Los resultados de las elecciones al Parlamento de Cataluña, son la mejor prueba de cómo una sociedad puede llegar a su propia destrucción, según hemos visto en otros momentos de la historia de la humanidad.

El problema es tan profundo, que quedarse en la epidermis sería un grave error.

Años y años de mentiras, años y años de corrupción política en la que se ha mirado hacia otro lado, años y años de dejar hacer sin decir basta ante una utilización de lo público para dividir.

Ahora es tarde, máxime con el bajo nivel político de nuestro dirigentes y el bajo nivel ético y moral de gran mayoría de los medios de comunicación.

Cataluña, tiene un sociedad compleja y muy diferente, por lo que no se debe de descalificar globalmente, sería una injusticia, pero si se debe reconocer que una parte demasiado grande de esa sociedad esta “enferma” el odio generado por unos pocos ha ido anidando creyéndose mejores y más poderosos, cuando son de “carne y hueso” como todos los demás.

Por otro lado PP y Ciudadanos debieran repensar en recobrar valores y quitar miedos al que dirán, abandonando lo políticamente correcto en beneficio de recobrar en lo que se cree, de lo contrario serán barridos por los electores por falta de definición en los temas importantes.

El señor Casado, debiera empezar por reestructurar su equipo directivo empezando por su Secretario General y reconociendo sus graves fallos en la última campaña, si no lo quiere hacer, es mejor que dimita, la base electoral del centro derecha se siente huérfana en un momento crítico para España, no reconocerlo es equivocarse.  

 

Me da una gran alegría ver como en Holanda y debido al duro invierno que están teniendo se han helado alguno canales y ello está propiciando como niños y mayores se han lanzado a patinar sobre el hielo sin mascarilla alguna.

Disfrutan de la naturaleza que nos creo Dios sin ningún tipo de temor, porque en Holanda no ha sido obligatorio el uso de mascarilla.

Tampoco lo ha sido en Suecia y la normalidad de la vida es casi total.

Mientras en España nos atemorizan, nos tienen sometidos a una especie de “dictadura” sin criterio alguno.

Da vergüenza ver a niños haciendo deporte con mascarilla sin que ningún Colegio de Médicos diga nada, cuando saben de sobra porque lo dice el “sentido común” que eso no puede ser bueno..

En España, se ha creado una especie de “locura” sobre algo no demostrado de momento.

Al respecto puedo decir el curioso caso de Dakota de Norte y Dakota del Sur. En Dakota del Norte se impusieron mascarillas y restricciones en los negocios, mientras que en Dakota del Sur parece ser que no; resultando que los datos del número de casos positivos es similar e incluso algo menor en Dakota del Sur.

No quiero decir que en lugares cerrados, con grandes concentraciones, puedan las mascarilla ser recomendables, pero en modo alguno al aire libre y en espacios abiertos con distancias, a no ser que a pesar de tener de los peores datos de Europa, nos creamos en España los más listos.

Todo parece casi de “chiste” pero es muy grave. De las declaraciones realizadas en territorio de China por parte de la delegación de investigadores de la OMS, se podía creer que su viaje había sido casi de “turismo” porque decían que China no tenia culpa de nada y que la posibilidad de que el virus hubiera salido del laboratorio de la ciudad de Wuhan era mínimo. Sin embargo, en cuestión de casi setenta y dos horas, el máximo dirigente de la OMS , cambia la versión de lo dicho en Wuhan por portavoces de la OMS y dice que todas las hipótesis están abiertas, por otro lado, al parecer uno de los investigadores de la delegación médica, dice que se les negó por parte del gobierno Chino datos médicos en bruto de los primeros casos surgidos en Wuhan. Da mucho miedo China, da mucho miedo sus prácticas dictatoriales y contrarias a la cooperación internacional y da muchas pena, la falta de credibilidad de la OMS. La OMS se debiera refundar con un único criterio: la búsqueda de la verdad científica al margen de intereses políticos y económicos y al margen de intereses de grandes corporaciones farmacéuticas. De esta crisis como de otras anteriores, la OMS ha salido cada vez más debilitada y más alejada de criterios de debate científico, lo que merma en mucho su credibilidad.

