación de los asesores de las Comunidades Autónomas que toman decisiones extremas y asustan a la gente.

La situación actual de Covid-19, en nada se parece a la de los meses de marzo, abril y principios de mayo, sin embargo se habla continuamente de test PCR positivos, muchos de los cuales pueden ser erróneos pero en gran parte son personas asintomáticas.

Cuantas más personas hayan superado al virus y menos personas se encuentren en los hospitales, será mucho mejor, puesto que llegaríamos a la llamada inmunidad de rebaño o al menos eso se nos decía hace unos meses.

¿Con los datos actuales de fallecidos, se puede sostener que hay un virus tan mortal como el que hemos padecido a principios de año?

Pueden consultar ustedes en la pagina del Ministerio de Sanidad y ver por días el número de fallecidos y verán que nada tiene que ver lo ocurrido en los primeros meses de la pandemia con el momento actual.

Se puede decir más, sería muy interesante saber, la edad de las personas fallecidas y sobre todo sus antecedentes médicos sobre otros padecimientos, seguro que todo estaría más claro.

Por lo tanto el alarmismo que se esta creando, parece exagerado, poco meditado y contraproducente para la mayoría de la sociedad.

Por otro lado, muchos expertos, claro, no oficiales, pero si muy cualificados, están avisando la necesidad de no suprimir los contactos entre personas, es decir comportarse con normalidad, porque nuestro sistema inmunológico debe de estar

preparado.

Con ello por supuesto no quiero decir que el Covid 19 no sea grave en algunos casos, pero en realidad cada vez en muchos menos grave, por que se sabe más y mejores tratamientos y porque el virus en menos agresivo.

Por lo tanto, debemos de ser proporcionados y sensatos, al menos en base a los datos.

El miedo, el sufrimiento injustificado también causa mucho daño y se debiera poner en la balanza de tanto titular y tantos minutos de informativos.      

Por otro lado, dejamos una pregunta supuesta: ¿Si llegáramos a la inmunidad de rebaño para que necesitamos vacuna ?.

Cada vez hay más personas que no entienden muchas cosas y necesitamos conocerlas.

Por lo tanto tomemos precauciones, por supuesto, pero evitemos el dramatismo de algunas televisiones que han quitado importancia primero, cuando toda era mucho más grave y ahora parecen medios apocalípticos. Ni una cosa, ni otra.  

 

MEDIDAS PROPORCIONADAS

El derecho a preservar la salud propia y de los demás es un derecho básico y como tal no tiene discusión.

Lo que si se puede discutir, es la proporcionalidad y los criterios que se utilizan para preservar la salud en la actual pandemia del Covid-19.

Vaya por delante que creo que todas las precauciones son pocas y que los ciudadanos debemos ser responsables y colaborar para preservar la salud propia y ajena.

Dicho esto, cada vez es mayor y no me extraña, el número de personas que cuestionan la medidas que toman las autoridades para supuestamente controlar la pandemia.

Muchas de estas medidas son ocurrencias, sin datos científicos claros que avalen las mismas, otras son sencillamente discutibles, como si realmente son contagiosas las personas llamadas asintomáticas, e incluso la utilidad de la propia mascarilla en ámbitos abiertos.

Levanta sospecha que se trate de desacreditar opiniones razonadas de prestigiosos investigadores que cuestionan algunas de estas medidas.

Desconozco totalmente si estos investigadores y médicos tienen nada, un poco o mucho de razón, pero si puedo decir que son maltratados por los medios de comunicación sin razonamiento alguno y sin escucharles con atención.

Me pregunto, que razón tenemos los ciudadanos para creer más a los dirigentes políticos que a estos científicos.

Levanta sospechas algunas decisiones incongruentes.

Si uno viaja en tren puede llevar a otra persona a medio metro o menos y parece que nadie dice nada, sin embargo, se obliga a llevar mascarilla en espacios abiertos incluso si no hay nadie.

Los jueces, debieran de estar atentos y velar por la proporcionalidad de las medidas de unos políticos desorientados, mal asesorados e incapaces de buscar opiniones contrarias para contrastar sus decisiones.

Por lo tanto, tomemos todos precauciones posibles, pero no entremos en pánico como parecen querer algunos medios informativos.