La BBC ya no se podrá sintonizar en China. La emisora británica que ha realizado recientemente una importante investigación sobre la continua violación de los derechos humanos en China con la persecución de las minorías étnicas, ha sido cortada en sus emisiones.

El Gobierno comunista así, ha tomado la decisión de prohibir la recepción de los canales de la televisión del Reino Unido.

China, es un peligro para la libertad y la seguridad, y los países libres debieran someter a todo tipo de controles económicos, seguridad y de libertades para permitir tener relaciones comerciales.

El mundo libre, no puede seguir fabricando productos en China o comprando elementos manufacturados y mirar hacia otro lado en materia de derechos humanos, que son pisoteados continuamente.

El Gobierno de China, no cree en la libertad, no cree en el individuo, no cree en los derechos humanos, por lo tanto las relaciones deben de ser mínimas en tanto en cuanto no se respeten las libertades y los derechos.

No comprar productos fabricados en China, pudiera ser una formula en un futuro no muy lejano, para hacer ver que las libertades y los derechos de los seres humanos están muy por encima de cualquier interés comercial o de lucro

El Gobierno de España, se ha convertido en algo similar a la “casa de los líos”.

Todo son disputas entre las dos formaciones que forma la coalición de Gobierno.

El Vicepresidente segundo , al cual sólo se le reconoce por crear controversias absurdas para distraer dividir y crispar, se le consiente lo que hasta ahora hubiera sido inimaginable en cualquier otro ejecutivo.

Si todo fuera un “montaje”, es decir, una sobreactuación para dar gusto a su supuesta base electoral estaría mal por engañar a los ciudadanos y si las diferencias fueran tan grandes como parecen, también estaría muy mal porque demostraría que el Gobierno no tiene la unidad mínima necesaria para enviar un mensaje coherente a la sociedad y para solucionar los graves problemas que tenemos.

Es un Gobierno, incapaz de gestionar, pero si es especialista en “crispar” “dividir” y en generar problemas artificiales y dejar sin solucionar los problemas reales de los ciudadanos.

No puede tener mucho recorrido esta situación tan lamentable a pesar de los fuertes apoyos mediáticos y propagandísticos.

La hora de la verdad llegará en algún momento y con una deuda pública sin control, con miles de empresas cerradas y un paro galopante, llegará un momento que se descubrirá el gran engaño a los españoles sobre tantos y tantos temas por parte de demasiados medios de comunicación.

Hay cosas que son imposibles y aunque el Sánchez se confié a la “magia” de Iván Redondo, llegado ese punto muy poco o nada podrá hacer

Escándalo, engaño, vergüenza o todo es inexplicable. Resulta que el número de fallecidos totales de Cantabria en lo que llevamos de 2021 es menor que los últimos cuatro años en idéntica fechas según el INE.

En la semana uno de este 2021, hubo 113 fallecidos en Cantabria, en la semana dos 123 en la semana tres 138 y en la semana cuatro 115 fallecidos.

Comparamos con ejemplos de otros años y vemos en la semana uno del 2019 hubo 124 fallecidos, la semana uno de 2018 registra 176 fallecidos, en la semana tres de 2017 hubo 162 fallecidos, en la semana cuatro de 2017 se registraron 173 fallecidos.

La grafica del INE muestra la línea de este año por debajo en numero de fallecimientos de años anteriores en Cantabria.

La pregunta es que criterio se sigue para tener cerrada la Región, hundida la economía si tenemos menos fallecimientos, basta de exageraciones, basta de engaños.

El Covid es grave en algunos casos, nadie sensato lo niega y debemos de tomar medidas médicas y de investigación y atención a los enfermos, pero los datos de este año en Cantabria no hablan de ningún tipo de ola.

Pueden ser más ingresos, pueden ser más positivos PCR, pero los datos cantan no hay en Cantabria más muertes que otros años sino al contrario.  

Según los datos del número de fallecimientos, junto a Cantabria, en Asturias, Navarra, Aragón, Cataluña, Baleares y Canarias, ha habido menos fallecimientos o similares a años anteriores, en algunos casos sensiblemente inferiores.

En Galicia y Castilla y León la gráfica es similar a años anteriores y por el contrario en Castilla- La Mancha, País Vasco, Rioja, Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura y Andalucía registran más fallecimientos.

Estos son datos oficiales y no pruebas PCR, que pueden fallar y que crean una alarma mayor. Cada vez entiendo menos.

Ahora parece que se abre paso la telemedicina, es decir el médico sin ver al paciente y escuchando sus síntomas receta .

¿Dónde esta la revisión, el diagnostico, el ver los ojos del paciente?.

Un amigo mío de esta querida tierra de Cantabria, lleva cuatro semanas con bronquitis, el médico le receta, pero cada vez que hablo con él me parece más “cogido”.

Es una vergüenza que va contra toda práctica médica hasta ahora conocida, este tipo de actuaciones según me dicen suceden en otros lugares de España.

No culpo a los profesionales médicos, porque me supongo obedecerán instrucciones, pero si culpo a las organizaciones médicas que ante tal práctica callan.

Nos tienen casi encerrados, han hundido la economía y encima con una actuación que no tiene explicación se diagnostica por teléfono.

El siguiente paso me supongo en caso de que el enfermo no mejore, es el hospital y las urgencias; es decir no hay medicina preventiva, todo un escándalo.

El COVID ha servido como pretexto para tapar las deficiencias de un sistema de salud con muchas “goteras” y ahora, otros padecimiento y enfermedades no son atendidos como es debido.

Que gestores de sanidad tenemos, que clase de medicina puede justificar no ver al enfermo. Se esta rozando el delito permanentemente en este país, en medio del silencio cómplice de muchos y del temor de toda una sociedad anestesiada por gran parte de los medios de comunicación.      

El Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco, ha dictado una sentencia por la que se reabre la hostelería en los municipios en los que estaba cerrada.

La sentencia abre el paso a que otros Tribunales Superiores de diferentes Comunidades abran con las medidas pertinentes sus negocios.

El punto cuarto que reproducimos es claro y desde luego lleno de sentido común,..

 

CUARTO.- Que, entrando en el análisis de los requisitos exigidos por la adopción de una medida cautelar, el primero de ellos es el periculum in mora. Ciertamente, en los muy númerosos municipios en la denominada “zona roja” el cierre de las actividades hosteleras es total hasta que salgan de tal zona con lo que, al carecer de ingresos, se genera un grave quebranto económico. Es notorio y resulta muy difícil reparación ante la realidad del cierre definitivo de un número no desdeñable de negocios, de forma tal que una posible indemnización futura, de producirse, no restablecería la situación fáctica actual. Desde el punto de vista de los intereses en conflicto, no cabe desconocer la situación pandémica en la que nos encontramos y la alta incidencia del virus COVID-19 en el momento actual, lo que exige medidas que dificulten su expansión. En el informe de la Dirección de Salud Pública y Adicciones del Gobierno Vasco de 3 de febrero de 2021, se recoge que la incidencia mínima del virus se produjo el 27 de diciembre de 2020, iniciándose después una escalada que nos lleva a la situación actual que, al parecer, se encuentra en una ligera bajada. Lo cierto es que para esa fecha, con importantes limitaciones, la hostelería llevaba abierta 15 días. No es un periodo muy amplio pero sí supera los 10 días de aislamiento actualmente exigidos para positivos y contactos de positivos, y los 14 días de incidencia acumulada, sin que tal incidencia se elevase lo más mínimo. Tampoco puede desconocerse que días antes de la escalada del nivel de contagios se adoptaron diversas medidas en relación, fundamentalmente, con la movilidad y, sobre todo, comenzaron a producirse encuentros de familiares y amigos en espacios privados con motivo de las celebraciones navideñas. Tales encuentros, según una parte importante de los epidemiólogos puede producir en torno al 80% de los contagios. De tal forma, la primera conclusión a la que ha de llegarse es que no aparece con claridad la influencia de la apertura de los establecimientos hosteleros con el elevado nivel de incidencia del virus tras la celebración de la Navidad. Por otra parte, tal apertura queda sometida a importantes medidas de corrección de la actividad que permiten minimizar los riesgos de su desarrollo para la salud pública. Dichas medidas, recogidas por la propia Administración demandada cuando la incidencia 5 es inferior a 500 sobre 100.000 habitantes, limitan de forma importante la actividad en cuanto a horarios, aforos, distancia entre mesas, ocupación de mesas, prohibición de uso de la barra o consumo de pie. Ha de indicarse que, durante el mes de diciembre, se han considerado medidas adecuadas al no aparecer en dicho mes subida de contagios con la hostelería abierta en estas condiciones. En definitiva, la conjugación de los intereses en conflicto hace que la Sala entienda que la apertura de la actividad hostelera, en las condiciones antedichas, no aparece en este momento como un elemento de riesgo cierto y grave para la salud pública por lo que se accederá a la medida cautelar en estos términos. En cualquier caso, debe recordarse a las partes que art. 132 Ley 29/98 alude a que las medidas cautelares adoptadas “podrán ser modificadas o revocadas durante el curso del procedimiento si cambiasen las circunstancias en virtud de las cuales se hubieren adoptadas.

 

Esperemos que a esta sentencia sigan otras y se abra la hostelería y se permita salir de esta situación agónica a este importante sector.

Las medidas tomadas por el Gobierno de Cantabria de cerrar el interior de los establecimientos hosteleros, es un abuso de poder innecesario, que ha llevado a la ruina a miles de familias.

No conocemos informes, no conocemos ningún estudio científico en el sentido de que cerrando la hostelería se bajan lo contagios, sin embargo, si hay estudios de prestigiosas Universidades, señalando que los confinamientos producen más daño que beneficio.

Se confinan municipios y no se permite en esos mismo municipios o pueblos, más de diez personas en el culto dominical, lo que es un abuso contra los derechos más

básicos de las personas, protegidos incluso por tratados internacionales.

Sin apenas distinción de colores políticos, salvo la señor Gómez Ayuso que ha tratado de compatibilizar los controles con el derecho de las personas, el resto de los dirigentes políticos de este país en materia autonómica se han comportado como pequeños “dictadores”.

Cierran, abren, culpan y tratan a los ciudadanos como a menores de edad, sin escuchar y sin convencer, con continuas incoherencias en sus decisiones.

Estos dirigentes deben de saber que sobre sus espaldas recaen una gran parte de la ruina social y económica de este país, por su mala gestión, por su prepotencia, por no decir muchas veces la verdad y por haber abandonado la medicina preventiva, tan fundamental siempre y la presente situación mucho más.

 

España vive una autentica emergencia social, sanitaria y política y una gran parte de los medios de comunicación están más pendientes de la Audiencia Nacional, donde se juzga un asunto de presunta corrupción ocurrido hace mas de nueve años.

No es que se deba quitar importancia al asunto judicial del llamado caso Bárcenas y el que se deba buscar la verdad siempre, todo lo contrario, pero es obvio que demasiados medios de comunicación parece querer entretener al personal con este asunto y así no se habla de la situación económica y social de España, de la colas del hambre, del número de parados, de la gestión sanitaria, de las mentiras políticas y del porqué se quiere arruinar con medidas extremas al sector de la hostelería.

En absoluto se debe de tratar de “tapar” supuestas ilegalidades o irregularidades, necesitamos buenos ejemplos y una sociedad que vea que la justicia funciona, aunque ya vemos que con causas que se eternizan y tanto tiempo por medio, no parezca muy “ejemplar”.

Pero debiéramos de darnos cuenta que también es otra forma de corrupción política aunque no este penada, el “despilfarrar” el dinero público en cargos y cargos de confianza o en “chiringuitos” que casi nada aportan o en dimensionar las estructuras aumentando el gasto público en cuestiones poco o nada productivas.

El mero hecho de que tenga un respaldo legal, no hace que moralmente sea una forma de “corrupción”, una “corrupción” que no tiene sanción o condena en nuestra leyes, pero que debiéramos igualmente condenar al menos en las urnas.       

OTR5A